viernes, 13 de mayo de 2016

Clarín apura el paso ante el negocio de TV global y la llegada de los peso-pesados.


 


Cablevisión es la "vaca lechera" del Grupo Clarín. Aporta el 70% de sus ingresos. Precisamente, la "vaca lechera" del mayor multimedios del país está en pleno proceso de transformación, informa el Portal digital iprofesional


Con la amenaza de que su modelo de negocio pueda quedar obsoleto, en las próximas horas se apresta a lanzar al mercado un servicio que marcará una gran evolución en cuanto a accesos y contenidos.
Se trata de una plataforma desde la que brindará diversas prestaciones de valor agregado.
Hoy en día, de acuerdo con datos del mercado, solamente un 40% de los clientes de Cablevisión están digitalizados y están en condiciones de utilizar los servicios "on demand" que son, precisamente, donde se concentrará la "crema" del negocio de cara a los próximos años.
La contracara es que ese 60% no digitalizado constituye una porción demasiado grande como para permitir que esa gran cantidad de usuarios sea captada por sus competidores.
Su principal negocio, el de la televisión paga, está evolucionando muy rápido hacia lo digital. No sólo a partir de las transmisiones en HD sino, principalmente, porque Internet modificó la manera en la que hoy se consumen los contenidos y el entretenimiento.
A esto se suma la compra de Nextel por parte de Clarín, que convierte a Cablevisión en el principal jugador de la TV paga en la Argentina y en el cuarto operador de telefonía móvil.
Es decir, se da un contexto que marca un brusco giro en el modelo de negocio de la empresa, lo que hace que los expertos del mercado de telecomunicaciones se planteen algunos interrogantes.
Uno de ellos es si, ante los cambios que están sucediendo, Cablevisión tiene las herramientas como para reinventarse y continuar siendo la principal fuente de ingresos del Grupo.
A primera vista, la percepción del mercado es que la visión estratégica de la compañía es la correcta.
Claro que un reposicionamiento como el que está planteando requiere de grandes volúmenes de inversión, de flexibilidad en la gestión y de "ayuda" a partir de un marco regulatorio que permita que la transición se dé de una manera no traumática.
Es, precisamente, en este aspecto en el que residen las principales dudas.
Sucede que mientras los competidores creen que la nueva regulación está hecha a medida del Grupo Clarín, puertas adentro del holding se quejan porque interpretan que, lejos de ser beneficiados, hay una tendencia a acotar sus márgenes de acción.
¿Cómo es el negocio en cifras?:
-Por la TV paga (TV cable e Internet) Cablevisión generó ingresos por unos $20.000 millones en 2015.
-Esta cifra marcó un crecimiento del 41% respecto a 2014.
-Representó algo más del 70% de los cerca de $28.000 millones que el Grupo Clarín facturó entre todas sus unidades de negocios, que incluyen gráfica y publicidad, broadcasting y programación y contenidos digitales.
Concentrar nada menos que el 70% de la facturación de la compañía en una sola unidad (en este y en cualquier holding) es demasiado pesado y gravitante como para correr el riesgo de que esa "vaca lechera" pueda empezar a flaquear, a raíz de cambios tecnológicos o de hábitos de consumo.
Ese es, precisamente, el diagnóstico al que arribaron los principales estrategas del Grupo Clarín. En otras palabras, entienden que o cambian radicalmente su modelo de negocio o pueden sucumbir ante el ingreso de nuevos competidores.
Más concretamente, el cobro por un paquete básico de TV por cable en combo con la provisión de Internet por banda ancha -que tantas satisfacciones le dio en la última década- ya no es un menú que le pueda asegurar los suficientes ingresos a futuro.
Sucede que el contexto está signado por los rápidos cambios, producto de nuevas generaciones que ya dejaron de lado la costumbre de buscar películas con la "revistita" de programación en la mano.
A cualquier hora y en cualquier lugar
La compañía ya viene desde hace años tratando de modificar su negocio de TV paga. Comenzó con la digitalización de su red, que hoy llega al 40% del total de su base de clientes (algo más de3,5 millones).
En paralelo, robusteció su red de conectividad y sumó servicios de valor agregado sin cobro adicional a su servicio de televisión paga, como Cablevisión On Demand.
El objetivo es claro: brindar respuesta a una nueva forma de consumir televisión, con espectadores que ya no está atados al tradicional horario de programación y que quieren ver lo que desean a cualquier hora y desde cualquier lugar.
Esto, siempre vinculado con el DVR (o set top box) que cuenta con la opción de grabación de programas para disfrutarlos en cualquier momento.
"Cablevisión ya anunció que gestionará un nuevo concepto de red, con una caja interactiva que le permitirá ser un proveedor de distintos tipos de servicios, interacciones y aplicaciones", afirmó a iProfesional, Carlos Blanco, analista de Dataxis.
"El norte que persigue es Comcast, el mayor operador de cable de Estados Unidos que, en su oferta de servicios, integra a Netflix, Hulu y otras propuestas a elección de los clientes", completó.
Bajo esta forma de ver el negocio, Netflix ya deja de ser el enemigo de los dueños de las infraestructuras de red para pasar a formar parte de las propuestas comerciales de las empresas de TV paga.
Esto es lo que explica por qué Netflix ha comenzado a estar incluido en sus paquetes.
"Hay una vocación de los operadores, como Cablevisión, de correrse del rol de brindar únicamente acceso para pasar a ser un proveedor de servicios de mayor valor agregado, lo que implica ofrecer servicios con más interactividad", agregó Blanco.
La "vaca lechera" del Grupo Clarín transita en esa dirección, lo que lo ha llevado a ir experimentando su propia transición a lo largo del último año.
La compañía apunta a mejorar sus servicios de TV everywhere (TV en donde sea que estés) a través de Cablevision Play.
Se brinda vía Internet y le permite a sus clientes acceder a su biblioteca de películas, series y otros contenidos desde cualquier lugar, en cualquier momento y a través de cualquier dispositivo, ya sea una computadora, una tablet o un smartphone.
"Cablevisión Play, nuestro próximo lanzamiento, es un proyecto intermedio entre la televisión digital más el On Demand", afirmó Miguel Fernández, gerente técnico de la empresa, anticipando el servicio que la compañía dará a conocer en los próximos días.
La firma viene trabajando desde hace más de tres años en un proyecto de televisión sobre Internet (TV IP, en la jerga técnica) que le permitirá al usuario encontrar contenido lineal en HD y también acceder a lo que desee bajo la forma on demand.
"Se podrá buscar contenido, grabar y acceder a la plataforma desde cualquier lugar en donde el cliente tenga conectividad", amplió.
Rumbo a la "megaplataforma"
El paso siguiente será una apuesta aún mayor: convertir a Cablevisión en una "megaplataforma" online sobre la que se montarán:
-Contenidos de terceros (señales de televisión tradicionales)
-TV everywhere
-Servicios de marcas y apps embebidas del mismo operador
Esta última prestación se visualizará como un "iconito" y se podrá descargar en cualquier dispositivo con pantalla.
Es decir, lo que será presentado en sociedad se trata de un punto de acceso a múltiples servicios, anclados especialmente en los contenidos, aplicaciones y entretenimiento.
"Todos los jugadores del mercado de televisión están tratando de sumarse al negocio de distribución de contenidos en todas las pantallas", sostuvo Alejandro Couce, vicepresidente de Vindicia, una consultora dedicada a la economía digital.
"La irrupción de Netflix no fue gratis para nadie. Llevó a los operadores de América latina, en general, y a los de Argentina en particular, a seguir muy de cerca lo que ocurre a nivel mundial. Cablevisión no estará fuera de esta onda", completó.
Para el experto, sólo basta con mirar lo que hacen las señales para advertir cómo todos los actores están adaptándose a los nuevos tiempos.
HBO, Fox, ESPN tienen sus espacios propios desde los que invitan a los seguidores a suscribirse a sus servicios, aun cuando sea a través del operador de TV paga que distribuye su contenido.
"Vemos a estas empresas también lanzando prestaciones por fuera de sus socios de distribución", puntualizó Couce.
Para los expertos del sector, todo esto viene a ser una especie de "patada" en el tablero de juego tradicional, sin que eso se entienda como un portazo a los socios de siempre.
"Cuando se entra al mundo de Internet y al de los OTT (over the top, como se conoce en la jerga a los proveedores de servicios que se montan sobre una red ajena, como Netflix o Spotify) ya no se trata de abordar una estrategia regional sino internacional.
La ambición de todos es tener alcance regional y, en algunos casos, global.
Cablevisión no ha anunciado (hasta ahora) cómo va a desafiar al status quo del negocio, pero sí ha lanzado servicios como TV Everywhere que es un primer paso en este nuevo panorama", añadió el ejecutivo de Vindicia.
Con la pata móvil
Lo cierto es que Cablevisión ya dejó de ser sólo un operador de TV paga y un proveedor de Internet. Es mucho más que eso.
Por lo pronto es el cuarto operador de telefonía móvil del país, tras haber adquirido la filial local de Nextel.
Pese a tener un share de apenas 3% (casi nada, siendo que otras tres compañías se reparten el resto de forma pareja) aprovechará las oportunidades que le brindará el poder contar con la puerta de acceso a un negocio al que siempre aspiró.
Todo indica que apuntará directamente al cuádruple play, cuando el proceso de integración culmine.
Es decir, irá a la convergencia en su más amplia posibilidad: acceder a servicios de entretenimiento y de valor agregado desde cualquier red, cualquier dispositivo, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Inclusive, ofrecerá la posibilidad de hablar por teléfono cuando alguien experimente esa necesidad.
Aunque Cablevisión tiene autorización para avanzar en el negocio del triple y cuádruple play (permiso que ostenta desde que se habilitó a las operadoras de TV paga a incursionar en este mercado) no puede hacerlo aún porque no tiene numeración geográfica para dar telefonía fija.
Es decir, tiene la licencia pero no el insumo para brindar el servicio.
Hay que recordar que en 2009 el Gobierno, a través de la extinta Secretaría de Comunicaciones -comandada en aquel entonces por el arquitecto Lisandro Salas- en un lapso de 48 horas le otorgó la numeración y luego se la quitó, en uno de los papelones más groseros del que se tenga registro de un organismo público. Ya en ese entonces, la guerra del Gobierno contra Clarín estaba declarada.
La participación tan exigua en el negocio de la telefonía móvil no pareciera ayudar en este objetivo de que Cablevisión continúe siendo la "vaca lechera" del Grupo.
Deberá invertir varios millones de dólares para actualizar las antenas de 2G y tecnología iDEN (en franco retroceso en el mundo desde hace años) y, eventualmente, acceder a más espectro 4G, en caso de que el Gobierno decida licitar la porción que está en poder de ArSat.
Todo esto, en un marco en el que existen medidas judiciales interpuestas por el Grupo Vila- Manzano, que había resultado adjudicatario de las bandas ahora en poder del Estado. Esto, por decisión del Gobierno anterior, que se las quitó por no haber pagado por ellas en tiempo y forma.
Son varios los candidatos interesados en quedarse con ese espectro hoy día sin utilizar. La puja, cuando llegue el momento, será fuerte. En el mientras tanto, Cablevisión avanza con lo que mejor sabe hacer: el negocio del video.
Se transforma a medida que cambian los hábitos de consumo de los clientes y camina unos pasos más adelante del trayecto que vienen realizando sus competidores, básicamente las empresas de telefonía.
Cablevisión tiene todo para seguir siendo la "vaca lechera" del Grupo Clarín. Al menos por ahora.
El ingreso en el mercado de la telefonía móvil no será sencillo. Pero una vez que logre montarse sobre él, aun de la manera más tímida, habrá sumado una nueva pata a su plataforma de acceso a los servicios de entretenimiento.

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