Cablevisión es la "vaca lechera" del Grupo Clarín.
Aporta el 70% de sus ingresos. Precisamente, la "vaca lechera" del
mayor multimedios del país está en pleno proceso de transformación, informa el
Portal digital iprofesional
Con la amenaza de que su modelo de negocio pueda quedar
obsoleto, en las próximas horas se apresta a lanzar al mercado un servicio que
marcará una gran evolución en cuanto a accesos y contenidos.
Se trata de una plataforma desde la que brindará diversas
prestaciones de valor agregado.
Hoy en día, de acuerdo con datos del mercado, solamente un
40% de los clientes de Cablevisión están digitalizados y están en condiciones
de utilizar los servicios "on demand" que son, precisamente, donde se
concentrará la "crema" del negocio de cara a los próximos años.
La contracara es que ese 60% no digitalizado constituye una
porción demasiado grande como para permitir que esa gran cantidad de usuarios
sea captada por sus competidores.
Su principal negocio, el de la televisión paga, está
evolucionando muy rápido hacia lo digital. No sólo a partir de las
transmisiones en HD sino, principalmente, porque Internet modificó la manera en
la que hoy se consumen los contenidos y el entretenimiento.
A esto se suma la compra de Nextel por parte de Clarín, que
convierte a Cablevisión en el principal jugador de la TV paga en la Argentina y
en el cuarto operador de telefonía móvil.
Es decir, se da un contexto que marca un brusco giro en el
modelo de negocio de la empresa, lo que hace que los expertos del mercado de
telecomunicaciones se planteen algunos interrogantes.
Uno de ellos es si, ante los cambios que están sucediendo,
Cablevisión tiene las herramientas como para reinventarse y continuar siendo la
principal fuente de ingresos del Grupo.
A primera vista, la percepción del mercado es que la visión
estratégica de la compañía es la correcta.
Claro que un reposicionamiento como el que está planteando
requiere de grandes volúmenes de inversión, de flexibilidad en la gestión y de
"ayuda" a partir de un marco regulatorio que permita que la
transición se dé de una manera no traumática.
Es, precisamente, en este aspecto en el que residen las
principales dudas.
Sucede que mientras los competidores creen que la nueva
regulación está hecha a medida del Grupo Clarín, puertas adentro del holding se
quejan porque interpretan que, lejos de ser beneficiados, hay una tendencia a
acotar sus márgenes de acción.
¿Cómo es el negocio en cifras?:
-Por la TV paga (TV cable e Internet) Cablevisión generó
ingresos por unos $20.000 millones en 2015.
-Esta cifra marcó un crecimiento del 41% respecto a 2014.
-Representó algo más del 70% de los cerca de $28.000
millones que el Grupo Clarín facturó entre todas sus unidades de negocios, que
incluyen gráfica y publicidad, broadcasting y programación y contenidos
digitales.
Concentrar nada menos que el 70% de la facturación de la
compañía en una sola unidad (en este y en cualquier holding) es demasiado pesado
y gravitante como para correr el riesgo de que esa "vaca lechera"
pueda empezar a flaquear, a raíz de cambios tecnológicos o de hábitos de
consumo.
Ese es, precisamente, el diagnóstico al que arribaron los
principales estrategas del Grupo Clarín. En otras palabras, entienden que o
cambian radicalmente su modelo de negocio o pueden sucumbir ante el ingreso de
nuevos competidores.
Más concretamente, el cobro por un paquete básico de TV por
cable en combo con la provisión de Internet por banda ancha -que tantas
satisfacciones le dio en la última década- ya no es un menú que le pueda
asegurar los suficientes ingresos a futuro.
Sucede que el contexto está signado por los rápidos cambios,
producto de nuevas generaciones que ya dejaron de lado la costumbre de buscar
películas con la "revistita" de programación en la mano.
A cualquier hora y en cualquier lugar
La compañía ya viene desde hace años tratando de modificar
su negocio de TV paga. Comenzó con la digitalización de su red, que hoy llega
al 40% del total de su base de clientes (algo más de3,5 millones).
En paralelo, robusteció su red de conectividad y sumó
servicios de valor agregado sin cobro adicional a su servicio de televisión
paga, como Cablevisión On Demand.
El objetivo es claro: brindar respuesta a una nueva forma de
consumir televisión, con espectadores que ya no está atados al tradicional
horario de programación y que quieren ver lo que desean a cualquier hora y
desde cualquier lugar.
Esto, siempre vinculado con el DVR (o set top box) que
cuenta con la opción de grabación de programas para disfrutarlos en cualquier
momento.
"Cablevisión ya anunció que gestionará un nuevo
concepto de red, con una caja interactiva que le permitirá ser un proveedor de
distintos tipos de servicios, interacciones y aplicaciones", afirmó a
iProfesional, Carlos Blanco, analista de Dataxis.
"El norte que persigue es Comcast, el mayor operador de
cable de Estados Unidos que, en su oferta de servicios, integra a Netflix, Hulu
y otras propuestas a elección de los clientes", completó.
Bajo esta forma de ver el negocio, Netflix ya deja de ser el
enemigo de los dueños de las infraestructuras de red para pasar a formar parte
de las propuestas comerciales de las empresas de TV paga.
Esto es lo que explica por qué Netflix ha comenzado a estar
incluido en sus paquetes.
"Hay una vocación de los operadores, como Cablevisión,
de correrse del rol de brindar únicamente acceso para pasar a ser un proveedor
de servicios de mayor valor agregado, lo que implica ofrecer servicios con más
interactividad", agregó Blanco.
La "vaca lechera" del Grupo Clarín transita en esa
dirección, lo que lo ha llevado a ir experimentando su propia transición a lo
largo del último año.
La compañía apunta a mejorar sus servicios de TV everywhere
(TV en donde sea que estés) a través de Cablevision Play.
Se brinda vía Internet y le permite a sus clientes acceder a
su biblioteca de películas, series y otros contenidos desde cualquier lugar, en
cualquier momento y a través de cualquier dispositivo, ya sea una computadora,
una tablet o un smartphone.
"Cablevisión Play, nuestro próximo lanzamiento, es un
proyecto intermedio entre la televisión digital más el On Demand", afirmó
Miguel Fernández, gerente técnico de la empresa, anticipando el servicio que la
compañía dará a conocer en los próximos días.
La firma viene trabajando desde hace más de tres años en un
proyecto de televisión sobre Internet (TV IP, en la jerga técnica) que le
permitirá al usuario encontrar contenido lineal en HD y también acceder a lo
que desee bajo la forma on demand.
"Se podrá buscar contenido, grabar y acceder a la
plataforma desde cualquier lugar en donde el cliente tenga conectividad",
amplió.
Rumbo a la "megaplataforma"
El paso siguiente será una apuesta aún mayor: convertir a
Cablevisión en una "megaplataforma" online sobre la que se montarán:
-Contenidos de terceros (señales de televisión
tradicionales)
-TV everywhere
-Servicios de marcas y apps embebidas del mismo operador
Esta última prestación se visualizará como un
"iconito" y se podrá descargar en cualquier dispositivo con pantalla.
Es decir, lo que será presentado en sociedad se trata de un
punto de acceso a múltiples servicios, anclados especialmente en los
contenidos, aplicaciones y entretenimiento.
"Todos los jugadores del mercado de televisión están
tratando de sumarse al negocio de distribución de contenidos en todas las
pantallas", sostuvo Alejandro Couce, vicepresidente de Vindicia, una
consultora dedicada a la economía digital.
"La irrupción de Netflix no fue gratis para nadie.
Llevó a los operadores de América latina, en general, y a los de Argentina en
particular, a seguir muy de cerca lo que ocurre a nivel mundial. Cablevisión no
estará fuera de esta onda", completó.
Para el experto, sólo basta con mirar lo que hacen las
señales para advertir cómo todos los actores están adaptándose a los nuevos
tiempos.
HBO, Fox, ESPN tienen sus espacios propios desde los que
invitan a los seguidores a suscribirse a sus servicios, aun cuando sea a través
del operador de TV paga que distribuye su contenido.
"Vemos a estas empresas también lanzando prestaciones
por fuera de sus socios de distribución", puntualizó Couce.
Para los expertos del sector, todo esto viene a ser una
especie de "patada" en el tablero de juego tradicional, sin que eso
se entienda como un portazo a los socios de siempre.
"Cuando se entra al mundo de Internet y al de los OTT
(over the top, como se conoce en la jerga a los proveedores de servicios que se
montan sobre una red ajena, como Netflix o Spotify) ya no se trata de abordar
una estrategia regional sino internacional.
La ambición de todos es tener alcance regional y, en algunos
casos, global.
Cablevisión no ha anunciado (hasta ahora) cómo va a desafiar
al status quo del negocio, pero sí ha lanzado servicios como TV Everywhere que
es un primer paso en este nuevo panorama", añadió el ejecutivo de
Vindicia.
Con la pata móvil
Lo cierto es que Cablevisión ya dejó de ser sólo un operador
de TV paga y un proveedor de Internet. Es mucho más que eso.
Por lo pronto es el cuarto operador de telefonía móvil del
país, tras haber adquirido la filial local de Nextel.
Pese a tener un share de apenas 3% (casi nada, siendo que
otras tres compañías se reparten el resto de forma pareja) aprovechará las
oportunidades que le brindará el poder contar con la puerta de acceso a un
negocio al que siempre aspiró.
Todo indica que apuntará directamente al cuádruple play,
cuando el proceso de integración culmine.
Es decir, irá a la convergencia en su más amplia
posibilidad: acceder a servicios de entretenimiento y de valor agregado desde
cualquier red, cualquier dispositivo, en cualquier momento y en cualquier
lugar.
Inclusive, ofrecerá la posibilidad de hablar por teléfono
cuando alguien experimente esa necesidad.
Aunque Cablevisión tiene autorización para avanzar en el
negocio del triple y cuádruple play (permiso que ostenta desde que se habilitó
a las operadoras de TV paga a incursionar en este mercado) no puede hacerlo aún
porque no tiene numeración geográfica para dar telefonía fija.
Es decir, tiene la licencia pero no el insumo para brindar
el servicio.
Hay que recordar que en 2009 el Gobierno, a través de la
extinta Secretaría de Comunicaciones -comandada en aquel entonces por el
arquitecto Lisandro Salas- en un lapso de 48 horas le otorgó la numeración y luego
se la quitó, en uno de los papelones más groseros del que se tenga registro de
un organismo público. Ya en ese entonces, la guerra del Gobierno contra Clarín
estaba declarada.
La participación tan exigua en el negocio de la telefonía
móvil no pareciera ayudar en este objetivo de que Cablevisión continúe siendo
la "vaca lechera" del Grupo.
Deberá invertir varios millones de dólares para actualizar
las antenas de 2G y tecnología iDEN (en franco retroceso en el mundo desde hace
años) y, eventualmente, acceder a más espectro 4G, en caso de que el Gobierno
decida licitar la porción que está en poder de ArSat.
Todo esto, en un marco en el que existen medidas judiciales
interpuestas por el Grupo Vila- Manzano, que había resultado adjudicatario de
las bandas ahora en poder del Estado. Esto, por decisión del Gobierno anterior,
que se las quitó por no haber pagado por ellas en tiempo y forma.
Son varios los candidatos interesados en quedarse con ese
espectro hoy día sin utilizar. La puja, cuando llegue el momento, será fuerte.
En el mientras tanto, Cablevisión avanza con lo que mejor sabe hacer: el
negocio del video.
Se transforma a medida que cambian los hábitos de consumo de
los clientes y camina unos pasos más adelante del trayecto que vienen
realizando sus competidores, básicamente las empresas de telefonía.
Cablevisión tiene todo para seguir siendo la "vaca
lechera" del Grupo Clarín. Al menos por ahora.
El ingreso en el mercado de la telefonía móvil no será
sencillo. Pero una vez que logre montarse sobre él, aun de la manera más
tímida, habrá sumado una nueva pata a su plataforma de acceso a los servicios
de entretenimiento.
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