"Estimado José Pablo:
Hay veces que me decepcionás y otras que
no. Los dos tenemos una historia anterior. Cada uno de nosotros sabe cuál es.
Cuando decís que no hemos resuelto la
exclusión social sos injusto y cómodo a la vez.
Hemos bajado casi 30 puntos la pobreza,
hemos llevado la indigencia a menos de la mitad, y la desocupación ha bajado
entre 12 y 14 puntos. Se redujo considerablemente la mortalidad infantil y la
deserción escolar.
Triplicamos la jubilación dando ocho
aumentos y, por primera vez después de catorce años, otorgamos una suba general
para todos los jubilados. Así achicamos la brecha entre los más ricos y los más
pobres.
Aumentó el ingreso per cápita y el
salario mínimo, vital y móvil se triplicó luego de diez años de estar estancado
en la misma cifra.
Hacía cien años que Argentina no tenía
una expansión de su economía como la que está viviendo.
No sé si pensar que tus declaraciones
son el producto de una noche de insomnio o es esa tendencia de algunos que se
dibujan intelectuales y se creen superiores, diferentes a los demás y hasta más
inteligentes que el común de los mortales. Pero, y disculpame que recurra a una
frase peronista, la única verdad es la realidad.
En tus opiniones también menospreciás la
victoria del pueblo de la provincia de Buenos Aires sobre el aparato duhaldista
y confundís el voto popular con movimientos de aparatos.
Cuando te quejás de la CGT no podés
reconocer que, nos guste o no, son ellos los que hoy representan a los
trabajadores.
También caés en el reduccionismo
político de equiparar a la CGT con Barrionuevo. Sería como equiparar a los
empresarios con Martínez de Hoz.
Dentro del marco de esa realidad que nos
toca vivir es que conseguimos una quita histórica de la deuda externa y
cancelamos toda nuestra deuda con el Fondo, a pesar de lo cual, seguimos
acumulando reservas. Esto, además, nos ha dado un nuevo marco de
relacionamiento internacional y de autonomía en las decisiones.
José Pablo, yo no soy Mandrake el Mago.
Soy apenas un ser humano que asumió la presidencia de la Nación con el menor
porcentaje de votos de la historia argentina, 22 por ciento, y en el momento
más difícil de nuestra historia reciente.
Acierto y me equivoco como cualquier ser
humano. Vos sos una buena persona. No te voy a quitar méritos. A veces sos un
intelectual brillante y otras veces opaco. Pero no olvides que también fuiste
un militante político y como tal merecés un análisis más profundo y piadoso,
pero siempre con los pies en la tierra.
Ser intelectual no significa mostrarse
diferente, tal como ser valiente no implica mirar a los demás desde la cima de
la montaña.
Mi compromiso es el de siempre:
gobernar, trabajar y administrar. Creo firmemente en mis convicciones y trato
de llevarlas adelante con todas mis fuerzas, en el marco de la realidad que nos
toca vivir. Los problemas de los argentinos no se resuelven a vendavales, sino
gestionando todos los días.
Por eso creo que vos y yo no pensamos
tan diferente, sino que tenés miedo. Miedo de que te confundan, porque creés
que la individualidad te va a preservar. Pero no te olvides que pertenecemos a
una generación que siempre creyó en las construcciones colectivas. La
individualidad te pondrá en el firmamento pero sólo la construcción colectiva
nos reivindicará frente a la historia. Al fin y al cabo todos somos pasantes de
la historia.
Por último, quiero decirte que no hay
nada más lindo que comerse unos fideos con la vieja el domingo y por la tarde
gritar un gol de Racing, por lo menos, para este humilde argentino.
Atentamente,
Néstor Kirchner"
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