Por LISA BEYER Lunes, 02 de mayo 2011
Hace casi 10 años, Osama bin Laden fantasma fuera de los campos de batalla afgano. Después, fue como si el jeque del fin del mundo había caído en una zona de penumbra en la que la única prueba de que estaba vivo era la voz de refrigeración en un carrete de cinta, la imagen de vídeo ocasional - y la cadena de atentados terroristas y guerras en todo el mundo que se cobró la inspiración de él y de su causa.
A las 11:35 ET el 1 de mayo de 2011, el presidente Barack Obama hizo una aparición en la televisión dramática de anunciar que Bin Laden, cuya captura o muerte era la principal prioridad del jefe de la CIA Leon Panetta, había muerto. El líder de al-Qaeda, dijo Obama, había sido rastreado a través de fuentes de inteligencia en agosto de 2010, y antes del 1 de mayo, un equipo de agentes de EE.UU. lo encontraron en un campamento en Pakistán en la ciudad de Abbottabad, 75 millas fuera de Islamabad y la casa de la academia de entrenamiento del ejército paquistaní. La ubicación - no en el corazón cada vez más militantes del Punjab y no demasiado lejos de la frontera sin resolver y las áreas tribales - fue un parche apacible, tranquila, y el lugar perfecto para esconderse hasta el 1 de mayo.
Después de un breve tiroteo, el fugitivo líder de Al Qaeda fue asesinado y recuperar su cuerpo. La larga búsqueda del hombre visto como la encarnación del mal en los EE.UU. y gran parte de Occidente había terminado. Fuera de la Casa Blanca, a pesar de las horas de la noche, un grupo de jóvenes se reunieron para aplaudir. George W. Bush, bajo cuya presidencia del 9 / 11 ataques, emitió un comunicado diciendo: "La lucha contra el terrorismo continúa, pero esta noche Estados Unidos ha enviado un mensaje inequívoco:. No importa cuánto tiempo tome, se hará justicia"
Osama bin Laden no ha nacido para el papel de cabecilla terrorista. No fue brillante. No dio grandes discursos. Carecía de la fuerza de la personalidad. Antes de convertirse en famoso, tendía a hacer casi ninguna impresión en absoluto en las personas que conoció. Él no era carismático. Él era demasiado regular para eso. Usted puede esperar de un asesino en masa suprema un temperamento volátil, un sentido inflado de sí mismo. Él había ninguno de esos rasgos. Tenía una mente diabólica, con claridad, pero no un temperamento diabólico. En las cuentas de aquellos que lo conocieron, Bin Laden estaba sereno y modesto en su forma. "Él era amable y muy genuina", dice Issam al-Turabi, un antiguo amigo de Bin Laden en Sudán. "Nunca estuvo nervioso y agresivo ,nunca, siempre en calma."
La templanza que parece Bin Laden hizo su manifiesto sangrienta-mente todos los más difíciles de comprender. Aquí estaba un hombre que estaba atento a los que le rodean, considerado con sus necesidades y respetuosa de sus puntos de vista, pero que cree en matar y facilitó al por mayor. La brecha entre el comportamiento y la acción se puede explicar en parte por la distinción bin Laden hizo en las personas. Hermanos musulmanes fueron los únicos que importaba; infieles eran detestables. Un montón de fanáticos, por supuesto, pasar por la vida sin matar a los que odian. Así que la motivación de Bin Laden tenía que ir más profundo que la antipatía - más profundo que la ideología también, ya que muchos musulmanes compartió sus creencias sin tener que recurrir a sus medios brutal.
Fueron las semillas del mal siempre está presente dentro de bin Laden? Su historia temprana no da ningún indicio de ello. En cambio, parece que la vida de Bin Laden - y la fuerte personalidad a la que el joven impresionable y padre estuvo expuesto - lo llevó a la extrema ultraperiféricas, se graduó paso a la vez. En los puntos intermedios, podría haber vuelto a la suerte de la que nació, la de un próspero comerciante, o tal vez más de su agrado, la de un hacendado. Que su camino en vez llevó al repudio, exilio y, finalmente, la muerte era obra suya propia, pero culpó a sus enemigos por su enajenación, no obstante. Su resentimiento contra las potencias occidentales y árabes, en ese sentido, era algo personal. Qué irónico que un hombre que contenía su ego tan bien en empresa privada tras un megalómano en el escenario mundial.
¿Cómo, exactamente, Siria madre y de padre de bin Laden, Arabia Saudita se reunieron es un asunto de disputa. De acuerdo con un familiar, los dos se conocieron después de que Mohammed bin Laden, a continuación, un contratista próspero en Arabia Saudita, visitó la ciudad siria de Latakia a mediados de la década de 1950. Allí, de acuerdo con esta cuenta, Mahoma desarrolló una amistad con Ibrahim Ghanem, cuyo traer hermana Alia que se enamoró, se casaron y se llevó a casa de Arabia Saudí. Pero Ahmad al-Sayed, el alcalde mayor de la casa de aldea Alia, Jabaryoun, a ocho millas de Lattakia, dice Alia era originalmente la novia de un príncipe saudí, cuando murió, se casó con Bin Laden.
En cualquier caso, Mohammed y Alia había al menos una cosa en común: raíces humildes. El clan Ghanem era pobre en esos días - como pobres, dice al-Sayed, "no se puede imaginar." En cuanto a Mohamed, una vez al portero en la costa de Adén, había dejado su natal Yemen como un hombre indigente jóvenes a hacer su fortuna en Arabia Saudita. No fue una pequeña fortuna. Tener amistad con el fundador del reino, el rey Abdul Aziz Ibn Saud, Mohammed ganó contratos preciosos gubernamental para carreteras, palacios y, más prestigiosa de todas, las renovaciones de los lugares religiosos en La Meca y Medina, las ciudades más sagrado para el Islam. Con sus 22 esposas - no más de cuatro a la vez, de conformidad con la ley musulmana - Mohammed había 54 niños. Osama nació - en la capital de Riad en 1957 - en algún lugar del medio, su familia extensa no pudo identificar su clasificación precisa.
Incluso los terroristas maestro comenzar pequeño e indefenso. Una mujer de Jabaryoun recuerda la celebración bin Laden como un niño: "Lloró un poco, pero él solía sonreír a todo el que bromeó con él." Cuando creció, ella dice, que aparecen "una inteligencia distinguido." Hasta que tenía 18 años, Bin Laden, dicen los lugareños, pasaba los veranos con su madre en Jabaryoun, una aldea remota, hardscrabble de 500 personas en una región cubierto de naranjos y olivos. Los pobladores recuerdan bin Laden como un muchacho de modales suaves que, de acuerdo a uno, "no como el ruido o la luz." Otro vecino, que al igual que otros se niega a identificarse, dice Bin Laden estaba "tranquilo, humilde y educado. Cuando habló, fue convincente, aunque hablaba poco." Incluso cuando era niño, Bin Laden era particularmente devoto. Un pariente de sexo masculino, dice que le gustaba hablar de asuntos religiosos con los clérigos locales. "Él escuchado atentamente y entendido su polemista antes de dar una respuesta. Él nunca dio una respuesta rápida. Solía tomarse su tiempo antes de pronunciar su respuesta."
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