Los otros días me encontré en una situación, que a mi entender es comparable, con la actual de conocimiento público y desconocimiento privado. Estaba en un boliche nocturno con unos amigos, cuando de pronto llegaron al mismo un grupo de alegres parroquianos. Rápidamente el grupo se hizo un tumulto, demasiada gente, se achico el local. Festejaban un ascenso, creo, de equipo o temperatura. .Todo marchaba bien, risas, cuentos y baile.
Llego la hora de pagar; las deudas de antes y de ahora. Ahí empezó el conflicto. Algunos se fueron, quizás hasta la capital. Otros se esconden en el local. Y nosotros quedamos callados, muy apagados, como dice la canción. El dueño del bodegón como una fiera, cerro puerta cual tranquera. Quedamos encerrados. El, tiene razón, le deben unas vueltas. Pero nosotros ¿ qué culpa tenemos ? De 280 que hay en el local 9 o 10 hicieron perro muerto (irse sin pagar).
Ahora abra que esperar a la policía,- ya es tarde, varias cosas se han perdido .Mi amigo que se iba al hospital (su mujer paria a la amanecida), problemas para él. Su primo que andaba con nosotros entra a las 5 a.m... a trabajar ,yo mismo que tenía que viajar y todos los otros , el 97% de los presentes rehenes involuntarios .
No entro en razones el dueño del local, le hicimos una vaca (colecta), no quiso y a los remisos queríamos ir a buscar. No, no se pudo porque intervino la justicia. Nosotros? a declarar (los 270) El dueño? Perdió más. Supimos después que los 9 o 10 no eran de acá También que fueron otras las deudas.
Conclusión; No vamos más a ese local? Seremos capaces, como clientes, hablar con el dueño? O pondremos nuestro propio local? Rehenes siglo XXI? Cualquier parecido o similitud con la situación POLÍTICA DE SANTA CRUZ es pura coincidencia
ANDRES PEEBLES
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