SIN MORDAZA
10/10/18
10/10/18
1- Sin dudas el mundo cambió en ese fin de siglo de 1492, se
amplió al oeste, con un mar desconocido por europeos, el Atlántico, pero
transitado y ocupado por millones de seres humanos, a los cuales no se les
reconoció como tales.
2- Hasta entonces los centros de desarrollo y comercio eran
hacia Oriente, hacia los países árabes, mongoles, chinos, turcos y todos
aquellos que eran camino de la ruta de la seda y el opio. Pekín era la ciudad
más poblada y Damasco, Constantinopla, Trípoli, Bagdag y otras los centros
urbanos y científicos más desarrollados.
3- Nápoles era el puerto más importante de Europa, atrasada
y feudal, ya que permitía la ruta al Oriente en el comercio, las especies, y
los avances tecnológicos desde la escritura a la imprenta, desde el acero y las
armas. Esos logros se usan hasta estos días como los números arábigos y los que
permitieron la revolución industrial inglesa con el acero chino.
4- Pero Occidente escribió la historia del Descubrimiento
como un hecho paradigmático que cambió un mundo que ya existía, pero que la
ignorancia occidental desconocía. Los pueblos originarios vieron asomar en su
horizonte, a quienes les impondrían desde su cultura hasta su religión, a
sangre y fuego, en busca de los nuevos becerros de oro, para ofrendar a sus
reyes y sus arcas.
5- No dudaron durante 500 años en intentar borrar la
historia de los pueblos, arrasaron, violaron, enterraron conocimientos,
mientras evangelizaban religiosamente y explotaban con la Mita y la Encomienda
a los hombres en la explotación del saqueo. Como hoy la historia se repite
desde borrar la historia hasta la neocolonización cultural y económica.
6- Se podrá decir que los Jesuitas fueron quienes adoptaron
formas más integradoras, pero siempre desde una posición de poder. Trasladaron
conocimientos y fueron abiertos a los que ofrecía 10 mil años de historia, de
conocimientos que se mantienen hasta nuestros días, como en la fitoterapia y
los medicamentos, desde las plantas medicinales.
7- América solucionó el hambre europea con las papas y las
batatas, el chocolate, el maíz, todos alimentos conocidos desde siglos por
pueblos, que durante años, el Occidente se negó a reconocer como humanos. Fray
Bartolomé de las Casas lo denunció al observar las atrocidades cometidas por el
conquistador.
8- Sin embargo la identidad americana se mantuvo integrando
las nuevas realidades, desde lo religioso asumiendo viejas creencias al
catolicismo, desde lo poblacional con la mezcla de razas que dio origen a los
zambos, los mulatos, desde los cultural fueron fusionando costumbres e
historias que dieron lugar al sincretismo de las subjetividades de todos los
pueblos, los negros esclavos incluidos y los inmigrantes.
9- Esa es hoy la identidad de una conciencia nacional
latinoamericana que el Imperio dominante, con su cultura neoliberal no puede
tolerar y agrede en forma brutal e inhumana, desconociendo a los seres humanos
como ejes de la construcción social e imponiendo por la fuerza la concepción
macro económica de los nuevos paradigmas neoliberales, que matan.
10- Pero esa conciencia nacional de Patria Grande, está
presente y se hace ver en cada período histórico en que el pueblo vuelve a ser
protagonista. Desde el fondo de la historia se repite la fuerza incontenible de
esa conciencia identitaria de Patria, que siempre logra vencer a las fuerzas
“invasoras”. Pero los tiempos de los pueblos son históricos, los tiempos y
ansiedades de los hombres, son biológicos. Cuando coinciden surgen los
liderazgos entre la conciencia anidada y quienes lo interpretan, eso fue Perón
y Evita. Hoy un solo liderazgo surge nítido y por eso es que lo quieren
destruir: Cristina.
Jorge
Rachid
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