Por Alex Lantier
27 de marzo de 2017
27 de marzo de 2017
El
sábado, la Unión Europea (UE) los jefes de Estado se reunieron en Roma, para
celebrar los 60 años del Tratado de Roma de 1957 que fundó la Comunidad
Económica Europea, en un ejercicio diseñado para resaltar la unidad de
continuación de la Europa continental a pesar de la votación de Gran Bretaña
para salir de la UE el pasado junio.
En
el evento, la cumbre destacó en cambio los crecientes conflictos
internacionales y las tensiones de clase que desgarran la UE aparte. El 60
aniversario del Tratado de Roma podría muy bien ser su último. En medio de
crecientes preocupaciones de que Francia podría elegir a un presidente
neofascista en mayo y luego salir de la UE y el euro, lo que lleva funcionarios
europeos de todos los colores políticos señalado al creciente peligro de guerra
y el colapso de Europa. No obstante, ninguno de los líderes de la UE puede
formular un plan claro para evitar hundirse en el abismo.
Miles
de tropas italianas pusieron en el centro de Roma lock-down durante el fin de
semana en medio de temores oficiales de protestas masivas contra la UE, cuyas
políticas de austeridad han devastado Italia. Por otra parte, las
diferencias entre la UE, polaco, griego y funcionarios obligados funcionarios
de la UE para diluir el comunicado final, para evitar la humillación de tener
que repudiado por los estados miembros de la UE.
Ley
de extrema derecha de Polonia y Justicia del gobierno (PiS) se opusieron a las
referencias a la formación de una "Europa de dos velocidades",
dividida entre los países más ricos y una periferia de los estados del sur o
del este. La UE ha amenazado con suspender el derecho de voto en la UE de
Polonia sobre el PiS 'intenta castrar el poder judicial, en medio de una amarga
lucha de influencia entre Berlín, Londres y Washington en Polonia. Los IP
llamadas aparentemente temidos para un "de dos velocidades" de la UE
serían usados para marginar a ella.
La
Coalición de la Izquierda Radical ( "Syriza") gobierno en Grecia
brevemente exigió que el borrador del comunicado contiene disposiciones sobre
los derechos sociales y sobre devolviendo el poder a los parlamentos
nacionales. Este fue aparentemente una táctica temporal por Syriza, que se
enfrenta huelgas de puerto y los trabajadores del sector público en contra de
ella en Grecia, así como las amenazas de la UE a retener los préstamos a
Grecia, a menos que acelera sus medidas de austeridad contra la población.
En
el evento, el comunicado que fue adoptada resume la respuesta de la UE a
Brexit: la UE está tratando de sobrevivir como una coalición de nacionalistas,
los regímenes anti-inmigrantes se mantienen unidas por aspiraciones a
convertirse en un bloque militar agresivo que rivaliza con los Estados Unidos.
En
la política militar, que pidió una "Europa más fuerte", "la
creación de una industria de defensa más competitivo e integrado" y
"fortalecimiento de la seguridad y de defensa común". También pidió
que prosiguiera la anti-inmigrantes de la UE políticas que han visto [de la UE]
miles se ahogan en el Mediterráneo, ya que millones huyen de las guerras
imperialistas en África y el Oriente Medio, de manera que la UE «fronteras
exteriores están asegurados, con una política de migración eficiente,
responsable y sostenible."
Quizá
lo más importante, la UE señaló que sería alejarse de intentar llegar a un
acuerdo unánime sobre la política entre los estados miembros de la UE. Mientras
que el apoyo formal de una disposición de "Europa de dos velocidades"
fue eliminada por la insistencia de Polonia, que fue reemplazada con una
propuesta vaga a "actuar juntos, con diferentes ritmos e intensidad cuando
sea necesario, mientras se mueve en la misma dirección."
Sin
embargo eufemísticamente formulado, la adopción de una política de "dos
velocidades" Europa es un paso importante en la desintegración de la Unión
Europea, con grandes e imprevisibles consecuencias.
La
integración limitada a la Segunda Guerra Mundial de la Europa capitalista fue
la respuesta de la burguesía europea al fascismo y dos guerras mundiales que se
había llevado a decenas de millones de vidas, destruyó gran parte del
continente, y desacreditado capitalismo en Europa. La prosperidad del
aumento del comercio dentro de Europa tenía la intención de defenderse de el
desafío político planteado en la clase obrera por el comunismo, ejemplificada
en la existencia continuada de la URSS. Al mismo tiempo, la burguesía vio
la aplicación de una política europea unida, financiado con ayuda de Estados
Unidos, como fundamental para evitar nuevas guerras en Europa.
El
preámbulo del Tratado de Roma de 1957 firmado por Alemania, Italia, Francia,
Holanda, Bélgica, Luxemburgo y refleja esta estrategia abandonado largo. Llamando
a la "unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa", que
se compromete a garantizar el "progreso económico y social ... por acción
común para eliminar las barreras que dividen Europa" y "la mejora
constante de la vida y de las condiciones de trabajo" de pueblo europeo.
Desde
la disolución de la URSS en 1991 y el establecimiento de la Unión Europea en
1992 en el Tratado de Maastricht, la UE ha rechazado estas concepciones. Las
guerras de la OTAN en los Balcanes en la década de 1990 y por encima de toda la
campaña de guerra más reciente en contra de Rusia, después del anuncio del
alemán remilitarización en 2014, fueron parte a la aceleración de las medidas
de austeridad dirigidas a los derechos sociales básicos conseguidos por la
clase obrera en décadas anteriores de lucha .
Estos
tomaron la forma más aguda en Europa occidental con las medidas de austeridad
impuestas por la UE tras el desplome de Wall Street de 2008 que devastó Grecia
y dio lugar a amenazas de expulsar a Grecia de la zona euro.
Conmociones
políticas profundas están exponiendo a la quiebra subyacente de la UE y la
inviabilidad de los intentos de unificar Europa sobre bases capitalistas. Con
Brexit y la llegada al poder en Washington de la administración Trump, que ha
denunciado la UE como una herramienta de dominación alemana, la crisis de la UE
ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad. Incluso aquellas secciones de
la defensa europea sigue ahora la UE tienen como objetivo dividir Europa con el
fin de dejar de lado, o incluso expulsar de la UE, los países europeos que ven
como un obstáculo para sus planes de guerra y austeridad.
De
manera significativa, mientras que las cifras de todas las partes están
advirtiendo de la guerra, nadie está tratando de articular una política para
mantener la unidad europea y frenar el rápido impulso hacia la guerra. En
cambio, las predicciones más pesimistas prevalecen. La semana pasada, el candidato
presidencial pro-UE francés Emmanuel Macron predijo una era de guerra y se
comprometió a traer de vuelta el proyecto en Francia, antes de apoyar con
entusiasmo una propuesta "Europa de dos velocidades" y declarando su
alineación en Berlín.
Varios
jefes de estado de la UE se reunieron antes de la cumbre con Francisco, quien
declaró que Europa se enfrenta a un "vacío de valores. ... Cuando un
cuerpo pierde su sentido de dirección y ya no es capaz de mirar hacia adelante,
que experimenta una regresión y, en el largo plazo, corre el riesgo de morir”.
Antes
de la cumbre, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dio
una entrevista al Financial Times de Londres para denunciar la
administración Trump y advertir de la guerra en los Balcanes. Llamó el
apoyo de Trump para Brexit y de Trump llamadas para otros países para salir de
la UE con el fin de escapar de la dominación alemana "molesto" y
"sorprendente".
"Le
dije al [Estados Unidos] vicepresidente [Mike Pence], 'No diga eso, no invitar a
otros a salir, porque si la Unión Europea se derrumba, que tendrá una nueva
guerra en los Balcanes occidentales'", dijo Juncker . Añadió que la
perspectiva de adhesión a la UE fue uno de los pocos elementos que impidan una
nueva guerra en los Balcanes: "Si los dejamos solos-Bosnia Herzegovina, la
República Srpska, Macedonia, Albania, todos esos países que tendrán la guerra
otra vez."
En
el Reino Unido, líder pro-UE conservador Michael Heseltine emitió una denuncia
de Brexit, advirtiendo que sólo abriría el camino para la dominación alemana de
Europa.
Heseltine
dijo: "Nuestra capacidad para hablar en nombre de la Comunidad dentro de
Europa ha llegado a su fin. Los estadounidenses cambiar su foco de interés
para Alemania. Y si puedo ponerlo a usted, para alguien como yo, que era
en 1933, el año de mi nacimiento, que Hitler fue elegido democráticamente en
Alemania. Se desata la guerra más terrible. Este país jugó un papel
único en la obtención de su derrota. Así que Alemania perdió la guerra. Hemos
sólo les entregó la oportunidad de ganar la paz. Me parece que totalmente inaceptable”.
El
Partido por la Independencia del Reino Unido preguntó si Heseltine había
"perdido sus canicas" y llamó a sus declaraciones extraordinaria. "Si
yo fuera alemán estaría profundamente ofendido", dijo un funcionario del
UKIP. "Nunca me di cuenta el propósito de la adhesión a la UE de Gran
Bretaña era detener la dominación alemana de Europa."
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