“El rol que desempeña esta mujer argentina va a estar
orientado única y exclusivamente a lograr la conformación y construcción de una
nueva mayoría que les permita a los argentinos volver a tener un gobierno que
los represente.”
Palabras de
Cristina Fernández de Kirchner en el acto para conmemorar los 100 años de la
asunción de Hipólito Yrigoyen. El evento estuvo organizado por el radicalismo
popular, la corriente liderada por Leopoldo Moreau (Movimiento Nacional
Alfonsinista) y Gustavo López (Forja), y se llevó a cabo en el estadio cubierto
de Atlanta. Ciudad de Buenos Aires, 6 de octubre de 2016.
“Queridos y queridas compatriotas, Madres de la Plaza de
Mayo, artistas, intelectuales, militantes peronistas, radicales, socialistas y
todos aquellos que conforman… todos y todas.
Debo decir algo antes. Luego de escuchar a los oradores que
me precedieron en el uso de la palabra, como decía cuando era legisladora,
todos creen que el acto lo organizaron los amigos radicales. Lo organicé yo
para que pudiera quedar muy moderada y muy modosita porque la verdad que han
dado unos discursos flamígeros, pasionales, como sólo pueden darse y hablar los
que no nos escriben un libreto ni nos hacen un coaching para hablar porque el coaching es el pueblo, la historia y
nuestra identidad militante.
Cuando llegaba aquí, alguien me preguntaba medio en broma,
medio en serio, si no me parecía extraño venir a un acto convocado por
militantes, por dirigentes radicales. Y le dije que no, porque en realidad mi
viejo era radical. Y era medio gorilongui al principio, porque tenía… No, no,
hay que entender porque yo creo que muchas cosas que se dijeron hoy aquí, ese
corto que vimos y la propia historia enseña por qué hay ese flujo y reflujo,
como señalaba Leopoldo, del movimiento, no de los movimientos, del movimiento
nacional y democrático que encarna de distintas formas exteriores, a lo largo
de los doscientos años de historia.
Sé que siempre me han criticado mucho porque me gustaba la
historia y entonces como me gusta la historia decían que mirábamos el pasado,
porque vieron que esta cosa de estigmatizar el conocimiento de la historia
en realidad es la gran trampa del neoliberalismo: no saber qué pasó en la
historia para que no nos demos cuenta lo que está pasando y lo que va a pasar esta
cosa de estigmatizar el conocimiento de la historia en realidad es la gran
trampa del neoliberalismo: no saber qué pasó en la historia para que no nos
demos cuenta lo que está pasando y lo que va a pasar
. Por eso siempre es importante conocer la historia. Y hay que conocerla además para entender cómo es
posible que minorías a lo largo de la historia, minorías, porque siempre han
sido las minorías, puedan lograr la división del campo nacional y popular, el
enfrentamiento muchas veces entre los argentinos y de esta manera, pivoteando
sobre estas diferencias, pivoteando sobre lo que podríamos denominar no
contradicciones secundarias sino contradicciones ridículas e inexistentes,
llevan agua para su molino, consiguen
la división del campo popular y someten al conjunto de la ciudadanía a
políticas antipopulares que finalmente culminan siempre con crisis
institucionales en las cuales se retiran momentáneamente, viene el
movimiento nacional y popular a acomodar lo que destruyeron y destrozaron
prolijamente durante su paso por el poder, no sin antes haberse llevado todo.
Y lo veo desde mi propia historia familiar. Recién veía y
veíamos todos cuál era el medio por el cuál atacaron a Hipólito Yrigoyen, lo
estigmatizaron, lo trataron de corrupto. En ese momento no había radio, en ese
momento era la prensa gráfica, los medios gráficos únicamente los que
estigmatizaban, y lograron convencer a parte de esa ciudadanía que Yrigoyen
estaba bien al ser derrocado. Mi abuelo, que luego se hizo peronista pero antes
era conservador, nunca lo pude entender, no teníamos, no tenían ellos, yo no
había nacido, dónde caerse muertos. Y sin embargo eran conservadores, del
conservadurismo popular de la Provincia de Bs. As. Me quedé con las ganas de
preguntarle por qué porque mi abuelo murió muy joven, pero pivoteaba sobre esa
idea, mi abuelo, en mi casa se hablaba de “El Peludo”. “El Peludo” era
Yrigoyen.
¿Por qué en mi casa que era de obreros y de gente humilde se
alineaban con un partido que estaba en contra de los intereses populares? Por
eso que estamos machacando desde hace mucho tiempo, la subordinación cultural,
la penetración en aquel momento de los medios escritos, hoy mucho más
sofisticados, pero si uno escarba
la pátina de las cosas ve que se ha evolucionado en la tecnología, que se ha
evolucionado en la discursiva, pero en definitiva siempre es la misma historia.
Modelos extrapolados e instalados en el continente, porque fíjense ustedes que
mientras Hipólito Yrigoyen gobernaba en la Argentina, asesinaban a Sandino en
Nicaragua. Fue siempre así el ataque a los movimientos nacionales y populares,
y siempre, absolutamente siempre, pivoteando sobre la división del campo
popular, de los ciudadanos.
Hace pocos días estuve en Ecuador, me invitó su presidente
Rafael Correa y también el Encuentro Latinoamericano Progresista, el ELAP, para
asistir al tercer congreso, y también poder ir a lo que fue la proclamación de
la fórmula presidencial que va a disputar las elecciones en el Ecuador un 19 de
febrero. Sí, también la Asamblea me condecoró con su máximo reconocimiento, la
Orden de Manuela Sáenz. Para los que dicen que soy soberbia y orgullosa, no
quería decirlo porque si no parecía como que me estaba haciendo autobombo y no
es la idea, al contrario.
Mi idea, y esto quiero que lo tengan claro no solamente los
que hoy están aquí, no solamente quienes participan de este espacio, quiero que
tengan en claro los 40 o 42 millones de argentinos, que el rol que desempeña esta mujer argentina va
a estar orientado única y exclusivamente a lograr la conformación y
construcción de una nueva mayoría que le permita a los argentinos volver a
tener un gobierno que los represente en sus intereses, en sus esperanzas, en
sus ilusiones, en sus ideas. Quiero decirles también, como un compromiso
de honor frente a todos ustedes, que no voy a tener una sola actitud, una
sola decisión que obstaculice la construcción de ese frente, que para mí y para
mi compromiso con la memoria de mi compañero, es lo más importante que me resta
hacer en toda mi vidano voy a tener una sola actitud, una sola decisión que
obstaculice la construcción de ese frente, que para mí y para mi compromiso con
la memoria de mi compañero, es lo más importante que me resta hacer en toda mi
vida. He tenido todos los honores que puede tener quien ha dedicado su vida a
la política y a la militancia desde muy joven. La verdad que escucharlo a
Mempo, desde la JTP no te tenía pero… debo decirlo que no te tenía que
realmente me hiciste emocionar. Y
el compromiso esencial es precisamente el de contribuir con el mayor grado de
amplitud y de grandeza que me obliga a tener el honor que me dispensó el pueblo
argentino de elegirme dos veces presidenta, el compromiso de generar y ayudar a
construir ese espacio.
Por eso, coincido con lo que dijo Leopoldo, hoy la Argentina no necesita candidatos,
necesita dirigentes que se pongan al frente en cada uno de los espacios sociales
que mencionó Sergio Palazzo, un dirigente sindical que propone un modelo donde
el dirigente no se agota en la lucha por la paritaria o por el cierre del
convenio más ventajoso para sus representados, que esa es una parte de su
misión, pero no es la única porque hay que entender, y él lo hace, que
solamente se pueden desarrollar los trabajadores en un modelo de país y de
sociedad donde además de los trabajadores registrados se desarrollan los
científicos, la universidad, las amas de casa, los jóvenes y logran trabajo
decente para la gran tarea permanente de la lucha popular que es lograr la
igualdad y la libertad.
Y la verdad que en estas dos palabras, igualdad y libertad
más democracia, se condensa lo que fue una discusión entre radicales y peronistas
durante décadas. Nosotros los peronistas, que hacíamos hincapié esencialmente
en la tarea de la redistribución del ingreso, de la igualdad social, y los
radicales en las libertades públicas. Y nos enrostrábamos los unos con los
otros que durante el gobierno de Perón no había habido todas las libertades, y
nosotros contestábamos: ¿de qué sirve la libertad si esa libertad es para
morirte de hambre? Hasta que ese golpe terrible del 24 de marzo del 76 a
nosotros, que en la universidad nos reíamos de renovación y cambio y de los
centros de estudiantes, nos dimos cuenta que la democracia también era central.
Y entonces incorporamos, con sangre de nuestros compañeros y compañeras
detenidos desaparecidos, la idea de la democracia y de la libertad como valores
inescindibles, indivisibles del concepto de la igualdad.
Y hoy por eso quiero rescatar algunas palabras, algunas
intervenciones de quienes lo hicieron antes que yo. Leandro, cuando se refería
al tema de la pesada herencia… Sabio, el pueblo siempre es sabio. Es cierto, si
es tan pesada la herencia, que la devuelvan si es tan pesada la herencia, que
la devuelvan. Estoy repitiendo palabras del pueblo, vox dei, vox populi. Fue
una genialidad, debo admitir que siempre me tiran buenas ideas. Fue una
genialidad.
Pero fue algo que ya advertíamos, ustedes recordarán el
discurso, mi último discurso, el de la asamblea legislativa el 1 de marzo del
2015 cuando me acuerdo que estábamos juntando los papeles para ir a la asamblea
y mirando muy rápidamente los titulares de los diarios, vi en un diario menor
que decía que dejábamos una pesada herencia. Y claro, dejábamos un país desendeudado, un país con
el nivel histórico de endeudamiento más bajo de que se tenga memoria en toda su
historia, y hoy, en apenas diez meses, la Argentina, nuestro país, tu
país, el país que vos vas a tener que hacer frente también, ha tomado el 60% de
la deuda total de países emergentes a nivel global: miles y miles de millones
de dólares que deberán devolver nuestros hijos y nuestros nietos. Claro que
dejábamos una pesada herencia: paritarias
libres, convenciones colectivas de trabajo, donde cada sindicato, cada
secretario general del gremio llegaba todos los años cada vez con mayores
mejoras, no solamente salariales que batimos record de recuperación del poder
adquisitivo de los trabajadores en la Argentina, sino también de las
condiciones laborales que significan no ingreso monetario pero sí ingreso
directo para los trabajadores. Bueno, eso va a depender fundamentalmente
de los dirigentes sindicales cómo arreglan y cómo llegan. Gran confianza acá en
Sergio y en muchos compañeros, gran confianza en Sergio y en muchos otros
compañeros, que por ahí tenemos diferencias pero estamos convencidos que a la
hora de defender a los trabajadores van a hacer honor a cómo los han defendido
históricamente, no solamente durante nuestro gobierno si no también durante la
década de los 90. A muchos de ellos los conocí allí, los conocí con la reforma
laboral, con la Banelco, así que sé también de sus convicciones.
Y sé también que por allí pudo haber diferencias o puede
haber diferencias pero nunca van a ser las diferencias que separen de lo que
debe ser el objetivo fundamental de cualquier dirigente político o sindical,
lograr que vuelva a restablecerse el consumo. ¿Qué clase de capitalistas
son estos que no quieren que consumamos?
¿Qué clase de capitalistas son estos que no quieren que
consumamos?
Si el capitalismo es consumo, ni siquiera se ponen de
acuerdo con sus propias ideas o con sus propios discursos. ¿Dónde se ha visto
un capitalismo donde nadie puede consumir? ¿Dónde se ha visto?
Una pesada herencia
que fueron más de 1100 científicos repatriados, que fueron el surgimiento
nuevamente de las carreras de investigadores con los mejores salarios,
no solamente en los centros científicos, en el Conicet, en la CNEA, sino
también en las universidades, diecinueve universidades le dimos a los
argentinos donde la mayoría de sus alumnos son la primera generación de
estudiantes. Los hijos de los obreros que vuelven a estudiar cómo era yo, mis
padres trabajadores y mi hermana y yo la primera generación de universitarios
en esa parte de la familia.
Claro que hubo una pesada herencia. Cuando recuperamos la
administración de las AFJP y con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad
pudimos incorporar a más de 3 millones de jubilados. ¿Qué nos vienen a
hablar de reparación? Nadie más que nosotros ha reparado la dignidad de los
jubilados y pensionados en la República Argentina
¿Qué nos vienen a hablar de reparación? Nadie más que
nosotros ha reparado la dignidad de los jubilados y pensionados en la República
Argentina
. Claro que es
una pesada herencia haber distribuido y entregado a millones de chicos en las
secundarias públicas una netbooks en el plan de alfabetización digital más
ambicioso del que se tenga memoria. Este año precisamente, y esto
es lo que marca la necesidad de que las políticas públicas no se discontinúen,
sean continuas para poder capacitar. Este año habíamos logrado que solamente
tuviéramos que entregarles a los chicos de primer año las netbooks porque ya
con las constantes entregas todos tenían su netbooks. Lo único que entregaron
fueron 100 mil computadoras que habían quedado como parte de la pesada
herencia.
Cómo no van a hablar de pesada herencia, Fines, de Qunita,
la pesada herencia que también significa que los argentinos, que las familias argentinas tenían la esperanza
de su casa, de su auto y de sus vacaciones. Esa fue parte de la pesada
herencia.
Y son tan
incoherentes que primero cuando decidieron el ajuste comunicaban que la clase
media se había acostumbrado a viajar y a tener celulares y un plasma y eso no
podía ser. Lo dijeron públicamente en todas partes. Y una vez que se visualizan
las consecuencias del ajuste, le echan la culpa de los pobres al anterior
gobierno. Pónganse de acuerdo para mentir por favor, no se puede decir una cosa
hace tres meses y luego decir otra.
Pero yo me he puesto a pensar cómo se trabaja realmente al
sujeto social, la subjetividad para crear estas cosas, cómo se puede decir una
cosa hace cuatro meses y luego decir exactamente otra. Porque trabajan
obviamente con un gran blindaje mediático y trabajan además con la idea de la
modernidad donde nadie recuerda lo que pasó antes de ayer, porque todo es la noticia, el hoy y el ahora, y el
sálvese quien pueda, el individualismo. Entonces, nosotros necesitamos
también entender estas nuevas formas de comunicación, estas nuevas formas de
penetración y de distorsión nosotros necesitamos también entender estas nuevas
formas de comunicación, estas nuevas formas de penetración y de distorsión
. Yo lo pude ver en Ecuador, es exactamente lo mismo, no
crean que son originales de acá. Es una matriz regional. Cuando estábamos
mirando el acto de la Alianza País, que es precisamente el movimiento del
correismo en Ecuador, las redes se inundaban de frases que decían “los trajeron
a todos”, porque se hizo un gran acto en un estadio de fútbol. No, no,
choripanes no, en buses. Claro, allá el bus es el bondi de acá o el colectivo.
Decían además tres horas y media utilizando los medios de comunicación nacional
para trasmitir un acto partidario. Hasta un doctor habló de la enfermedad de
hubris. Ahí dije chapó, jaque mate. Martín, vos estabas… Cuando vi en la red alguien
hablar de hubris, por supuesto el que sufre hubris es Rafael Correa, igual que
lo sufría yo aquí en la Argentina. La enfermedad del poder, de la adicción al
poder. Ahí dije, bueno, basta, es lo mismo que en Brasil con “fora Dilma”, es
lo mismo aquí.
Entonces, esta matriz continental, y que lo vimos hace poco
también trágicamente hace unos días cuando vimos estupefactos cómo le ganaba en
Colombia el no al sí frente a la tragedia y el drama de la guerra. Leí un
artículo al respecto que se publicó en el diario El País. Su autor, un
periodista y escritor inglés. Me llamó mucho la atención el título de la nota,
decía “2016, el año que vivimos estúpidamente”. Y referenciaba tres hechos
históricos, referenciaba el resultado en Inglaterra del Brexit, la separación,
referenciaba el ungimiento de un candidato en la interna para presidente de los
EEUU y referenciaba lo que había pasado el pasado domingo en Colombia. Y
hablaba de la mentira y de la manipulación de los dirigentes políticos sobre la
sociedad, y también no se refería demasiado amablemente a la responsabilidad
social frente a esta manipulación. Les recomiendo su lectura, es muy
interesante.
Pero aquí me quiero detener, en la palabra estafa, que creo
que fue Mempo el que la subrayó con mayor énfasis, porque acá también tenemos
que decir las cosas como son: se ha consumado una gran estafa electoral tenemos
que decir las cosas como son: se ha consumado una gran estafa electoral. Miren,
el 15 de noviembre, faltan pocos días, se va a cumplir un año exacto de aquel
debate presidencial. Ahora se está discutiendo en el Congreso de la Nación
reforma política y creo que están introduciendo como obligación el debate
presidencial y aquel que no quiera someterse al debate presidencial, sufriría
la penalidad de no contar con la publicidad gratuita en los espacios
televisivos. En realidad, si
quieren ponerle una penalidad al debate obligatorio, oblíguenlos a que los que
mientan y no cumplan lo que dicen a que se tengan que ir. Esa es la
verdadera penalidad.
Yo los invito a los 42 millones de argentinos, hayan votado
como hayan votado, que exijan a
los medios de comunicación que el día 15, a un año del debate, vuelvan a poner
al debate para que la ciudadanía pueda ver cómo los manipulan y cómo les
mienten. Alguien podrá decir, ¿pero cómo pudo creerse lo que decía en un
discurso que se daba de patadas con lo que era la historia del propio candidato
y lo que era la gestión en lo que podemos denominar la parte más rica de la
República Argentina, como es la Ciudad de Buenos Aires? Y uno dice, el
bombardeo constante, la distorsión, que uno ha visto aplicar no solamente en la
Argentina sino en toda la región y en todos los casos contras los movimientos y
líderes populares.
Es cierto también, tenemos presos políticos en la Argentina
nuevamente, no quería olvidarme, lo tenía anotado. Y también, ya que el
compañero pide como todos nosotros la libertad de Milagro Sala, quiero decirle
que hoy está presente con nosotros, y me voy a poner los anteojos para no
equivocarme, el compañero Martín Cruz Pérez, delegado de SITRAJU, procesado por
colgar una bandera en Comodoro Py el día 13 de abril. Madre de Dios…
Ya lo creo Mempo, que necesitamos y también Leopoldo, una
reforma constitucional, una nueva Constitución, donde no solamente modifiquemos
la parte funcional u operativa de la segunda parte, sino también establecer
nuevas reglas de juego, relaciones de poder, porque hemos quedado los que no
representamos a corporaciones ni tenemos grandes empresas ni representamos
intereses foráneos, esta Constitución ha quedado absolutamente desbalanceada en
la relación de fuerza, lo que es lo ciudadano y las corporaciones. Esto se
puede ver claramente en el ejercicio cotidiano.
Esta reforma, esta nueva Constitución, exigirá la
conformación de un gran frente ciudadano donde discutamos nuevamente nuestro
país y las bases de nuestro país. Yo adhiero plenamente al colectivo de
intelectuales del manifiesto en la necesidad de rediscutir el modelo de país,
las relaciones de poder y las obligaciones que tienen todos y cada uno de los
ciudadanos, no solamente en términos individuales sino también en términos
corporativos adhiero plenamente al colectivo de intelectuales del manifiesto en
la necesidad de rediscutir el modelo de país, las relaciones de poder y las
obligaciones que tienen todos y cada uno de los ciudadanos, no solamente en
términos individuales sino también en términos corporativos. En Ecuador, por ejemplo, quien tiene un medio
de comunicación o un diario no puede ejercer ninguna otra actividad que no sea
esa, le está vedada cualquier actividad económica, claramente, porque su peso
específico en la sociedad al formar opinión produce conflicto de intereses
entre lo que él tiene y el conjunto de la sociedad. Alguien que es banquero
solamente puede dedicarse a la banca y nada más, no puede tener ninguna otra
actividad, no puede tener intereses en medios de comunicación o en telefónicas.¿Por
qué? Porque advirtieron que la crisis que ellos denominaron feriado bancario y
que fue una réplica exacta de lo que pasó en la República Argentina en el año
2001 con el nombre de corralito, fue lo que desencadenó en la sociedad una
crisis institucional que culminó finalmente en la necesidad de reestructurar a
esa sociedad.
El mundo está
exigiendo, no solamente en la región, no solamente en la Argentina, una
reformulación en las relaciones de poder. Lo vemos claramente
cuando vemos una Europa que vuelve a tener prácticas xenófobas. Una Europa que
vuelve también a tener divisiones internamente y que provocan crisis cíclicas
en sociedades y en gobiernos que se llega a que ni siquiera se puede formar
gobierno. Algo está andando muy mal. Es necesario dar cuenta de ello y abordar
el problema.
Y aquí en la Argentina, claramente lo vemos, en esta
política brutal de ajuste sobre la sociedad, que además va a provocar muchas
tragedias. El tema de la inseguridad que tanto menearon y tanto agitaron
durante nuestra gestión hoy está adquiriendo en el Gran Buenos Aires y en la
Ciudad de Buenos Aires proporciones dantescas. La gente no puede salir a la
calle porque son asaltados cuando van a comprar algo al almacén en cualquier
partido del Gran Buenos Aires. ¿Y esto saben qué es también? La crisis social,
cuando se empiezan a robar zapatillas, camperas, cuando le arrebatan a los
pibes una mochila en el colegio ya no estamos ante el crimen organizado,
estamos ante una sociedad que frente a la crisis social y económica puede salir
para cualquier lado. Y esto es lo que siempre hemos sostenido, la necesidad de
mantener una sociedad más justa, más equitativa, con salarios dignos, donde los
argentinos no se terminen viendo como enemigos entre pobres y atacándose y
sacándose las cosas entre los pobres como está pasando en muchísimos lados.
Se trata entonces, y finalmente para dirigirme a todos los
compañeros que tienen responsabilidades en un sindicato, en la universidad, en
una básica, en un comité, en el barrio, en la villa, en donde sea, necesitamos
ponernos la patria al hombro y llegar de una forma sencilla a cada uno de
nuestros compatriotas necesitamos ponernos la patria al hombro y llegar de una
forma sencilla a cada uno de nuestros compatriotas
. No se trata de refregarle por la cara a quién votó, se trata de hacerle entender que por este
camino vamos hacia un desastre social, y no queremos volver a esa Argentina.
A mí me tocó vivirla desde el Parlamento, a él le tocó asumirla como presidente
con apenas el 22% de los votos, sin legitimidad política, porque nos la habían
arrebatado. Sin legitimidad política, porque hasta eso nos arrebataron, la
legitimidad del voto. Tuvo que ir a sentarse a la Casa Rosada con el 22% de los
votos para enfrentar la crisis económica, social, financiera, de deuda, más
brutal de la que se tenga memoria en los últimos cien años. Y allí fue, tenía
el 22% de los votos, pero el 100 por 100 de las convicciones en alto, que es lo
que se necesita además de otras cosas.
Y nunca lo escuché hablar de ninguna herencia, lo
escuché hablar del infierno y de la responsabilidad que él tenía de sacar a los
argentinos y a sus compatriotas de ese infierno. Era un hombre absolutamente responsable,
porque había querido ser presidente y se hacía cargo de que había querido ser
presidente, que es lo que necesitamos. Es cierto que por ahí andaba con
sus mocasines y su traje mal entrazado, pero por favor, nunca se le ocurrió ni nunca
se me ocurrió a mí subirme a un bondi artificial para hacerle creer a los
argentinos que soy popular nunca se me ocurrió a mí subirme a un bondi
artificial para hacerle creer a los argentinos que soy popular. Nunca se nos
ocurrió besarnos acaloradamente en las Naciones Unidas para tapar algún
desaguisado que habíamos cometido en el campo de las relaciones exteriores.
Nunca se nos ocurrió poner helicópteros ploteados o autos que no entregábamos.
Jamás se nos pasaba por la mente, será porque somos antiguos, será porque nos
acostumbraron que cuando decimos blanco es blanco, y cuando decimos negro es
negro. Podremos estar equivocados, no lo niego, pero por favor, no nos mientan
porque no nos merecemos que nos sigan mintiendo.
Los argentinos
necesitamos dirigentes, funcionarios, que traten de solucionar los problemas,
cuya misión sea organizar la vida de sociedad, no complicársela. Y por favor,
gobernar es algo más que una puesta en escena. Dejen la puesta en escena para
los actores, que son los que lo hacen bien además. No necesitamos actores ni
directores de cine, necesitamos funcionarios responsables. De los actores nos
hacemos cargo nosotros, que los tenemos y muy buenos realmente.
Por eso, compatriotas, para terminar, mi compromiso frente a
todos ustedes y el resto de los argentinos. La construcción de ese frente
ciudadano para construir nuevas mayorías, y por favor, cuando hoy lo escuchaba
a Mempo , la verdad no se trata de una persona, se trata de que subamos a la
superficie a los miles de Mempo Giardinelli que hay, a los miles de Sergio
Palazzo que hay en todas las regionales, en los sindicatos. Se trata no vueltas
de nombres, se trata de vueltas de políticas de dignidad y de un país que
durante doce años y medio pudo demostrar que podíamos tener una política
industrial; pudo desmostar que podíamos poner en órbita satélites, cuando en el
2003 no teníamos dónde caernos muertos; que pudimos demostrar que repatriábamos
a miles de compatriotas que se habían ido, científicos, por falta de
oportunidades. Hoy algunos ya están pensando en irse de vuelta. No los dejemos
ir, no van a volver nunca más.
Por eso siento
que la sociedad, en las luchas cotidianas que está dando, está un paso adelante
y bastante de los dirigentes institucionales de la política. Y yo
creo que, y en esto quiero hacer un llamado a todas las fuerzas políticas, a
todas aquellas que se identifican con las necesidades y las demandas de los
ciudadanos, que dejen las mezquindades de lado, las pequeñas miserias humanas
Miren, que nadie se ilusione pensando que de la desgracia de
uno viene lo bueno para el otro. No es así, se los puedo asegurar, el tanto
peor tanto mejor no le sirve a nadie. Le sirve únicamente a las elites que
siempre especularon con eso para adueñarse del poder y lograr la división del
campo popular. Por eso les pido a todos aquellos que alguna vez pensaron que
era bueno la igualdad y fundamentalmente la redistribución del ingreso, de que
los chicos pudieran ir al colegio no a comer sino a aprender, a todos les pido,
despójense de las mezquindades, de los orgullos de creer, por favor, que una
foto en un diario puede modificar la realidad. Abandonen el patrón de conducta que a los políticamente correctos
les ponen desde los medios de comunicación y que si no te acomodás a ese cliché
o a ese corset te hacen bolsa con cualquier infamia, calumnia,
difamación o campaña de desprestigio. Despójense, porque les puedo asegurar que
cuando uno se ha despojado de las mezquindades, cuando uno ha desterrado los
miedos más recónditos que tiene cualquier ser humano, se es infinitamente libre
e infinitamente mejor.
Muchas gracias, los quiero mucho y muchas gracias por esta
tarde maravillosa junto a los amigos radicales.”