sábado, 28 de septiembre de 2019

Sobre la traición y los traidores: algunas lecciones aprendidas desde la historia de las vivencias


*La traición consiste en una conducta desleal hacia la Patria. El Pueblo soporta más la ausencia provocada por la muerte que la duda o la traición

En la célebre Obra de “La Divina Comedia” escrita magistralmente por Dante Alighieri, (Florencia, Italia1.265-1.321Rávena, Italia) él concibe imaginariamente el Infierno conformado por nueve círculos de tormenta y castigo, de manera eterna para los seres humanos, que de acuerdo a como vivieron su vida, a como desarrollaron sus actos y acciones, a como materializaron sus sueños orientados a su familia, a la Patria a los amigos; e incluso a cómo llegaron a manejar el Poder, les tocaría, en ese infierno eterno sin fin, un círculo de castigo, ante el desarrollo de sus bajas pasiones y sentimientos inferiores. Sentimientos que los seres humanos nunca llegaron a trascender y que dejaron surgir las bestias humanas, por hacerse de un lugar en la sociedad, sin importar quiénes son vejados, relegados, burlados y acabados moral o físicamente, en honor a la sobrevivencia, desprovista, además de todo sentimiento ético y moral republicana. 
No es entonces por casualidad que Dante le asigna a las y los traidores, el circulo número 9, púes es allí en esa zona donde permanece atrapado El Diablo o Satanás o Lucifer. Ese Círculo es el centro del Infierno y está asignado a los que cometen el último pecado, que sería el de la Traición y la Traición hacia Dios, hacia la Patria o hacia la Familia. 
Satanás –Lucifer- es descrito por Dante como un gigante, y espantosa bestia con tres caras, una roja, una negra y otra amarillo pálido, que: “inmerso en el hielo hasta la cintura, llorando y babeando, aletea como si intentase escapar, produciendo un viento que hiela todo el Cocito (inmenso lago congelado ubicado en el círculo 9 del infierno). Cada boca tiene un famoso traidor, con Bruto y Casio en las bocas de la izquierda y derecha respectivamente. Estos dos hombres estuvieron involucrados en el asesinato del Emperador Romano Julio César - un acto que para Dante significa la destrucción de la unificación de Italia ya que mataron al hombre que debía gobernar al mundo. En el centro, está Judas. A él se le aplica la peor de las torturas, su cabeza es roída por la boca de Satanás que además es impotente, ignorante, y está lleno de odio, en contraste con la omnipotencia, omnisciencia, y amor de Dios.” Dante clasifica el Círculo 9 en las siguientes categorías:
La Caina, donde son castigados aquellos que traicionaron a sus familiares, enterrados en el hielo hasta el cuello; debe su nombre al personaje bíblico Caín.(Dio muerte a su hermano Abel)

La Antenora, donde son castigados los que traicionaron a su Patria, enterrados hasta la cintura, con la parte superior del cuerpo expuesta a los vientos fríos infernales; debe su nombre al personaje Antenor de la Ilíada de Homero

La Tolomea, donde son castigados los que traicionaron a sus huéspedes, eran recostados con la parte posterior del cuerpo sumergido en el hielo; debe su nombre al personaje Ptolomeo, gobernador de Jericó, quien asesinaba a sus invitados

La Judeca, donde son castigados los que traicionaron a sus amos y benefactores, completamente inmersos en el hielo; debe su nombre al personaje de los Evangelios Judas Iscariote. En el corazón de la Judeca se encuentra Satanás. (tomado de la Divina Comedia narrada por Natalino Sapegno y Fernanda Cremascioli,(La información relativa a la descripción del Cocito de Dante se han extraído de la Divina Comedia ed. La Nuova Italia Editrice, Florencia, 1998).

Véase como en todos los casos de traición en el Círculo No. 9 del Infierno de Dante, están referidos a hechos políticos, una figura descollante como es el Emperador Julio César y el otro el Poder Espiritual y de movilización de masas que inspiraba miedo en los Gobernantes de entonces, como fue Jesús de Nazaret, el Redentor del mundo.

* Marisela Andrade Sierra 


Disección de la Traición

La traición no es parte de la Filosofía Política sino de la Filosofía Moral. Pero las grandes traiciones en la historia estuvieron indefectiblemente vinculadas al Poder Político en sus diferentes acepciones, manifestaciones e influencias. Muchas veces hemos visto la traición, al igual que la muerte, pasar cerca nuestro, pasar al lado y en sentido opuesto del otro lado de la acera; pero ¿Qué pasa cuando la traición se detiene en nuestra casa y llama a nuestra puerta? Para Dante, como ya lo vimos, es el más grave de todos los pecados, es el peor de los pecados; porque con la traición, el traidor o traidora no se enloda solamente a sí mismo o misma, sino que arrastra con él a muchos inocentes y en su galope desenfrenado, destruye varios de los motores que mueven los hilos del universo, la fé, la seguridad, la confianza y la credibilidad en la alteridad. Este sentimiento mal interpretado puede conducir peligrosamente al nihilismo o lo que es lo mismo, cuando el ser humano pierde la confianza en el ser humano, incluyéndonos, cuando duda de todos y hasta de sí mismo, hasta lograr la anulación y la existencia social del otro. Ese proceso de duda total, duda de la palabra, desconocer el compromiso y la entrega por amor, por sueño, utopía o ideal, es llegar entonces a la completa deshumanización que reproduce el sistema capitalista. La traición necesita de esta condición capitalista para deshumanizar y alienar la conciencia de las personas. De allí que el proceso globalizador lleva no solo el aspecto comercial, monetario y tecnológico; sino que incluye la globalización de la indiferencia, del individualismo, del personalismo, del egotismo, de la competitividad sin ética y moral, lo que conduce a tener Pueblos con pérdida de la sensibilidad social, con ausencia de la capacidad de asombro, con indiferencia ante el dolor ajeno, con predominio de la intolerancia, de la frialdad, de la falta de solidaridad, de la ausencia de ternura en las relaciones así como de la desvergüenza, la desfachatez, la burla o bullying –en inglés: acoso y maltrato permanente- y otros factores de alienación y deshumanización para que se alojen sentimientos con facilidad de ruptura de la ética, de los valores y del amor solidario. Esto conduce a ver los actos de traición como actos normales de defensa y autodefensa para sobrevivir, convirtiendo el milagro de la vida en un acto de salvajismo y competitividad para escalar posiciones, con descalificación, exclusión y muerte física, política o espiritual, sin un atisbo de remordimiento, perdón o humildad. La traición es irremediablemente una violación a los derechos humanos, es una violación a ese acto íntimo que implica la amistad, donde se desconoce la ética de la relaciones, es un acto cargado de inmoralidad, deshonestidad y deslealtad, donde de manera premeditada, racional, espontánea y calculadora se violan los pactos, los contratos, los proyectos, los sueños, los sentimientos y las utopías compartidas. La traición, luego es, la transgresión a la confianza que se deposita en una persona, por tanto solo se puede traicionar a los amigos y amigas, a los seres amados, a la Patria, a los compañeros, al Pueblo y a los propios sentimientos, valores y principios personales de vida. La traición proviene de personas no solamente mentirosas, manipuladoras y de mentes mediocres como lo dice José Ingenieros, (ver perfil del hombre mediocre) también deviene de personas brillantes, inteligentes, responsables, cultas y con genio, pero ambos se unen en la línea emocional que acobija la soberbia, la auto estima sobrevalorada, la indisciplina, la ausencia de voluntad de compromiso con lo que se traiciona, acompañado de la envidia, el desapego, el desamor; y sobre todo se aloja – irremediablemente- un sentimiento de pérdida, de influencia en los demás y de menoscabo de los espacios y escenarios de poder, para incidir en los cambios o transformaciones que el traidor considera necesario imponer, sin importar el costo que ello implique.

La traición en una persona, pasa por momentos de crisis ético-moral, de remordimientos, del mea culpa para luego posicionarse en una fase de frialdad cognitiva, calculadora, egoísta y desprovista de análisis estratégico, sentimental y humano; y se llega a un punto de quiebre donde no importa la destrucción de la patria, de la sociedad, de las instituciones, de los partidos, de las comunidades y de la familia en particular. Pero no todas o todos los que practican la traición la realizan imbuidos solo por la fama y el dinero, pero si comparten objetivos de grandeza, orgullo, influencia y poder.

Hay traiciones soterradas, planificadas de manera meticulosa y racionalmente llenas de maldad y de odio, son las traiciones a largo plazo, donde el actor traicionero se llena de paciencia, asume una actitud de servilismo, lisonjero, eficiente, se hace sentir indispensable, está en todas partes, escondido o semi ignorado, buen escucha, perceptivo, detallista, solo propone cambio de actores y tácticas pero nunca hace alertas para prevenir los escenarios difíciles, los conflictos y las amenazas, pues estos forman parte de su plan de “la salida o de la caída” que necesita, para “aprovechar” las circunstancias, potenciar el sentido de la oportunidad y la participación de terceros, que a veces los utilizan como tontos útiles y colocar el timón a su favor. Cuando su fracaso es inminente maneja la situación empleando subterfugios conspiraciones, involucrando actores de manera inescrupulosa para desviar la atención hacia su persona. Esta es la traición más rastrera, felona y malévola. Ejemplo clásico de este tipo de Traidores en la historia tenemos a Fouché, donde lo que más le importaba era su sobrevivencia por mantenerse en el poder o mejor dicho detrás del poder, independientemente de quién lo detente. Desde allí se maneja y tejía su red de influencias, para colocar los escenarios a su favor. Tenía una ambición desmedida, era frío calculador, paciente, impenetrable, no era orador ni mantenía conversaciones de interés, Fouché no tenía una personalidad relevante de allí su fortaleza en su conducta sinuosa y escurridiza. Igual apoyaba a los rebeldes, a los ilustrados, a los científicos, a los masones, a los monarcas y al Emperador Napoleón como casi al mismo tiempo al ver que perdían poder se pasaba hacia el otro bando y promovía conspiraciones, asesinatos, componendas, engaños, destituciones y desapariciones. Se le llegó a conocer como el carnicero de Lyon. Fouché dominó la situación con dificultad, paciencia, agudeza e inteligencia con el Emperador Napoleón Bonaparte, pese a la desconfianza y suspicacia que aquél le despertara, se hizo amigo de sus enemigos, amigo de los amigos de Bonaparte, amigo de los enemigos de Bonaparte y compartía con los enemigos de sus amigos de Poder. 
Cuando Bonaparte es derrotado en la batalla de Waterloo, Fouché rápidamente negoció el traspaso de poderes con los aliados y contribuyó al retorno de la monarquía. Comienza a mantener relaciones con Luis XVIII y le ofrece el trono a cambio de un puesto en su reino como ministro de la policía. Luis XVIII al principio se negó, ya que Fouché había sido uno de los partidarios de que su hermano Luis XVI fuera ejecutado. Más sin embargo logró que lo nombraran como Director de la Policía, por el gran manejo de la información de Estado que conocía, y que era un cargo que venía ejerciendo durante más de 15 años con Napoleón, de manera intermitente. En las memorias de Napoleón este escribió: “Si la historia tiene un Traidor, este sin duda es Fouché”. La traición de Fouché no buscaba fama ni gloria, no buscaba reconocimiento público pero si personal, buscaba, eso sí perpetuarse en el poder, pero detrás del poder y enriquecerse, ejerciendo su papel de víctima, victimario, aliado, conciliador, negociador y proveedor de información. Hasta hoy día no se sabe si Fouché algún día sintió arrepentimiento por su rastrera e indigna posición de traidor.

En la Obra: El traidor en la ciudad, Cicerón describe lo siguiente: “Una nación puede sobrevivir a sus locos y hasta a sus ambiciosos; pero no puede sobrevivir a la traición desde dentro. Un enemigo que se presente frente a sus muros es menos formidable, porque se da a conocer y lleva sus estandartes en alto; pero el traidor se mueve libremente dentro de los muros, propaga rumores por las calles, escucha en los mismos salones oficiales; porque un traidor no parece un traidor y habla con un acento familiar a sus víctimas, teniendo un rostro parecido y vistiendo sus mismas ropas, apelando a los bajos instintos que hay ocultos en el corazón de todos los hombres.”

Esta aseveración de Cicerón, realizada en el año 50 Ac, podemos articularla, solo para efectos del presente análisis con los escritos bíblicos, en los Salmos 41 y 55. En el primero leemos: "Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar." Y en el Salmo cincuenta y cinco, el Salmista es todavía más claro: "Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él; sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar; que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y andábamos en amistad en la casa de Dios. Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto. Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla, pero guerra hay en su corazón; suaviza sus palabras más que el aceite, más ellas son espadas desnudas." Esta traición tuvo un precio que cambió el curso de la historia: 30 monedas de plata, el precio de un esclavo, fue lo que costó monetariamente el Salvador del Mundo, traición llevada a cabo por su discípulo y amigo; pues Judas fue el siervo de Cristo, a quién éste le hiciera algunas confidencias. Judas era partícipe del ministerio apostólico y del honor de dones milagrosos. Él había sido tratado de la manera más amable e indulgente. Él participaba de todos los bienes de su Señor. Judas tenía alimento y vestido que recibía del fondo común, y parece que el Señor era indulgente con él de una manera especial. Como lo fuera con Pedro y Juan. Jesús le había encomendado la administración de las finanzas provenientes de las contribuciones. Su principal virtud era la economía, una cualidad muy necesaria en un tesorero, cuidaba los gastos, y hacía una correcta distribución entre los pobres. Pese que en contadas ocasiones tomó dinero para compartir con amigos, pero cuadraba correctamente las cuentas por su pequeñez. Pero ¿qué le pasó a Judas Iscariote para traicionar a Jesús? Veamos, Judas fue un predicador; es más, fue un predicador notable y tenía parte en este ministerio, Él no fue simplemente uno de los setenta. Había sido seleccionado por el propio Señor como uno de los doce, un miembro honorable del colegio apostólico. Sin duda había predicado el Evangelio de tal manera que muchos habían sido alegrados por su voz, y había recibido poderes milagrosos, de tal manera que, a su palabra, los enfermos habían sido sanados, los oídos de los sordos habían sido abiertos, y los ciegos habían recobrado la vista. Si Judas tenía este poder otorgado por Jesús, gozaba del reconocimiento de sus compañeros y de la gratitud de la multitud. Pero la naturaleza de Judas era mercantilista y acumulador de riqueza material, no era un saduceo que pudiera tirar la religión por la borda, poseía fuertes inclinaciones religiosas, no era una persona corrompida, en su vida, nunca había gastado un par de pesos en el vicio. No se trata que amara menos el vicio, sino que amaba más el par de pesos. Ocasionalmente era generoso, pero lo era con el dinero de otras personas. Vigilaba muy bien su magnífico cargo, la bolsa. Albergaba sentimientos de alcanzar una mejor posición de su actual pobreza, cuando Jesús llegara a ser el Rey de Reyes. Su conciencia alimentaba su avaricia cada día, pues se daba cuenta que ser un pequeño comerciante no le reportaba suficientes ganancias, de allí que las 30 pesetas de plata para él representó la base del inicio de un ascenso, visto ya que los Jerarcas estaban conspirando para detener a Jesús y entregarlo a los Romanos. Allí Judas vio desplomarse su sueño de ascender junto a Jesús y la frustración de llegar a ser un rico comerciante. Su conciencia lo llevó al arrepentimiento al ver la condena de Jesús, la cual no midió las consecuencias de su traición; y ahorcarse fue para él la solución del dolor con tormento, por la torpeza de su felonía. Seguro revivió los pasajes de los dos últimos días cuando Jesús le dio en tres momentos oportunidad de redimirse, pero los traidores que traicionan por ambición del dinero, no tienen paciencia, actúan rápido irracional, de manera compulsiva y así su conciencia del mal causado lo llevan al arrepentimiento pero que lo conducen a la muerte, se sintió despreciado por Jesús por los Apóstoles y por los Jerarcas que le dieron las 30 monedas de plata. No sabremos jamás que pensamientos pasaron por su mente enajenada por la traición al Ser que más lo amó. (Sin embargo en la contemporaneidad el gran Escritor y Poeta Jorge Luís Borges, reivindica el acto de traición de Judas Iscariote, cuando dice que: “el traidor no era tal, sino el mejor aliado que tenía Jesús. Su sacrificio era extravagante, pero absolutamente necesario. Gracias a Judas, Jesús se unía a la divinidad y, con ello, abría también la puerta para aquellos que compartían su saber. Al final del diálogo, Jesús terminaba por decirle a su caro discípulo lo siguiente: "Tú serás el decimotercero, y serás maldito por generaciones, y vendrás para reinar sobre ellos" –sin comentarios-).
La traición habita entre el fuego y el hielo, entre la niebla y el fango, ella sola despierta pasiones inferiores, innobles y perversas, pero con una fuerza capaz de cambiar el curso de la historia, la naturaleza de las personas y el imaginario popular. Los traidores serán siempre rechazados por el Pueblo y junto a la Historia les han dado en el devenir de los acontecimientos una justa y deleznable posición. Recordemos en Roma el asesinato vil de Julio César por su Hijastro Marco Junio Bruto, con graves consecuencias para los manejos políticos, geopolíticos y territoriales del Imperio Romano y del mundo.

Fragmento de Aporrea 











sábado, 25 de mayo de 2019

La UNIDAD y en especial, la unidad del peronismo.


Siempre se a planteado la imperiosa necesidad que tiene el campo nacional y popular de lograr la más amplia unidad.

En 1974, meses antes de morir, cuando la actual globalización no existía Perón escribió “el mundo, y sobre todo los grandes países, están pensando en que esta evolución que nosotros hemos presenciado va a desembocar, quizás antes de que comience el siglo XXI, en una organización universalista que reemplace al continentalismo actual.”
“…..Y en esa organización se llegará a establecer un sistema en que cada país tendrá sus obligaciones, vigiladas por los demás, y será obligado a cumplirlas, aunque no quiera, porque es la única manera en que la humanidad puede salvar su destino frente a la amenaza de la superpoblación y la destrucción ecológica del mundo”. Y agregó: “Debemos comenzar a pensar que ese universalismo ha de ser organizado por alguien y que si nosotros no nos disponemos a intervenir en la organización de ese internacionalismo, todos nuestros años de lucha por liberarnos serán inútiles, porque si los imperialismos actuales imponen el ritmo de esa universalización, lo harán en su provecho, no en el nuestro”.

Ya avizoraba la necesidad de crear una unión popular para defendernos de lo que conocemos como imperialismo, hegemonía oligopólica, neoliberalismo con el FMI y todas las instituciones como herramientas de sometimiento del poder mundial que conocemos.
Entonces la propuesta nacional, regional, mundial es la “UNIDAD”.
No solo dicho en términos teóricos, sino que lo hemos intentado llevar a la práctica. Estos intentos se ven  frustrados por distintas razones. Una de la más importante es la distorsión que producen las necesidades electorales en algunos compañeros, pareciera ser que la única preocupación son los cargos electivos.

A falta de pan, buenos son los panqueques: Ni hablar de los egos y las mezquindades. O lo que es peor, las aspiraciones desmesuradas  de algunos impresentables e ignorantes de valores básicos, como la calidad humana.

No puede haber unidad si no hay acuerdo político antes. No solo los acuerdos que se pueden expresar en papel  sino a través de una práctica cotidiana en terreno, que sea coherente con lo que decimos, “por sus obras lo conoceréis”.

No se puede predicar la unidad y perseguir compañeros. No se puede decir que se está con Cristina y aliarse con los enemigos.

No se puede decir que se busca participación y se ningunea a los compañeros. No se puede hablar de unidad en democracia discutiendo los acuerdos solo con las cúpulas de “elite”. Dijo Alberto; “todos valemos un voto”.

No se puede cerrar el partido justicialista por cuatro años para abrirlo en tiempo electorales o lo que es peor hacer rancho aparte y competir en nimiedades como sacarse fotitos con referentes de nivel provincial y nacional. No es sano “competir” con malicia, con chicanas, siendo; vaca mala, chancho huacho o como los tordos queriendo empollar en nido ajeno.
No puede haber unidad con crisis de legitimidad por  la incapacidad del estado de dar respuesta a las necesidades de la población genera una sensación de abandono, bronca, hacia lo público y lo político, cuestionando la misma democracia y generando un caldo de cultivo para experiencias autoritarias y antidemocráticas. Sumado en este proceso el manejo perverso de los medios de comunicación que acentúan una campaña permanente de ataque a lo político, obviamente al mejor postor, se entiende?  billetera mata noticia verdadera.

Esta incapacidad del estado (en todas sus categorías) para dar respuesta a las demandas de la sociedad genera una crisis política demarcada en una profunda crisis de legitimidad, de lo político y los políticos, y en muchos casos quite de legitimidad a la democracia como sistema.  Se profundizan los niveles de pobreza y marginación social, sectores ya golpeados por las crisis periódica provocadas por el modelo neoliberal capitalista. Las instituciones del Estado pasan por severas crisis políticas de tal forma que provocan disfunciones y terminan en fallas en las que el Estado no puede garantizar el orden político. De más está decir que estas crisis políticas llevan a crisis de confianza en las ciudadanas y ciudadanos que viven una orfandad desde lo social con referencia política.
Si decís algo que escape al pensamiento hegemónico mentado como el correcto, te etiquetan enseguida, porque etiquetar sin pensar más variables te ahorra el esfuerzo de pensar un todo siempre mucho más complejo que una consigna política. Lo más común es decirle traidor a cualquiera  que no comulgue con vos. De que los hay los hay, argumentemos en forma veraz quienes son o si fueron realmente compañeros. Yo le diría “arrepentidos” a estos, que pasaron una década  en las filas, con el proyecto nacional (mal no les iba) y ahora son acérrimos enemigos del kirchnerismo, se arrepienten de haber formado parte y ahora estan en contra.” “no hay peor enemigo que un amigo ofendido”. Si usted cree que todos los políticos son iguales, el problema es suyo que no puede distinguirlos.

La unidad en la medida es el metro, es decir los 100 centímetros, si no estan el 45 o el 70 u otro centímetro, la unidad es corrupta y no sirve, la UNIDAD es todo, todo lo Nacional y Popular el pueblo, la patria, la república, no hace falta eso de “limites” porque ya sabemos que son el imperialismo y las corporaciones .El que pone límites no es peronista, es sectario. Es antipopular. “Esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie.”

 “Primero la Patria, luego el Movimiento y por último los hombres”.

Rene Gado

lunes, 4 de marzo de 2019

EL DILEMA DE SER O NO SER



“En ese instante de mi vida estudie la situación y tome la decisión que para mí fue fundamental. Les voy a leer esto que escribí hace cinco años, una mañana, después de haber pensado mucho durante la noche: PRIMERO: Cuando se viven tiempos de desbordados imperialismos, los Estados, Como Hamlet, ven frente a si el dilema de ser o no ser. SEGUNDO: por eso la cuestión más importante para el gobernante de hoy es decidirse a enfrentar al exterior: si quiere ser o sacrificar lo interno, si renuncia a ser. TERCERO: cuando defienda su independencia, haga respetar su soberanía y mantenga el grado de dignidad compatible con lo que debe ser una nación, deberá luchar duro con los déspotas y dominadores, soportando virilmente sus golpes. CUARTO: cuando a todo ello renuncie, vivirá halagado por la falsa aureola que llega de lejos, no enfrentara la lucha digna, pero tendrá que enfrentar la explotación de su pueblo y su dolor, que golpearan implacablemente sobre su conciencia. Tendrá a menudo que recurrir al engaño para que lo tolere a su frente y renunciara a su independencia y soberanía – juntamente con su dignidad. QUINTO: esta es la primera incógnita que debo despejar en el gobierno de mi país, delante mismo del pueblo. SEXTO: yo me decido por mi Pueblo y por mi Patria… Estoy dispuesto a enfrentar la insidia, la calumnia y la difamación de los enemigos de adentro y de sus agentes de afuera.”

Estos pensamientos de Perón cobran hoy una enorme significación, sobre todos aquellos que pretenderán REPRESENTAR AL MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR, en este año electoral, en torno a definiciones como estas deberían llevarse a cabo LOS DENOMINADOS ESFUERZOS POR LA UNIDAD, HASTA QUE DUELA COMO DICEN ALGUNOS.
Yo pienso que debería doler, para que estas claras premisas que se planteaba Perón , antes de asumir en febrero de 1946, sean incluidas claramente y formen parte de nuestro programa de gobierno , sino, sería preferible aplicar la máxima Yrigoyenista de : QUE SE ROMPA, PERO QUE NO SE DOBLE, ninguno de estos SEIS PUNTOS que plantea Perón deberían ser negociables , así lo hizo Néstor a rajatabla en el 2003 SOLO SI LOGRAMOS TRANSMITIRLO CLARAMENTE EL PUEBLO ARGENTINO NOS ACOMPAÑARÁ.

Como lograrlo, el propio Perón lo explica unas páginas más adelante en un pequeño capitulo que denomina: LA LUCHA ES PARA LOS QUE AGUANTAN y dice así:
“Cuando las circunstancias son muy adversas, a pesar de acertar uno el ligar y el momento, le dan un mamporro. ¡Y bueno: estas también son cosas de la lucha! En la lucha uno nunca está seguro. Esto es como el que anda en un alambrecarril, hasta que llega a la plataforma: puede llegar o no a ella. Y si llega enseguida sigue otro alambre. Así es la vida, así es la lucha. Tiene momentos seguros, que duran muy poco tiempo, para volver después a realizar la marcha insegura por mucho tiempo. El que no se sacrifica, digamos así, a aceptar esas situaciones, es mejor que no se meta en la lucha. LA LUCHA ES PARA LOS HOMBRES QUE AGUANTAN .LOS QUE NO AGUANTAN ES MEJOR QUE NO LUCHEN. TAMBIÉN SE PUEDE VIVIR SIN LUCHAR”.

Hasta aquí, Juan Domingo Perón. Los tiempos por venir requerirán, para representar al campo popular, espíritus de lucha o aguante, como decía Perón porque requerirán de dirigentes que como NESTOR CARLOS KIRCHNER, le digan a los acreedores de nuestra deuda, y al FMI especialmente “que los muertos no pagan”… y lo dio en la ONU!

Porque deberá desdolarizar los precios de los alimentos y la energía con la recuperación de la soberanía energética en todos sus campos y también aplicando las retenciones a las exportaciones para que los insumos básicos de la mesa de los argentinos estén acorde a su salario.
Las tarifas de todos los servicios también serán producto de una política de estado que aplique subsidios sobre los costos reales en pesos, porque son producto de insumos argentinos y de trabajo argentino y porque el poder adquisitivo del salario real a partir de paritarias libres deberá ser la base de la convivencia de los argentinos y resguardado por un gobierno popular.
Deberemos contar con legisladores que tengan el coraje de controlar a los otros poderes y no mirando para otro lado por temor a los carpetazos, el escarnio actual de la Justicia en la Argentina es una prueba palmaria de un Poder Legislativo – del que lamentablemente formo parte – y a su vez mira para otro lado a los perseguidos políticos y encarcelados y las aberrantes dobles varas ; el caso de Aida Ayala es obsceno y el mejor ejemplo de lo que la historia reclamara de e este Poder Legislativo periodo 2015-2019 , OPROBIO Y VERGÜENZA.

       @JulioDeVido en #Navarro2019: "Daría mi vida y me quedaría todo lo que me queda acá dentro a cambio de una derrota de este gobierno neoliberal".Por ello creo firmemente que aquellos que opte por el “TAMBIÉN SE PUEDE VIVIR SIN LUCHAR“, no deberían ser parte de esta unidad, que con esfuerzo se trata de construir, su inclusión implicaría un nuevo fracaso electoral. Analicemos el 2015 y el 2017, el pueblo argentino espera una opción claramente OPOSITORA AL NEOLIBERALISMO, cualquier otra variante, llevara al campo popular a una nueva derrota.
Quiero finalizar con una consigna que me envió una compañera riojana en enero del 2018 al Penal de Marcos Paz: FE EN LA FE, CONFIANZA EN LOS DESIGNIOS Y PIEDAD EN LOS SENTIMIENTOS.

Y yo les digo; FE en LA JUSTICIA SOCIAL, LA INDEPENDENCIA ECONOMICA y en la SOBERANIA POLITICA, CONFIANZA en nuestros designios, definidos por Perón, como La felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Patria y PIEDAD en los sentimientos; EL ODIO, LA VENGAZA y el RENCOR dejémoselo a ellos, a los amarillos, que encarnan lo peor de la naturaleza humana.
GANEMOSLE LA INICIATIVA POLITICA con AGUANTE, que es nada más ni nada menos que el ESPIRITU DE LUCHA, que necesitamos para derrotarlos; el que no lo sienta así , que dé un paso al costado , porque la historia será muy dura con ellos y el PUEBLO Argentino , más temprano que tarde, hará tronar el escarmiento.
Para terminar, y hablando de aguante, un reconocimiento a todos los compañeros del Pabellón 7 Modulo 5 de esta UPF Nro. 2, que me dieron durante estos 500 días, su compañía, su consejo y su afecto.

Los abrazo a todos en mi corazón y recordemos que a pesar de lo que dijo Macri, en su patético discurso en el Congreso respecto a la irreversibilidad de este modelo de miseria y entrega, de fascismo maquillado, NADA ES IRREVERSIBLE…NADA !!!!! El tiempo que dure dependerá del aguante que hagamos todos, especialmente nosotros los presos políticos que estamos perseguidos por ser quienes con sus desvelos, de Cristina para abajo , hicimos todo lo que había que hacer (Ver mi nota “ YO SI SE PORQUE ESTOY PRESO http://www.enorsai.com.ar/…/23986-la-carta-completa-de-juli… ), para lograr las conquistas de los gobiernos 2003-2015, ninguno de los padres de nuestras derrotas del 2015 y del 2017 está preso , las selectividad por parte del Macrismo es precisa y notable , de una exactitud que a veces espanta , pero en nuestro espíritu de lucha esta la derrota del Macrismo, cuantos más seamos mejor, pero lo importante será la fuerza de nuestra resistencia.
Nuestra verdadera libertad estará en la gloria del triunfo de un gobierno nacional y popular.
Si no somos capaces de aguantar, claudicaremos y perderemos nuestro espíritu de lucha, iremos al basurero de la historia, sentiremos el asco y el desprecio de todos los que hicieron el aguante por nosotros en estos tiempos aciagos de persecución, de ignominia, de estigmatización, extorsión y delación para obtener una libertad que nos ingresa en la peor de las prisiones: nuestra propia conciencia, mostrando lo más execrable de la naturaleza humana.

Julio De Vido
Diputado Nacional
Preso sin condena
Pabellón 7, Módulo V, Celda 5702
Penal de Marcos Paz

jueves, 31 de enero de 2019

Electorado de tercios, oposición y representación: apuntes para la militancia



En un preciso análisis de la situación interna del movimiento nacional (cuya lectura recomiendo fuertemente), Gabriel Fernández reflexiona constructivamente sobre la situación interna del movimiento nacional. El director de La Señal Medios remarca que “(…) En vez de fomentar esa vorágine, los espacios han persistido, los meses recientes, en la cómoda práctica de imputarse mutuamente. Los argumentos de sus militantes más activos saturan redes y charlas dando cuenta de lo dañino que resultaría reunirse con los ‘rivales’. Los encuentros convocados tienen apariencias de apertura, pero en la selección de las voces que se difunden sólo pueden hallarse representantes de los núcleos duros. Se esparcen aquí y allá pedidos de censura ante las diferencias, en vez de intentar el desarrollo de discusiones a fondo.”

Analicemos esto en el tan utilizado, pero poco comprendido campo de las redes. Es probable que la lógica algorítmica de la cámara de eco, con sus reglas y modismos, haya colonizado la dinámica habitual de la conversación en general, y de la conversación política en particular, para degenerar en lo que bien señala Fernández cuando habla de la “hegemonía de las voces que representan núcleos duros y de la censura ante la diferencia”, esto es, el no debate. En este sentido apuntamos que, si tal como señalan algunos consultores adeptos a las ideas de globalismo, el individuo es el protagonista de la política actual, esta máxima atraviesa transversalmente el campo de la micromilitancia opositora y se materializa en la evidente vocación de figuración individual que tanto se denuncia para el otro lado. Existe, hay que asumirlo, un “ethos de red” que fomenta la individuación y la parcelación de la opinión. En términos de debate político, cada parcela/individuo ingresa en el desafío al propio ego de elaborar un comentario lo suficientemente adecuado para conseguir reforzar la parcela a través de la aceptación por parte de la propia “tribuna”, para inmediatamente tomar el látigo y castigar al “otro” sector “que nos llevó a la derrota”. Este es, más o menos, otro de los núcleos problemáticos en términos de debate interno dentro del movimiento nacional.

Por eso en la micromilitancia resulta bastante complejo hablar de doctrina de amor y (al mismo tiempo) auto reivindicarse como los únicos fieles portadores de ella para, acto seguido, despreciar al resto de las fuerzas componentes del movimiento por “falta de doctrina e ignorancia”. La adulteración doctrinaria no solo se produce por carencia, sino también por su aplicación museológica para fines (también) expulsivos.


El electorado argentino, cada vez más presionado por la guerra mediática e informado allí, es absolutamente ajeno a la rosca del microclima militante. Y está esperando una propuesta concreta sobre problemas concretos para votar en octubre, más allá del bello discurso progresista que hemos presentado siempre.
Hay un viejo y tradicional esquema de razonamiento que pertenece a un tradicional partido marxista, que consta de evaluar que las disidencias con el núcleo de conducción no son inocentes pues obedecen a quintas columnas insertas que operan “contra la revolución”. Es decir, el esquema de razonamiento consta de negar la posibilidad de pensamientos diferenciados hacia el interior de un mismo espacio político. Esta tradición se ha trasladado al movimiento nacional y popular, y tiene que ver con aquella premisa que Juan Perón señalaba acerca de la naturaleza de nuestra política nacional y la titánica tarea que se debe realizar para elaborar consensos de unidad en los más amplios sentidos: este es un país politizado, pero sin cultura política.
Así, el folclore marca que, en vez de polemizar horizontalmente entre ideas en debate, se anula la disidencia que incomoda para, acto seguido, trazar líneas divisorias que muchas veces parecen no tener vuelta atrás. Lo cierto es que, con todos los matices del caso por caso, en nuestros espacios politizados discutimos por temas transversales a casi todo. Si estas discusiones no se dan con la confianza recíproca y con la altura que les corresponde, la situación da más pérdidas que ganancias. Porque cuando la diferencia, muchas veces, no llega a ser procesada como tal y se procesa como disidencia, aparecen las tensiones innecesarias que nublan la comprensión del “afuera”, esto es, el afuera del ecosistema politizado de “orgas” y espacios varios que habitamos, donde casualmente se encuentra la mayor parte de nuestra sociedad. El abordaje inteligente del heterogéneo campo de la sociedad toda, de sus miles de diferencias, es lo que va aceitando la capacidad de escucha, la esgrima verbal y, como resultado de lo anterior, la capacidad de debate de todo/a militante, no la “purga” de diferencias.
¿No podemos imaginar siquiera que fuera de las minorías intensas hiperpolitizadas de nuestra fauna de “orgas” y especies varias, existe un pueblo que consume 15 minutos diarios de TV e información completamente desjerarquizada y agobiante? ¿Será que no tenemos voluntad real de salir de ese sentido común arrogante, infalible, que vomita su desprecio sobre todas las demás fuerzas políticas y organizaciones del campo popular, que son por definición las que se equivocan, las que tienen falencias, las que están condenadas, etc.?
Si no bajamos del zaino, fomentamos el debate respetuoso internamente y aprendemos la diferencia entre estar politizado y tener cultura política (capacidad de debate), sino aprendemos que tener autoestima y tener autocrítica no son cualidades mutuamente excluyentes, quizás tengamos que dedicarnos a administrar otra derrota.

Electorado de tercios, oposición  y representación

“Cambiemos le quita bienes patrimoniales a la clase media, y los negocia por bienes simbólicos: sindicalistas presos, dirigentes kirchneristas procesados, mayor transparencia”. Eduardo Fidanza a Joaquín Morales Solá (enero de 2018).
Partimos de esta idea inicial para ir directo al punto: la de Fidanza no es una advertencia (o caracterización) sólo aplicable al macrismo. Las hiperabundantes caracterizaciones de algunos referentes opositores acerca del evidente colapso autoinfligido por el gobierno actual, con mayores o menores gradientes poéticos, no constituyen propuestas políticas, sino también bienes simbólicos bajo la forma de ideas que tienen por función reconfirmar posturas de los ya convencidos. Todo electorado demanda un relato ilusionante, aspiracional, organizado en un discurso que lo represente. En un electorado de tercios, como el que existe en el país según indica la foto actual, existe un tercio no representado (aún) por ninguno de los discursos que ocupan la centralidad de la agenda política.
En este sentido, vale la pena reconocer que el objetivo oficialista de tener una oposición controlada parece dar resultado cuando, a través de la tecnología comunicacional, se logra que el arco opositor quede reducido al rol de “mensajero de las malas noticias”, mientras el oficialismo se reserva el de construir un relato ilusionante que, aunque completamente ficticio y cínico, todavía moviliza anhelos de buena parte de la sociedad. Si esto es así, creemos humildemente que la hipótesis de que la crisis económica acarreará naturalmente un torrente de arrepentidos por “toma de conciencia” en favor de una opción opositora, debe ser abandonada de inmediato. El decaimiento de la imagen de Macri no debe ser el árbol que tape el bosque del análisis. Las proyecciones basadas en el nivel de insatisfacción de ciertos sectores con la actualidad, esconden que en realidad no sólo crece el rechazo a las políticas implementadas por el gobierno, sino a la política como actividad.


Los “candidatos de no” intentan reagruparse para intentar otra vez transitar la “avenida del medio”, hasta aquí intransitable.


En este sentido, el crecimiento de los outsiders ha sido bastamente analizado en todos lados, sin embargo, salvando las particularidades de cada país, podemos pensar en Brasil como paradigma para buscar algunas ideas útiles al respecto. Bolsonaro, quien seguramente sea mucho peor de lo que ya muestra, sacó más de 49 millones de votos, pero no hay 49 millones de “monstruos” en Brasil, ¿cierto? Dicho esto, miremos ahora la realidad argentina con ojos argentinos. ¿Debemos intentar persuadir e interpelar, entonces, a ese heterogéneo “tercer tercio” que nos fue esquivo? ¿U optamos por contentarnos con una especie de receta moral que nos tranquiliza y nos abandonamos a la más pasiva holgazanería intelectual y espiritual? Si hacemos esto último podremos reposar en la vieja, peluda y cómoda fórmula de la indignación: “Qué querés que hagamos si vivimos en este país de mierda, con un pueblo estúpido”. Una frase que escuchamos a menudo, pero que es la antítesis de la militancia, o la simple posición de alguien que no necesita tomársela en serio para (volver a) llegar a fin de mes. En cambio, si optamos por una comprensión más realista de la situación nacional, sigamos con el siguiente párrafo.

En nuestro país la consolidación del electorado de tercios implicó, a su vez, la diáspora de los “partidos del no”: no a Macri, no a Cristina, no al peronismo, no al pasado. Y ninguno de esos espacios puede ni pudo ganar por sí mismo. Depende de los candidatos, la política es personalista. Para ver esto con más claridad, repasemos los datos concretos. En la provincia de Buenos Aires, la gran derrotada de las últimas elecciones (2017) fue la ambigüedad. La “stolbizerización” llevó al massismo a peores resultados que en las PASO. Florencio Randazzo, después de una campaña en la que demostró que la queja edípica como remedio a la “falta de autocrítica de CFK” no funcionó como plataforma electoral y que para los bonaerenses fue mejor Massa conocido, que Massa por conocer. Unidad Ciudadana se consolidó como la opción opositora con mayor volumen de representación y ahí radica —todavía— su propia disyuntiva, que es la misma que atraviesa a toda la oposición de cara a estas elecciones 2019: construir alianzas que trasciendan el propio espacio (como pareciera estar sucediendo) o “achicarse la cancha” en la construcción endogámica.
El sector intersindical y de movimientos y organizaciones que constituye el 21F es la prueba territorial de que el modelo de oposición no puede definirse por fuera de la oposición al macrismo, siempre y cuando la oposición no pretenda degradarse en un ritualismo morisquetero vacío, y condenarse a ser una confederación de partidos locales que sólo compartan su tradicional liturgia, lo que en términos prácticos se cristaliza en reducir el movimiento nacional sólo a una identidad cultural adaptada al esquema de representaciones fragmentarias que necesita el neoliberalismo, pero sin traducción electoral.

Si hasta la izquierda trotskista autóctona, presa ideológica de la vocación de minorías, puede conformar un frente, la revalorización de la pluralidad dentro del peronismo opositor debiera partir de una absorción inteligente de las distintas (y exitosas) formas de construcción a nivel federal.
Es por esto que este escriba machaca con la idea de que, de manera urgente para el campo opositor, sería sensato asumir la necesidad de abandonar la cosmovisión del progresismo culposo a la hora de vincularse con valores como el orden, la seguridad, la movilidad social ascendente con dinámica de méritos deseables para la realización de la comunidad (trabajo, esfuerzo, dedicación) y demás cuestiones que hacen a la representación de mayorías sociales. Es igualmente necesario tener un discurso propositivo en este sentido que tenga en cuenta la agenda de buena parte de la sociedad (la suficiente para construir una mayoría electoral exitosa). Porque claro, no sería una gran estrategia esta de oponer, por ejemplo, inclusión a seguridad, cuando una propuesta política consistente y con vocación de gobernar debe tener en cuenta ambas agendas. No debemos comprar falsas dicotomías pensadas para vencernos.

Para abandonar ese perpetuo vagabundeo por el extenso, pero inconducente campo que enmarcan las ideologías teledirigidas, debemos sumarnos y sumar para consolidar una alternativa al esquema empañuelado de las representaciones fragmentarias, poniendo lo humano en el centro y trascendiendo la lógica divisionista y facciosa de los opuestos.

Está claro que, así como se llega a la presidencia de un país sumando más votantes que dirigentes, la unidad dirigencial no garantiza la del electorado. Por eso mismo, también depende de los intentos de las bases acercar posiciones y no radicalizar diferencias. Porque el dilema de las fuerzas políticas radica en, o bien reforzar las posturas facciosas, o bien brindar los vectores necesarios para evitar la balcanización del heterogéneo campo nacional. Esto es, en términos de acción política, expulsar para debilitar, o incorporar para fortalecer.

*Marcos Domínguez

Las zonceras abiertas de América Latina

sábado, 5 de enero de 2019

La corrupción lado “V” (Vecino)

                                La corrupción lado “V” (Vecino)

Somos una sociedad con características dictatoriales. Nuestra historia de dictaduras dejo resabios de prácticas negativas y de vicios en las conductas sociales. Hay una línea ideológica muy clara en lo que paso en la dictadura militar y lo que ha ocurrido con las “alianzas políticas”  o partidarias. No hay contradicción entre un caso y otro. Hay solamente complementariedad. Las amenazas no  desaparecieron.

Desaparecieron seres humanos con los primeros y la humanidad de los seres  con los otros .Somos una sociedad corrupta?

“Corrupción es la acción o inacción de una o varias personas reales que manipulando los medios de un sistema, en beneficio propio y/o ajeno, tergiversan los fines del mismo en perjuicio del conjunto de ciudadanos para, por y a través de los cuales el sistema fue ideado para servir y beneficiar.”

La palabra corrupción dentro de un enfoque social y legal se encuentra definida como la acción humana que transgrede las normas legales y los principios éticos. La corrupción puede darse en cualquier contexto, en el sentido administrativo y político o social y particular.

-Si puedes introducir o  pasar lácteos, carnes sin declarar y aparatos electrónicos sin declarar (en la frontera con chile x ej.), no lo consideramos un acto corrupto. Tampoco lo hacemos en este mínimo muestrario de situaciones y actitudes:

-Si es vez de ir al colegio, universidad, etc. nos; rateamos raboneamos fateamos, o cimarreamos.

-Si nos conseguimos un certificado (medico) para; no hacer gimnasia, no asistir a clases, eventos, trabajo etc.

-Si “propinamos”( Tip, coima) para; lograr un turno, adelantar un trámite u omitirlo, vista gorda o no vista etc.

-Si ocultamos nuestros adelantos edilicios para no pagar impuestos.

-Si solicitamos asistencia social y no la necesitamos

-Si vamos al trabajo, marcamos en el reloj y nos volvemos a casa.

-Si en el trabajo nuestra hora de refrigerio la multiplicamos por 2 o 3.

-Si nos llevamos a casa las herramientas de la empresa o institución donde trabajamos.

-Si en las elecciones de cualquier índole; votamos más de una vez o permitimos que lo hagan otros.

-Si conducimos en exceso de velocidad, no respetamos los semáforos, estacionamos donde está prohibido.

-Si eludimos todo lo que se refiere a impuestos catastrales, patentamiento, etc. (injusticia para el que paga).

-Si comercias en el mercado negro (naftas, carnes, ropa, comidas, etc.)

-Si mientes sobre tu militancia (rentada), si no… no

-Si tienes “medios” y haces propaganda engañosa por dinero.

-Si sos; vaca mala, chancho huacho, tero o tordo.


Es corrupción .Somos todos cómplices de una sociedad que se maneja con parámetros de corrupción. El cortoplacismo de la corrupción significa tautológicamente  que nos conviene ser cómplices de una sociedad corrupta .Pero el largoplacismo significa el deterioro salvaje de nuestra dignidad humana.

En la corrupción todo vale .En la corrupción la vida no se preserva y la muerte termina siendo moneda corriente .Somos una sociedad que permite la masacre de los más débiles y la considera simplemente una falta social .Una sociedad que abandona la de los derechos y que muchas veces se convierte en gendarme de la injusticias somos una sociedad individualista. Que critica la injusticia que se comete consigo mismo pero que no le interesa la injusticia que se produce con el otro si puedo sacar ventaja de la injusticia del otro mejor.

Él no te metas nos ha constituido como país. Para salir al profundo encuentro de la vida, como sociedad todavía nos falta mucho para conjugar con plenitud la palabra nosotros.   
                                
Somos una sociedad que vive solo el presente como si fuese perpetuo y ni siquiera la  considera propia. Por eso es hora de preguntarse, a pesar q no hay realidades absolutas, si este es el reflejo de lo más cercano a un análisis en serio, lo demás son gruñidos de perro viejo. Quienes son nuestros dirigentes y políticos? , De donde salen?
Ah!! son del pueblo, entonces dijo que dijo Peron mi amigo Hetor; 

“La culpa es de Colon”

No hay políticas peores ni mejores, seamos nosotros mejores y las políticas lo serán

Rene Gado