jueves, 23 de junio de 2011

El petróleo y el carbón, todavía útiles mientras se cambia



El mes diciembre reúne dos fechas "energéticas", aparte de las vinculadas a la Navidad. Esas fechas son el 4 de diciembre, donde Río Turbio festeja su día y el 13 de diciembre, día del descubrimiento de Petróleo Argentino.

Ambas efemérides, tienen que ver con la necesidad de insertar a la Argentina en el modelo energético que nacido en el siglo XIX en el mundo, todavía tiene vigencia, a pesar de los continuos anuncios de la "desaparición del petróleo", de la "obsolescencia del carbón" y de las energías alternativas más amigables con el medio ambiente.

Y es que como en todo, hay que reconocer que la realidad implica "lo que hay". Y con lo que hay deben satisfacerse las necesidades perentorias de los seres humanos, en este caso los que habitan la Argentina, quienes AHORA, y no en un mundo PERFECTO, requieren combustible para que marchen sus maquinarias industriales, sus vehículos públicos y privados y por supuesto muchas usinas.

Es cierto que hay alternativas, pero son complementarias por ahora. No podemos, actualmente cubrir todas nuestras necesidades eléctricas con aerogeneradores, con paneles solares, con biomasa y ni siquiera con inteligente uso de la hidráulica. Tenemos que avanzar en eso. Pero ahora, no es malo que Río Turbio tenga una usina que nos permita terminar con los cortes de energía allí y en Río Gallegos, que permita electrificar el valle de nuestro río, que genere la posibilidad de radicación industrial transformadora de los subproductos del propio carbón, y que ayude a facilitar la potabilización de agua de consumo en las ciudades ribereñas, abriendo camino al riego para una producción fruti hortícola y una actividad granjera sustentable.

Y el petróleo no se acaba hoy, se descubren nuevos yacimientos. Los ecologistas no lo verán bien, pero los ecologistas no dejan de viajar en automóvil o en avión para difundir sus ideas, y que sepamos, esos medios usan el petróleo transformado en combustible. Es lo que hay, repetirían los chicos.

En realidad, la Argentina necesita todas las energías posibles actuales y futuras. El mundo se mueve con energía, mejor sino contaminan. Pero es mejor un poco de humo a nada de agua potable, a hospitales sin atención por cortes de luz, a gente que vive sin artefactos domésticos que facilitan la alimentación, el aseo y la comunicación. No podemos elogiar a los indios tobas que no tienen fábricas, pero se mueren de destrucción y dengue. Seguro que contaminan menos que un vecino de un edificio de departamentos en el Barrio Norte de Buenos Aires, que se baña, que tiene computadora, que ve televisión, que cocina con microondas. Pero literalmente se "mueren". Y parece que ciertos ambientalistas no los ven a esos seres humanos, víctimas de la falta de precisamente, lo que genera algo de contaminación, la energía para agua limpia, para hospitales seguros, para transporte que los lleve a las escuelas, para combatir el calor el verano y el frío en el invierno.

En fin, que el carbón y el petróleo están ahí, y seguirán por un tiempo. Hagamos lo posible para que sirvan al bien común, y por supuesto, que no sean motivo del lucro de ningún aprovechado, argentino, extranjero, funcionario o contratista.

Si es así, por ahora, también como dicen los chicos "está todo bien" O no?



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