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Martes 14 de Febrero
Una
investigación del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas que dirige el
economista Claudio Lozano da cuenta de cómo la estrategia empresarial de la familia
presidencial ha sido "la búsqueda permanente de apoyo estatal para
resguardar su ineficiencia".
La noticia de que el Gobierno nacional le había perdonado al Correo
Argentino una deuda de casi 70 millones de dólares, con una quita del 98%, que
beneficiaba a la familia presidencial, dueña de la empresa, no es un hecho
aislado en la historia de los negocios del clan Macri. Las distintas empresas que conforman el
holding se han beneficiado, han crecido y han ampliado sus negocios en distintas
épocas de una forma casi "parasitaria" del Estado, provocando
distintos perjuicios a la administración pública.
Un informe del Instituto de
Pensamiento y Políticas Públicas que dirige el economista Claudio Lozano, titulado “Macri y el Gobierno de Al Capone”, da
cuente de una rigurosa cronología de 1973 a la fecha de la evolución general
del Grupo Macri y el crecimiento de su fortuna a costa del Estado.
"Hemos caracterizado lo ocurrido con el caso del Correo como un
hecho que corona la zaga de irregularidades que, desde un comienzo, ha
evidenciado el Poder Ejecutivo Nacional. El Gobierno de los CEOs de Empresas
Trasnacionales y Bancos ha mostrado múltiples evidencias de comportamientos de
funcionarios no solo reñidos con el interés
común, sino en situaciones de connivencia de intereses que violan claramente la
Ley de Ética Pública", sostiene el informe.
Para
Lozano, “lejos de los criterios fiscalistas y de las demandas de inversión que
son característicos en el discurso del actual Presidente, su estrategia siempre
ha sido la búsqueda permanente de apoyo estatal para resguardar su
ineficiencia; así como para apropiar rentas extraordinarias y desarrollar
estrategias financieras y de inversión caracterizadas por la primacía del
negocio de corto plazo y sin riesgo. Comportamiento éste que si bien ha
resultado nocivo para el desarrollo económico del país, en ningún caso ha
privado de recursos a estos actores”.
Por último, el informe destaca que "constituye
una mentira y un peligro tratar de desvincular a Mauricio Macri de la lógica en
que operó el Grupo empresario que lleva su apellido" ya que en el período
analizado participó activamente varias de las empresas con cargos jerárquicos y
ejecutivos.
La evolución general del Grupo reconoce los
siguientes hitos concretos:
1) En 1973
el Grupo contaba con apenas 7 empresas. Finalizado el período Genocida de la
Dictadura Militar de 1976, pasa a contar con 47 empresas en 1983. Deja de ser
considerado un Grupo Mediano para pasar a ser parte de los Grupos Económicos
considerados Grandes. En 1987, el Grupo pasa a contar con 51 firmas.
2) En 1982
el Grupo Macri se beneficia con la estatización de la deuda externa privada.
Esta medida implica que el Grupo Macri transfiere a la sociedad argentina el
costo de afrontar los U$S 170,6 millones de dólares de deuda que sus
principales empresas (Sideco Americana, Socma, Dragado y Obras Portuarias,
R.S.Z. Producciones, IECSA y Manliba) mantenían con el exterior.
3) De 1974
a 1987 el Grupo Macri recibe U$S 55 millones de dólares en concepto de
beneficios a los que acceden sus firmas Fenargen e Itron por los distintos
regímenes de Promoción Industrial vigentes.
4) De 1984
a 1989, durante el Gobierno Alfonsinista, el Grupo Macri se beneficia en U$S
29,2 millones de dólares en concepto de los proyectos de capitalización de
deuda externa a los que acceden sus firmas Establecimientos Mecánicos Jeppener
y Sideco Americana.
5) En 1979 el Grupo accede a la privatización del servicio de Basura de
la Ciudad de Buenos Aires por intermedio de su empresa Manliba.
Gestión que perdurara hasta 1998 a pesar de las innumerables irregularidades que caracterizara dicha concesión a partir de la reformulación de los contratos realizados durante la Gestión del Intendente Carlos Grosso (quien antes y luego de dejar la función pública ocupó cargos ejecutivos en las firmas del Grupo Macri hasta el inicio de los sucesivos juicios por malversación de fondos y mal desempeño de funcionario público que caracterizaron su gestión en la Ciudad).
Gestión que perdurara hasta 1998 a pesar de las innumerables irregularidades que caracterizara dicha concesión a partir de la reformulación de los contratos realizados durante la Gestión del Intendente Carlos Grosso (quien antes y luego de dejar la función pública ocupó cargos ejecutivos en las firmas del Grupo Macri hasta el inicio de los sucesivos juicios por malversación de fondos y mal desempeño de funcionario público que caracterizaron su gestión en la Ciudad).
6) De la mano del por entonces intendente Grosso, el Grupo Macri logró
acceder a otros importantes negocios a costa de los contribuyentes de la Ciudad
de Buenos Aires. Entre ellos figuran:
a) La adjudicación a la firma Itron (en donde el Grupo Macri participa con el 40% y el restante 60% corresponde a la trasnacional Siemens) de la emisión de facturas de Rentas y Alumbrado, Barrido y Limpieza (contrato signado en 10 millones de pesos anuales).
b) El cobro de los impuestos de la Ciudad (ABL, automotores, etc.) a través de su empresa Servicios Electrónicos de Pagos (Pago Fácil) SA., negocio que aún mantiene y que supone que la Ciudad le paga $1 por factura cobrada. La facturación anual de la firma supera los $4 millones.
c) Participación en la empresa Sistema Castastral (junto a Techint y Siemens) que fue la adjudicataria del contrato de fiscalización de la construcción de edificios y las ampliaciones no declaradas en viviendas de la ciudad.
d) Formó parte de los contratos denominados UTE RENTAS (junto con Siemens, Bulgheroni, y la BNL) que tercerizaron la base de datos y la cuenta corriente de los contribuyentes de la Ciudad. Contratos caracterizados por una elevada ineficiencia.
7) Como contratista del Estado, el Grupo Macri se apropió de cuantiosos recursos públicos a través de su empresa constructora Sideco la que participó en la construcción de la Central Nuclear Atucha, en la Central Hidroeléctrica Salto Grande y en el Puente Internacional Posadas - Encarnación. Todas obras públicas donde el sobreprecio de las mismas le aseguró un gran negocio a la familia Macri.
a) La adjudicación a la firma Itron (en donde el Grupo Macri participa con el 40% y el restante 60% corresponde a la trasnacional Siemens) de la emisión de facturas de Rentas y Alumbrado, Barrido y Limpieza (contrato signado en 10 millones de pesos anuales).
b) El cobro de los impuestos de la Ciudad (ABL, automotores, etc.) a través de su empresa Servicios Electrónicos de Pagos (Pago Fácil) SA., negocio que aún mantiene y que supone que la Ciudad le paga $1 por factura cobrada. La facturación anual de la firma supera los $4 millones.
c) Participación en la empresa Sistema Castastral (junto a Techint y Siemens) que fue la adjudicataria del contrato de fiscalización de la construcción de edificios y las ampliaciones no declaradas en viviendas de la ciudad.
d) Formó parte de los contratos denominados UTE RENTAS (junto con Siemens, Bulgheroni, y la BNL) que tercerizaron la base de datos y la cuenta corriente de los contribuyentes de la Ciudad. Contratos caracterizados por una elevada ineficiencia.
7) Como contratista del Estado, el Grupo Macri se apropió de cuantiosos recursos públicos a través de su empresa constructora Sideco la que participó en la construcción de la Central Nuclear Atucha, en la Central Hidroeléctrica Salto Grande y en el Puente Internacional Posadas - Encarnación. Todas obras públicas donde el sobreprecio de las mismas le aseguró un gran negocio a la familia Macri.
8) Durante
los 90 participa activamente en el Proceso de Privatizaciones. Accede mediante
la entrega de títulos públicos desvalorizados a los paquetes accionarios de las
siguientes prestatarias: Corredores Viales, Distribuidora de Gas del Centro,
Distribuidora de Gas Cuyana, Autopistas del Sol, Yacilec, Central Térmica San
Miguel de Tucumán, Consorcio Uruguay-í, Líneas de transmisión del Litoral y el
Correo.
9) La gestión del Grupo Macri en las empresas privatizadas se caracterizó
por presentar importantes incumplimientos empresarios vinculados con los
pliegos de licitación. Dos ejemplos sirven para graficar este comportamiento
empresario:
a) La evolución de la tarifa de los 1.080,51 kilómetros de concesión de los peajes gestionados por la firma Servicios Viales SA tuvo un crecimiento promedio del 31,01% en el período 1990 - 2001 (según informe de la Auditoría General de la Nación). Esta concesión estuvo plagada de irregularidades, tal como demuestra la denuncia de la Oficina Anticorrupción, que querelló al entonces presidente Fernando De la Rúa y varios de sus ministros por fraude a la administración pública, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con la función pública.
b) La escandalosa gestión del Correo Argentino durante el período 1998 - 2003 (año en que el Estado rescindió el contrato de concesión), concesión que refleja el paradigma de gestión del Grupo Macri. A pesar de tener una de las tarifas de correo más cara del mundo, el Correo Argentino tuvo pérdidas operativas desde el inicio de la gestión, que alcanzaron al 9% de la facturación. Pérdidas que están relacionadas con el achicamiento de su participación en el mercado postal (del 48% inicial al 38% en el año 2000) a manos de empresas privadas que ofrecían el mismo servicio a precios más baratos (OCA y Andreani entre otros). El incumplimiento más grave y que motivó la rescisión del contrato de concesión fue el incumplimiento del pago del canon, que había sido requisito indispensable para el otorgamiento de la concesión, desde el año 2000.
a) La evolución de la tarifa de los 1.080,51 kilómetros de concesión de los peajes gestionados por la firma Servicios Viales SA tuvo un crecimiento promedio del 31,01% en el período 1990 - 2001 (según informe de la Auditoría General de la Nación). Esta concesión estuvo plagada de irregularidades, tal como demuestra la denuncia de la Oficina Anticorrupción, que querelló al entonces presidente Fernando De la Rúa y varios de sus ministros por fraude a la administración pública, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con la función pública.
b) La escandalosa gestión del Correo Argentino durante el período 1998 - 2003 (año en que el Estado rescindió el contrato de concesión), concesión que refleja el paradigma de gestión del Grupo Macri. A pesar de tener una de las tarifas de correo más cara del mundo, el Correo Argentino tuvo pérdidas operativas desde el inicio de la gestión, que alcanzaron al 9% de la facturación. Pérdidas que están relacionadas con el achicamiento de su participación en el mercado postal (del 48% inicial al 38% en el año 2000) a manos de empresas privadas que ofrecían el mismo servicio a precios más baratos (OCA y Andreani entre otros). El incumplimiento más grave y que motivó la rescisión del contrato de concesión fue el incumplimiento del pago del canon, que había sido requisito indispensable para el otorgamiento de la concesión, desde el año 2000.
10) En el
marco del festín de los noventa el Grupo Macri también participó de la oleada
de venta de empresas que habiendo sido adquiridas durante las privatizaciones
fueron revendidas realizando espectaculares ganancias. Es el caso de su
participación en las distribuidoras de gas Cuyana y del Centro, donde como
producto de su venta obtuvo una ganancia patrimonial cercana a los 170 millones
de dólares que, sumadas a una masa de ganancias corrientes del orden de los 130
millones de dólares, le permitió obtener una tasa media de rendimiento anual de
la inversión inicial equivalente al 20%. Rendimientos que, vale la pena
precisar, fueron posibles en razón de la venta a precio vil del patrimonio
público, de la afirmación de marcos regulatorios absolutamente favorables a las
empresas y de la desnacionalización de activos estratégicos.
11) El
Grupo Macri también se vio favorecido por el régimen automotriz, el que le
permitió expandir el volumen de ventas de su firma Sevel (hasta el momento de
su venta). Régimen que, bueno es recordarlo, favoreció a las terminales,
destruyó la integración del sector (afectando a los autopartistas y promoviendo
un fuerte déficit en el intercambio comercial con el exterior que indujo
mayores niveles de endeudamiento).
12) La operatoria en el mercado automotriz del Grupo Macri no estuvo
exenta de sus habituales prácticas cercanas a la ilegalidad como lo demuestra
la causa judicial que involucró a los principales directivos de Sevel (entre
ellos Mauricio Macri), por contrabando agravado con exportación de autopartes
al Uruguay.
13) Durante el peor año de la Convertibilidad (en el 2001) el Grupo Macri realizó 118 operaciones de transferencias de recursos al exterior por un valor total de U$S 112,2 millones de dólares. La cantidad de operaciones y el monto involucrado supone que durante todo el 2001 el Grupo Macri realizó una transferencia de U$S 951 mil dólares cada 3 días. El Grupo Macri tiene el desmérito de haber ocupado el puesto 37 en el listado de las 50 empresas que más transferencias de recursos hicieron al exterior durante el 2001.
13) Durante el peor año de la Convertibilidad (en el 2001) el Grupo Macri realizó 118 operaciones de transferencias de recursos al exterior por un valor total de U$S 112,2 millones de dólares. La cantidad de operaciones y el monto involucrado supone que durante todo el 2001 el Grupo Macri realizó una transferencia de U$S 951 mil dólares cada 3 días. El Grupo Macri tiene el desmérito de haber ocupado el puesto 37 en el listado de las 50 empresas que más transferencias de recursos hicieron al exterior durante el 2001.
14) A pesar
de la transferencia previa de dólares al exterior, la pesificación del 2002 le
supuso al Grupo Macri una transferencia de recursos de U$S 198,8 millones de
dólares. Al momento de instrumentarse la pesificación de deudas con el sistema
financiero el Grupo Macri encabezaba el ranking de los deudores del sistema
financiero (la deuda ascendía a $ 396,9 millones de pesos).
15) Luego
de estas monumentales transferencias de ingresos, el Grupo Macri orientó sus
ingentes recursos a 3 actividades centrales: por un lado la inserción en el
mercado inmobiliario de altos ingresos de Capital Federal y Provincia de Buenos
Aires. En esta línea de negocios se asoció, por vía de su empresa Creaurban SA
y sus controladas Torre de Bulnes SA y Madero Plaza SA (recientemente
vendidas), al desarrollador inmobiliario Fernández Prieto (responsable de la
edificación de lujo en la 1era etapa de Puerto Madero) para la construcción de
torres de lujo en el denominado proyecto Puerto Madero II (que pretende
edificar construcciones lujosas sobre la base del loteo de las tierras del
puerto).
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