Chorrillo
negro, un pueblo perdido, - debajo el famoso manto de carbón - , en el
Condado de Alta Cruz, país del sur.
Perdido el
orgullo, perdido el futuro, de silencios, de ausencias y olvidos, tristes
montes y soledad. País con muchas historias, pueblo sin raíces auténticas,
enredaderas múltiples de orígenes y razas montañas gastadas, otras eliminadas
por el tema de la electricidad.
Divididos y
sin dar batalla te fuimos perdiendo, pueblo, condado país. Por el mal uso de la
política o por no saber apreciar lo importante que es el sistema democrático.
Por nuestros egos, envidias, taras y miserias. Por no saber amar, por no
practicar la tolerancia. Porque en definitiva no nos dimos cuenta que estamos
enfermos. Siempre se
sospechó que se encubrían intereses económicos y sociales, y el escepticismo
era tan intenso que, a pesar de ser para nosotros valores supremos y por el hecho de que éstas
se prestan a tan mal uso,- pocas veces utilizó palabras como
"libertad", "verdad" y "justicia" en proporción a
cuanto se las menciono- . Creímos, creímos y creímos, el creer fue nuestro
credo.
Hoy tenemos
dos grandes facciones “Los Mejoristas” y “Los Peoristas”. Los primeros llegaron al
poder para mejorar el sistema y el funcionamiento del Estado, en definitiva
para gobernar mejor que los salientes Peoristas .En el medio los “Mas o Menos”
(la ancha avenida del medio) especulando con iguales o mejores roscas (Dona –tivos)
Dona, rosca gringa.
“No es sano
estar perfectamente adaptado a una sociedad profundamente enferma.” (Krishnamurti)
Lo digo
desde el lugar de “en recuperación” porque me hago cargo que me fui enfermando
con los años .Tal vez me aquejen otros conflictos menores, pero considero que
son inofensivos al lado de egos virales, intolerancias contagiosas, envidias cancerígenas
etc.
Si consideramos
que es normal en una sociedad con más de 33 años de democracia tres personas
trabajen o produzcan para mantener a 7, y si consideramos que la mitad de los
que trabajan lo hacen para el estado. A tener en cuenta como son los
trabajadores del estado (no todos). Entonces reflexionemos, estamos en problemas.
El gobierno
no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra
persona. “Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas
no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de
ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar
porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso mi querido
amigo es el fin de cualquier Nación.”
“No se puede
multiplicar la riqueza dividiéndola”. Dr. Adrián Rogers, 1931
Por estos días
los Mejoristas han empeorado las cosas y los Peoristas quieren ser Mejores,
pero para hacer la masa hay que juntar la harina el agua el aceite o grasa, más la levadura Una vez junta y solo así se hará
la masa y recién podremos hornear para hacer el pan. Esto, debido a que estamos
enfermos, todavía no sucede y se apaga el fuego, se seca el agua y la harina se
la lleva el viento.
¿Qué quiere
decir Marx cuando habla de enajenación (o alienación)? La esencia de este
concepto, que Hegel fue el primero en elaborar, es que el mundo (la naturaleza,
las cosas, los demás, él mismo) se ha vuelto ajeno al hombre. Este no se
experimenta a sí mismo como sujeto de sus propios actos, como una persona que
piensa, que siente y que ama, sino que sólo se experimenta a sí mismo en las
cosas que ha creado, como el objeto de las manifestaciones externalizadas de
sus poderes. Sólo establece contacto consigo mismo sometiéndose a los productos
creados por él.
Hegel,
tomando a Dios como sujeto de la historia, veía a Dios en el hombre en estado
de auto-enajenación y en el proceso histórico vio el retorno de Dios a sí
mismo.
Feuerbach
volteó a Hegel al revés; Dios, según Feuerbach, representa los poderes
específicos del hombre transferidos de éste, su legítimo propietario, a un ser
fuera de él, de tal manera que el hombre no está en contacto con sus propios
poderes más que a través de su adoración a Dios. Mientras más fuerte y rico sea
Dios, más débil y mísero se vuelve el hombre.
Digamos que
el poder reemplaza a dios en muchos casos y se refresca la idea del *teorema de “Baglini”
* “En la Argentina se denomina teorema
de Baglini a un concepto que sostiene que el grado de responsabilidad de las
propuestas de un partido o dirigente político es directamente proporcional a
sus posibilidades de acceder al poder. Fue enunciado en 1986 por Raúl Baglini.”
Marx fue
hondamente estimulado e influido por el pensamiento de Feuerbach. En sus
Manuscritos Económicos y Filosóficos (1844), Marx procedió del fenómeno de la
enajenación religiosa al de la enajenación del trabajo.
Paralelo al
análisis de Feuerbach sobre la enajenación religiosa, Marx escribió: "el
trabajador va volviéndose más pobre a medida que produce más riqueza y a medida
que su producción crece en intensidad y extensión". A tener en cuenta la robotización
en el sector industrial y la digitalización en otros tantos sectores.
Algunos
párrafos más adelante, afirmó: "Todas estas consecuencias se derivan del
hecho de que el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como con
un objeto extraño a él, enajenado. Sucede exactamente como en la religión:
mientras más de sí mismo atribuye el hombre a Dios, menos conserva para sí. El
trabajador pone su vida en el objeto, y entonces su vida ya no le pertenece más
a él sino al objeto. Por lo tanto, mientras mayor sea su actividad, menos
poseerá La enajenación del trabajador en su producto significa no solamente que
su trabajo se vuelve un objeto que asume una existencia externa, sino que
existe independientemente, fuera de él, y que se opone a él como un poder
autónomo. La vida que el trabajador ha dado al objeto se dirige en su contra
como una fuerza ajena y hostil"
(Manuscritos económicos y filosóficos).
Pero,
continua Marx: "la enajenación no sólo aparece en el resultado de la
producción sino también en su proceso, dentro de la propia actividad
productiva" (Manuscritos económicos y filosóficos).
Y: "Así
como en la religión la actividad espontánea de la fantasía humana, del cerebro
y corazón del hombre, reacciona independientemente como una actividad ajena de
dioses y demonios sobre el individuo, asimismo la actividad del trabajador no
es su propia actividad espontánea"
(Manuscritos
económicos y filosóficos).
Del concepto
del trabajo enajenado, Marx pasa al concepto de la enajenación que de sí mismo,
de sus semejantes y de la naturaleza sufre el hombre. Fundamentalmente, le
preocupa la enajenación que aparta al hombre de la vida, de sí mismo y de sus
semejantes: "El trabajo enajenado convierte así la vida del hombre como
especie, y también la naturaleza como su propiedad mental, en un ser ajeno y en
un medio para su existencia individual. Una consecuencia directa de la
enajenación que desliga al hombre del producto de su trabajo, de su actividad
vital y de su vida como especie, es que el hombre se enajena de los demás
hombres. En términos generales, la afirmación de que el hombre está enajenado de su vida
como especie significa que cada hombre está enajenado de los demás, y que cada
uno de éstos, a su vez, está enajenado de la vida humana".
En "La
ideología alemana", Marx escribió: "En tanto exista una división
entre el interés particular y el interés común del hombre, sus propios hechos
se convierten en una fuerza extraña a él, que lo esclaviza en lugar de estar
controlado por él. ... Esta cristalización de la actividad social, esta
consolidación de lo que nosotros mismos producimos para hacer de él un poder
objetivo que se eleva por encima de nosotros, que va creciendo hasta quedar
fuera de nuestro control, que frustra nuestras esperanzas y malogra nuestros
planes, es uno de los principales factores en el desarrollo histórico hasta la
fecha." He aquí algunas de las muchas afirmaciones que aparecen en "El
capital" sobre la enajenación:
"En las
labores manuales y en las artesanías, el trabajador utiliza un instrumento; en
la fábrica, la máquina utiliza al trabajador. En el primer caso, los
movimientos de los instrumentos de trabajo proceden de él. En el segundo, él tiene
que seguir el movimiento de las máquinas. En la manufactura, los trabajadores
forman parte de un mecanismo vivo; en la fábrica funciona un mecanismo
inanimado independiente del trabajador, quien acaba por ser un simple apéndice
vivo de dicho mecanismo."
Como
"la" enfermedad fundamental del hombre necesariamente se inicia con
la aparición de la división del trabajo y sólo puede curarse cuando ha llegado
a su punto máximo, ya que no puede vivir como un hombre totalmente enajenado y
permanecer mentalmente sano, el socialismo es la solución; el hombre se vuelve
el tema consciente de la historia, se experimenta a sí mismo como centro y
sujeto de sus potencialidades, y así se emancipa de la esclavitud a las cosas y
a las circunstancias.
El aspecto
en el cual coinciden Marx y Freud en su concepto del hombre sano es el de la
independencia. Pero el concepto de Marx trasciende al de Freud, ya que la
independencia freudiana es limitada; el hijo se independiza del padre al
incorporar su sistema de mandatos y prohibiciones; lleva la autoridad paterna
dentro de sí e indirectamente sigue siendo obediente del padre y dependiente de
él y de las autoridades sociales, a las que también obedece y respeta. Para
Marx, la independencia y la libertad están arraigadas en el acto de la
autocreación. Según Marx, libertad e independencia no eran sólo independencia
económica y política en el sentido del liberalismo, sino la realización
positiva de la individualidad, o sea si no sólo es "libre de"
sino también "libre para". Su concepto de socialismo era
justamente el de un orden social que sirve para la realización de la
personalidad individual.
Creo que el
hombre debe liberarse de las ilusiones que lo esclavizan y lo paralizan, que
debe cobrar advertencia de su realidad tanto interior como exterior para poder
crear un mundo que no necesite de ilusiones. La libertad y la independencia no
podrán lograrse hasta que se rompan las cadenas de la ilusión.
Creo que hoy
sólo existe un problema fundamental: el problema de la guerra y de la paz. El
hombre es capaz de destruir toda la vida que existe sobre la Tierra o de
destruir toda la vida civilizada y los valores que subsistan entre aquellas
personas que sobrevivan y de construir una organización totalitaria y bárbara
que regirá lo que quede del género humano. Estar alerta de este peligro y
trasponer las palabras de doble sentido utilizadas para impedir que el hombre
vea el abismo hacia el cual se dirige es la obligación única, el mandamiento
moral e intelectual que el hombre tiene hoy que respetar. Si no lo hace, todos
seremos destruidos.
Si todos
perecemos en un holocausto nuclear, no se deberá a que el hombre no fue capaz
de tornarse humano, ni a que era inherentemente malo; se deberá a que el
consenso de estupidez le ha impedido ver la realidad y actual de acuerdo con la
verdad.
Creo en la
perfectibilidad del hombre, pero dudo que logre esta alta meta, a menos que
despierte pronto.
Andrés
Peebles
Basado en Síntesis
de Luisa Fernanda Lassaque de “Las cadenas de la ilusión” Erich Fromm
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