ECOLOGÍA
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La vuelta del carbón ¿una buena alternativa?
Dentro de ocho años, un tercio de la
producción energética alemana deberá provenir de fuentes renovables. Para
suplir los otros dos tercios, el ministro de Medio Ambiente planea construir
plantas eléctricas de carbón.
Hace más de un año que se aprobó en Alemania la transición energética. Con ello, se pretende sustituir, en unos años, la energía atómica y de carbón por las llamadas energías limpias, especialmente por la hidroeléctrica y la solar. Así, se espera que en 2020 el 35% de la electricidad provenga de fuentes renovables, mientras que para 2050 se prevé que el porcentaje ascienda al 80%.
Ocho centrales nucleares ya han cerrado sus
instalaciones. Sin embargo, el carbón sigue siendo un recurso muy arraigado en
la producción energética. De hecho, representa el 43,5 % del mix energético.
Electricidad a base de carbón,
¿beneficiosa para el medio ambiente?
El ministro de Medio Ambiente alemán,
Peter Altmaier.
Según ministro de Medio Ambiente
alemán, Peter Altmaier, estas estimaciones van a mantenerse en el tiempo,
incluso ahora que ha ordenado la construcción de nuevas centrales eléctricas de
carbón. "Si se produce el 35% de la energía de forma renovable, un 65%
debe seguir produciéndose de manera tradicional. Por eso, creo que tiene
sentido, reemplazar las centrales contaminantes de carbón de hulla y lignito
por modernas y eficientes plantas de carbón y de gas", afirmó Altmaier en
entrevista con el periódico semanal Die Zeit.
En ese sentido, en Alemania se prevé
la apertura de 23 nuevas centrales de carbón, con una capacidad de más de
24.000 megavatios. Además, la organización medioambiental Greenpeace calcula
que estas plantas expulsarán una cantidad de CO2 próxima a las 150 millones de
toneladas al año.
Que el ministro de Medio Ambiente planee ahora
construir este tipo de centrales ha desatado las críticas de la oposición y los
ecologistas, los cuales ven en estas altas emisiones de CO2 uno de los factores
que contribuyen a agravar el cambio climático. "Cualquier persona que se
tome en serio la política energética y el cambio climático no puede estar a
favor de las plantas de carbón", criticó Jürgen Trittin, líder de los
Verdes en el Parlamento, en referencia a las declaraciones del ministro de
Medio Ambiente ofrecidas al rotativo alemán.
La vuelta del Carbon es una buena alternativa?
Gerald Neubauer, de Greenpeace, afirma que la construcción de centrales de carbón puede bloquear la transición energética.
Temores de bloqueo
También Greenpeace tiene sus
reservas. "Sospechamos que la construcción de plantas de carbón podría
llegar a impedir la transición a energías renovables, ya que estas centrales
podrían permanecer activas durante unos 40 años", dijo Gerald Neubauer,
experto energético de Greenpeace en declaraciones a Deutsche Welle.
Otro argumento ofrecido por el Ministerio de Medio
Ambiente son los costos. Y es que actualmente la electricidad que procede de
energías renovables es, en comparación, más cara que el resto. Así, con el fin
de no debilitar a la economía alemana, "se debería ofrecer energía a
precios comparables a la de nuestros principales competidores", afirma
Altmaier, al mismo tiempo que recalca que para que la transición energética sea
un éxito, "es necesario convencer también a la Economía de ello".
¿Económicamente viable?
Ocho de las centrales energéticas más
perjudiciales, en cuanto al CO2, utilizan carbón de lignito.
Sin embargo, Gerald Neubauer, de
Greenpeace, considera que la transición a energías limpias, como la energía
eólica y solar, es económicamente factible. "Estas energías provocan una
bajada en el precio de mercado de la electricidad", comenta el experto.
"Por ejemplo, la energía fotovoltaica provee electricidad en los momentos álgidos
del consumo; y este hecho tiene un efecto regulador sobre los precios de la
electricidad en el mercado de valores", agrega.
Neubarer estima, además, que la
construcción de plantas eléctricas de carbón constituye una mala inversión, ya
que en unos 10 o 20 años estas plantas no encajarán en el sistema energético
alemán. "En términos de costos, tiene mucho más sentido apostar por
energías renovables y gas natural", sostiene.
En este sentido, defensores del medio
ambiente ya están planeando acciones contra la construcción de nuevas plantas
eléctricas de carbón. En las próximas semanas se crearán campamentos de
protesta en las zonas de Lausitz, Renania y Sajonia-Anhalt, donde se sitúan las
tres minas de carbón de lignito de Alemania.
Autor: Christina Ruta/ NGR
Editor: Cristina Papaleo
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