lunes, 29 de noviembre de 2010

PREMIO NOBEL 2010, DE ECOLOGIA.(NO SALE EN NOTICIEROS)....

PREMIO NOBEL 2010, DE ECOLOGIA.. ES PARA UN MEXICANO
 
 
 
Pocos lo saben, pero existe un premio tipo "Nobel" de Ecología.  Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México.
El nombre de la recompensa es "Premio Ambiental Goldman" (www.goldmanprize.org/theprize/about_espanol). Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman. Consta de una dotación de 150.000 USD ($2,154,000 M.N.) y se entrega cada año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados Unidos).
Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 países. En 1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2004.

 


A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la "tierra del sol".
Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos, desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer los campos. Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas.
 

¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena también olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reunió a unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral
Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal culpable del deterioro: la erosión.

En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció La Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala Intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos Dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificación.
Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias,
Sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras vivas para impedir la huida de la tierra fértil.

Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico, plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas, Aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua.


Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y campesinas, la soberanía alimentaria.
Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del maíz, cereal originario de esta región.
Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es de las más resistentes a la sequía.
Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época más seca del año, con muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece rápidamente. Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido.
Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.

Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y siembran unos 200.000 árboles anuales..

                                                                                                   
Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación.
Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos de madera y utensilios de uso corriente.

Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferrocemento, de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia para el riego de invernaderos familiares orgánicos.

El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas, que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente plantaciones masivas.

En un mundo donde las noticias, con frecuencia, son negativas y deprimentes, esta historia ejemplar ha pasado desapercibida.

¡ Circula esta noticia PARA QUE TODOS  SE ENTEREN !!!!





sábado, 27 de noviembre de 2010

PROVINCIAS DE PATAGONIA

La verdad de la Patagonia


 
Antes de la llegada de los europeos, el actual territorio santacruceño estuvo ocupado por poblaciones indígenas -pertenecientes al complejo cultural tehuelche-, nómades cazadores de guanacos y choiques. Sus campamentos fácilmente transportables, eran ubicados en sitios abrigados, como profundos valles y cañadones, o lugares próximos a bosques donde proveerse  de leña. En sus desplazamientos, los primeros pobladores de Santa Cruz tejieron una trama de sendas y huellas trazadas básicamente en dos direcciones: una longitudinal correspondiente sobre todo a las comunicaciones intertribales y otra, paralela a los ríos, que comunicaba los valles cordilleranos con la costa. Significativamente, el emplazamiento de muchos de sus antiguos campamentos hoy se levantan pueblos y ciudades, así como, en numerosos casos, las actuales rutas nacionales y provinciales siguen el trazado del antiguo derrotero de los indios tehuelches. Durante el verano, habitaban en la cordillera, libre de nieves y en el invierno, en la costa. Aquí, en la costa, fue precisamente donde los encontró Magallanes .
Durante siglos, el interior del territorio fue prácticamente desconocido para los europeos; en cambio, para los navegantes del Viejo Mundo, las costas con sus golfos, bahías y ensenadas, constituían un lugar de refugio donde poder invernar en su ruta al Pacífico y de paso,  proveerse de agua potable y alimentos.  Cuando comenzó a insinuarse el interés e otras potencias coloniales por el extremo austral de América, España planteó dar carácter más permanente  a su presencia en el Atlántico Sur. La larga lista de exploraciones fue iniciada en 1520 por Magallanes, quien pasó en invierno en San Julián y posteriormente, en Santa Cruz. En 1535, Martín de Alcazaba arribó a Río Gallegos, tomó posesión del territorio y lo adscribió al efímero reino de Nueva León.  En 1578, cuando el pirata inglés Francis Drake, recorrió la zona y cruzó el estrecho de Magallanes para asaltar varios puertos españoles del Pacífico, Pedro Sarmiento de Gamboa, fue comisionado para fortificar ambas márgenes del estrecho, y, de este modo, clausurarlo a  la navegación inglesa. En el marco de este proyecto, el 11 de febrero de 1584, cerca de cabo Vírgenes fundó la colonia de Nombre de Jesús en el valle de las Fuentes y, poco después, no lejos de la actual Punta Arenas, levantó Real Felipe. Más tarde, el pirata inglés Cavendish, que cruzó el estrecho en 1587 después de haber recalado en Puerto Deseado -nombre que proviene de su nave Desire-, rebautizó a Real Felipe como Puerto Hambre.  A mediados del siglo XVIII, el comercio derivado de la caza de ballenas, focas y lobos marinos despertó el apetito de Inglaterra, Francia y Holanda por las cosas australes de América. España decidió activar su presencia en la zona. En 1745, Olivares y Centeno, acompañados por los Jesuitas Strobel, Cardiel y Quiroga, reconocieron de que era difícil reforzar la presencia hispánica.
En 1776, al crearse el Virreinato del Río de la Plata, la Patagonia que hasta entonces había integrado la Gobernación del Río de la Plata, pasó a formar parte de él y a depender de la Intendencia del buenos Aires. España envió a Juan de la Piedra y Francisco de Viedma a fundar colonias militares en la costa atlántica. El 19 de Abril de 1780, Antonio de Viedma fundó la Nueva Colonia de Floridablanca, en San Julián, pero sólo duró cuatro años. La Corona creó la Real Compañías Marítimas, para exportar los productos faunísticos y fundó en Deseado una factoría, que se mantuvo hasta 1870, año en que sus pobladores se trasladaron a Carmen de Patagones. De este modo, la región quedó a merced de los pesqueros balleneros extranjeros. La independencia nacional no introdujo cambios en esta situación. Fruto de ello fue la ocupación inglesa de las Malvinas en 1833. El territorio santacruceño también se vio envuelto en problemas limítrofes con Chile. En 1974, Carlos M. Moyano y el perito Francisco Pascacio Moreno remontaron a los lagos Argentinos y Viedma. Finalmente en 1878, el presidente Nicolás Avellaneda ordenó al comodoro Luis Py la ocupación militar de esas tierras. En 1878, la creación de la gobernación de la Patagonia, con capital en Viedma, sentó las bases definitivas de la soberanía nacional.
La ley orgánica de los Territorios Nacionales de 1884 subdividió la gobernación patagónica en las gobernaciones de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.  Sobre la base de accidentes naturales, Santa Cruz, fue, a su vez, subdividida en cuatro departamentos: Puerto Deseado, San Julián, Santa Cruz y Río Gallegos, núcleos históricos de poblamiento. En 1904 y 1915, el territorio fue objeto de nuevas subdivisiones departamentales.  La creación de la Zona Militar de Comodoro Rivadavia, el 31 de mayo de 1944, representó una modificación sustancial de los límites entre Santa Cruz y Chubut. La Ley 14.408, del 15 de junio de 1955, creó las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut y Patagonia. Esta última comprendía el territorio de Santa Cruz, al que se le restituía la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia, y se le añadía la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego, las islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino. Este último territorio se desgajó en 1957 par integrar el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur. Santa Cruz recuperó su nombre y su superficie originales, ahora con la definitiva jerarquía de provincia, o sea, como estado federal autónomo.

Fuente: Sitio Official de la Provincia de Santa Cruz

jueves, 25 de noviembre de 2010

PERON,KISCHNER Y UN NIÑO.


 

Anoche en el asado de un amigo ; escuchaba una explicación que hacia un padre con su hijo adolecente, respecto a q es el Peronismo, kirchnerismo y las otras expresiones políticas. El niño de 14 años le preguntaba los porque de las significaciones de Justicialismo, Peronismo, Kirchnerismo.
El padre contestaba; hijo  ,es como en la religión , Perón al Justicialismo seria como Jesús al cristianismo , Kirchner es  su mejor discípulo, la doctrina es Justicialismo ,como ser católico.
Como en la iglesia , algunas cosas han cambiado, por acomodarse a los tiempos modernos en el justicialismo ,peronismo también .El catolicismo ,cristianismo tiene 10 mandamientos, el peronismo 20 verdades ,hay curas buenos y malos, hay dirigentes buenos y malos, hay quienes renuncian a la iglesia , pero siguen en otra religión predicando lo que aprendieron pero no practicándolo en muchos casos, como los mal llamados peronismo disidente. Hijo, le decía, es como si un cura deja de serlo para convertirse en pastor de otra iglesia establecida o crear una nueva, como sucede con la cantidad que las hay ahora. Y ahí es complejo saber quién es quién, son muchos los pastores que usan la biblia como manual de convencimiento. Pero sin  practicar sus enseñanzas. Es decir, usan a dios para su propio beneficio, son padres Gatica, predican pero no practican. En la política es igual, algunos usan a Perón, para el convencimiento popular, pero no cumplen una sola verdad, y , esos son peores que los otros que tienen otra sagrada escritura o religión minoritaria .Entonces al ser un pueblo mayoritariamente católico abrazan la biblia para mentir verdades con su hermenéutica tergiversada. Pero papa, le decía el niño, cual es el cambio de la iglesia? Y cual el del peronismo? Son muchos , se han ido acomodando a los tiempos ,por ejemplo; cuando estudiaba yo se ofrecían la misas en latín, ahora no. En el peronismos ofrecían discursos con términos y palabras que el pueblo solo entendía los títulos, ahora nuestros representantes son más parecidos a sus pueblos, nos entendemos mejor. Decía el papa; es como escuchar la música en una época con los discos de vinilo, cassette, ahora cd. Es más nítido, más agradable, más claro ahora .Lo más importante ,en la religión , no es saberse de memoria los versículos , sino entender la idea y practicarlas. En política ,lo mismo, la discusión filosófica que hacen algunos compañeros  sobre que es Perón ,Kischner y el Justicialismo es estéril, sino practican sus enseñanzas. Solo les sirven a su ego, su autoestima. Es buena la discusión para mejorar, pero como dice la biblia ,por sus obras lo conoceréis. Muchos de esos teóricos que leo, no los e visto jamás hacer algo realmente importante por el pueblo  o en unidades básicas , a no ser que sean candidatos a algo .Para hablar de caballos , vacas , hay que ser de campo, para hablar de futbol se lo debe haber jugado .Papa entonces ;yo no soy un buen cristiano por que no voy a misa? No hijo , el habito no hace al monje , respeta los mandamientos es lo mas importante. Y cuando decidas tu color político practica su doctrina , antes de predicarla.
Hasta ahí parte de la charla , a mi me gusto casi en todo , a ud?

ANDRES PEEBLES

domingo, 21 de noviembre de 2010

La cultura de consumo,Galeano

Que la fortuna se ha hecho titiritera y tan pronto te muestra un país como lo oculta (Abú Bakr b. Sárim, poeta de Sevilla, siglo XIII).

*"La cultura de consumo, que exige comprar, condena todo lo que vende al desuso inmediato: las cosas envejecen en un parpadeo, para ser reemplazadas por otras cosas de vida fugaz. El shopping center, templo donde se celebran las misas del consumo, es un buen símbolo de los mensajes dominantes en la época nuestra: existe fuera del tiempo y del espacio, sin edad y sin raíz, y no tiene memoria. Y la televisión es el vehículo donde esos mensajes se irradian de la manera más eficaz.
La tele nos acribilla con imágenes que nacen para ser olvidadas en el acto. Cada imagen sepulta a la imagen anterior y sólo sobrevive hasta la imagen siguiente. Los acontecimientos humanos, convertidos en objeto de consumo, mueren, como las cosas, en el instante en que son usados. Cada noticia está divorciada de su propio pasado y divorciada del pasado de las demás. En la era del zapping, no se sabe si cuanto más nos informamos, más conocemos o más ignoramos.
Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. La cultura de consumo, cultura del desvinculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí. Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que humilia a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es une fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar.
El poder no admite más raíces que las que necesita para proporcionar coartadas a sus crímenes; la impunidad exige la desmemoria. Hay países y personas exitosas y hay países y personas fracasadas, porque la vida es un sistema de recompensas y castigos que premia a los eficientes y castiga a los inútiles. Para que las infamias puedan ser convertidas en hazañas, hay que romper la memoria: la memoria del norte se divorcia de la memoria del sur, la acumulación se desvincula del vaciamiento, la opulencia no tiene nada que ver con el despojo. La memoria rota nos hace creer que la riqueza es inocente de la pobreza y que la desgracia no paga, desde hace siglos o milenios, el precio de la gracia. Y nos hace creer que estamos condenados a la resignación."


*GALEANO

sábado, 20 de noviembre de 2010

LAS VERDADERAS NOTICIAS SOBRE CHILE


Llamado a los medios de comunicación y a todos los chilenos a informar lo que sirve, lo que enaltece y lo que multiplica la esperanza .

·        Un joven arriesgó su vida por salvar a una anciana atrapada.
·        Una mujer ayudó a bajar a los niños de la vecina desde un piso 14.
·        Un hombre se lanzó al agua para rescatar a su vecino.
·        Un bombero salvó a un niño un segundo antes del derrumbe.
·        Un carabinero dejó pasar a una mujer que buscaba leche y pan para sus hijos.
·        Un niño cuidó y salvo a sus hermanos porque sus padres no estaban.
·        Una camarera protegió a los turistas desesperados.
·        Un pescador enfrentó las olas para salvar a unos desconocidos.
·        Un grupo de estudiantes universitarios se quedaron para ayudar a los damnificados.
·        Un alcalde ha luchado sin parar junto a su pueblo.
·        Un comunista salvó a un derechista.
·        Un narcotraficante está repartiendo agua y alimentos.
·        Un conscripto rescató a un teniente.
·        Un centro de padres organiza una campaña solidaria.
·        Un partido político llama a sus militantes a ayudar.
·        Una lola del barrio alto se fue a repartir comida a los barrios duros.
·        Una jefa de hogar donó la mitad de sus frazadas.
·        Un maestro prestó sus herramientas.
·        Una profesora se fue a cuidar niños a la caleta desolada.
·        Un cura va por las calles abrazando a los sin casa, sin pan y sin abrigo.
·        Un patriota iza la bandera en medio de la catástrofe.
·        Un cantor ayuda a reparar la vieja casa en ruinas.
·        Un funcionario público olvidó que era sábado y domingo.
·        Un famoso de la tele ofrece su casa.
·        Un médico atiende a los heridos sin pedir nada a cambio.
·        Una monja acarrea agua.
·        Un boy scout enseña a hacer fogatas para enfrentar el frío.
·        Un vagabundo comparte su único pan.
·        Un boliviano ofrece un vaso de agua a un chileno.
·        Un chileno le da albergue a un peruano.
·        Un ingeniero da horas de trabajo para reconstruir un pueblo lejano.
·        Una chilena se comunica con el mundo y organiza ayudas.
·        Un banquero abre crédito blando para reconstruir.
·        Una niña dona sus juguetes.
·        Un poeta se arremanga y toma la pala para despejar el camino.
·        Un flaite salva a un empresario.
·        Un país entero se rescata.
·        Un país entero resiste el terremoto y el tsunami.
·        Todos abrazan a quienes perdieron a sus seres queridos.

Agregar que la prensa de Chile olvidó la farándula, olvidó el festival  de Viña y se preocupa por Chile,
·        que Martina de 12 años tocó la alarma de tsunami en la Isla Juan Fernandez,
·        que una mujer heroína en Cauquenes alcanzó a tocar el GONG para anunciar la Ola.
·        que un botero heroico salvó vidas en el río, aunque en uno de sus viajes murió……………………...dió su vida por los demás.
 Este terremoto y tsunami muestra al Chile de verdad.
 Los valores que importan florecen, las mezquindades tambien……...ya nadie oculta su esencia.
Los saqueos y robos tambien muestran la realidad, pero no es la mayoría, y  reflejan las grandes diferencias sociales existentes aún en nuestro pais y a una sociedad egoísta con un individualismo exacerbado;
·        Ya no podemos andar por el mundo con la máscara de ser los mejores..., los tigres de latinoamerica vociferando que tenemos una buena casa , pero ubicada en un mal barrio llamado latinoamerica….y esa es una buena noticia!!!
·        Las personas se dieron cuenta que no vivian solos, que TENIAN VECINOS hablaron entre ellos , se conocieron , organizaron y llevaron sandwichs y galletas a otro grupo que dormia en la calle haciendo piquetes de protesta contra el alza del gas , y así continuaron unidos en Magallanes  agregando en una patriada en beneficio de todos ,ese ejemplo es " buenas noticias".

Se acabó el delirio de los celulares inservibles, el delirio por el consumo, para qué?  Si cuando deben funcionar no pasa nada ! 
Se acabó nuestra sociedad superpróspera de mentira donde la mezquindad , el egoísmo y el individualismo no nos dejaba ver la realidad.

Lo que verdaderamente importa es si somos capaces de ser solidarios, de regalar y soltar nuestros apegos, de vivir cada momento porque en cualquier momento se nos mueve la tierra y acaba todo.


Estas son las noticias más verdaderas. Estos son los héroes de Chile hoy,los Magallanicos aquí y ahora.
Los otros (33) son victimas y algunos de nosotros tambien.Lease bien en contexto lo de heroes,hasta ahora  los  MAGALLANICOS SON LOS UNICOS QUE LE HAN PUESTO EL CASCABEL AL GATO.


ANDRES PEEBLES

viernes, 19 de noviembre de 2010

El artesano y el artista,Gobierno y Oposicion



Qué entendemos por cultura?  por cultura politica?     Cultura  que nos asombra de la
tecnología, o bien lo que admiramos en las obras de arte de un museo, o lo que nos deja
perplejos cuando visitamos Roma o Atenas? Sí y no, porque es evidente que esas son las
huellas de la cultura de un pueblo, pero eso no es toda la cultura. Por cultura entendemos
todo lo hecho por el hombre, así como la naturaleza es la obra de Dios en tanto Creador del
mundo, pero este es sólo un intento de aproximación a nuestro tema.
Hoy día, es común la idea que el hecho de escuchar música clásica es una muestra de
cultura o danzas , ballet ,teatro y en cambio aquel que no gusta esas bondades está desacreditado para este selecto mundo .Es cultura , pero de otros , como las recetas económicas , son sistemas , pero de otros.
Sin negar que esto pueda ser cierto, hemos de tener en cuenta que estamos ante un
problema mucho más complejo, pues aún teniendo en cuenta las limitaciones del hombre,
cultura es todo lo que hizo el hombre, a lo largo de la historia, y a lo ancho del mundo.
Por consiguiente, por cultura entiendo el desarrollo de todos los valores de la vida
humana y también la actividad transformadora que sobre el mundo de las cosas y sobre el hombre ejerce el mismo hombre.
La cultura se desenvuelve en tres sectores ascendentes: el del hacer, el del obrar, y el
del contemplar. Es por esto que en la obra de los hombres habrá un fundamento objetivo
que lo vamos a encontrar en el orden de las cosas, y un fundamento subjetivo, que lo
buscaremos en el espíritu del mismo hombre.
Y al pasar al ámbito de las artes, pasamos del contemplar al hacer propio de las cosas
que son modificadas y producidas por el hombre, y de aquí surgen las artes o técnicas útiles
con la abrumadora tecnología entre ellas, que hoy asombra a nuestra época, y las artes
bellas de las que dan testimonio las obras maestras de todos los genios que ha dado la
humanidad en el mundo de la música, las artes plásticas, la escultura, las letras, la política etc. En las bellas artes, se agrega al aspecto productivo, la contemplación artística en donde el trascendental belleza como propiedad del ente se suma a la razón productiva propia del arte dando lugar así a la creación como producción de belleza, lo que es propio del artista en donde se conjugan la razón técnica en la producción de la obra, con la capacidad de
producir belleza, mediante esa extraña alquimia que tienen en el alma los artistas, porque en
esto difieren el artesano y el artista, en que el primero es racional y efectivo en la producción de su obra, mientras el artista es racional y contemplativo.
Por último por la virtud de la prudencia pasamos al orden del obrar, es decir al orden
moral al cual se subordina toda la vida práctica del hombre, porque la prudencia versa sobre
lo que es bueno o malo para el mismo hombre. Por la prudencia se accede al orden político,
al orden jurídico, al orden militar, es decir a toda la vida práctica de la ciudad así como del
ciudadano. Por lo anteriormente expuesto, considero al gobierno que obra del 2003 a la fecha, un artesano respecto de la cultura política , racional y efectivo ,innovador e inclusivo
y la oposición, artista,racional (a veces no),representante de obras foráneas, que nada tienen que ver con nuestra ecúmene, con nuestra región.


“No hay cultura donde no hay principios de legalidad civil a que apelar. No hay cultura donde no hay acatamiento de ciertas últimas posiciones intelectuales a que referirse en la disputa. No hay cultura cuando no preside a las relaciones económicas un régimen de tráfico bajo el cual ampararse. No hay cultura donde las polémicas estéticas no reconocen la necesidad de justificar la obra de arte”.(O  y G)



ANDRES PEEBLES

jueves, 18 de noviembre de 2010

COIMA ,TROMPADA,HIPOCRESIA



L a excusa, recorre los medios de comunicación, la  trompada. La pequeña gran mentira de las coimas, de que las hay las hay, hacen a la política y es un negocio donde solo puede estar el objeto de intercambio. En ese terreno, no se evita el discurso directo y asesino .La excusa es la puta, la voz la máscara parlante que despliegan su alegoría con ira de saberse atrapada en estos días.
Poco aportan a la hora de la transacción reacciones de meretriz histéricas, desapareciendo en otra voz y en otra , hasta lograr multiplicidad de varias voces ¿Quién es entonces la que habla? Países, extensiones de certeros desvaríos que articulan en una boca, un verso, el desprecio, con o sin precio?
La máscara, devenida en del maquillaje, el rencor aparecido desde el uso y abuso del cuerpo (legislativo)  el propio, y la vigencia de la voz en libertad, hacen de estas mujeres-discursos un monumento que se desplaza y desliza entre sus propias contradicciones, para develar este cuarteto adormecido existencialmente. No pueden escapar ni encontrarse, no alcanzan siquiera identificar su propia mirada, pero conocen bien el destino que construyen. Que decir, si a un club, le llaman cabaret, este; el toma y daca, que es ¿si no prostitución de pensamientos, distorsión de ideas, extorción de actitud? Además impune e hipócritamente defendido por todos los actores.
En todo avance existe un retroceso, este lo es, la mula cuando recula es que quiere cocear. Acá se trata de nosotros, el pueblo. Insisto en mi teoría del chancho huacho, que lo que no come lo destruye. Que dirán los que siguen a estos personajes, me refiero a los opositores. Es como hacer un perro muerto, que es crear un despelote en un local nocturno para no pagar la cuenta.
Asumir el repudio a la hipocresía de todos y todas es un valiente acto  que se espera de nosotros los que elegimos. Estamos a menos de un año, elegiremos bien? en forma responsable e inteligente? “La fuerza es el derecho de las bestias”, J.Peron.

ANDRES PEEBLES

lunes, 15 de noviembre de 2010

Apología de la urbanidad 3




* Habida cuenta de ese carácter cambiante y relativo de las normas de urbanidad (sobre el que tantas veces se ha llamado la atención en estos apuntes), no seré yo tan ingenuo como para emprender la tarea de elaborar una especie de tratado en el que se recojan aquéllas que considero pertinentes y adecuadas a las distintas situaciones (normas que, después de todo, no serían propiamente mías, sino, en gran medida, las de la época que me toca vivir); ni tan ingenuo ni tampoco tan atrevido, mas no por humildad, sino por librarme a mí mismo del ridículo y la conmiseración una vez que se haya producido el cambio de los usos sociales. Pero (como se ha dicho sobradamente) si cambian tales usos, no varían, por el contrario, los principios y los objetivos. Y así, me permitiré apuntar algunos preceptos que (a lo que yo entiendo) pueden reclamar una validez intemporal y resultar armas siempre útiles en la batalla que la urbanidad sostiene en aquellos tres frentes a los que nos hemos referido (proyecto, desde luego, no más modesto, sino más pretencioso, aunque no al punto, me parece, de no poder disculpárseme, por cuanto que de ningún descubrimiento notable irá seguido, capaz de reputarme gloria, dado que lo que diré es algo que conoce a la perfección cualquier persona de buen juicio).
Lo contrario de la rusticidad, entendida como la sordidez en los modales, bien puede llamarse elegancia; y aunque es cierto que el término puede ir referido también al atuendo, supongo que nadie negará que es perfectamente aplicable, asimismo, a los modos y maneras de una persona. Y de ella es preciso comenzar por decir que le son inseparables la huida de todo amaneramiento y la sencillez. Como observaba con acierto Proust: «La verdadera elegancia está más cerca de la sencillez que la falsa.»
Por lo demás, ridículo sería que hiciera yo un catálogo de los gestos y acciones que el buen gusto en los modales obliga a desechar. Cualquiera con un poco de juicio podría hacer otro similar, y sería posible alargar ambos cuanto se quisiese, mas no ya a base de normas efímeras o pasajeras, dictadas por la moda y el sentir de cada época, sino por principios que estimo dotados de validez permanente. Se me hace difícil creer que algún día se lleve rascarse ostentosamente las partes pudendas en el discurrir de una boda o en un funeral; o, en público, lanzar al viento el contenido de las fosas nasales, tapando alternativamente una y otra para mejor bufar. Y eso que, según cuenta Montaigne, él conoció un gentilhombre que tal hacía, por considerar que era ridículo guardar en fino paño tal inmundicia. En fin, son formas de entender las cosas, y yo también he visto hacerlo, mas, por fortuna, ni se ha extendido tal práctica ni es de desear que lo haga.
Insistir en cuestiones como ésas a nada conduciría sino a irritar y fatigar al lector. Diré sólo (volviendo a aquellos dos aspectos que antes señalaba) que no ser amanerado en los modales ni en los gestos es sinónimo de actuar con naturalidad, y ésta sólo se alcanza cuando mostramos la apariencia de que es nuestra mente la que gobierna a nuestro cuerpo, y no, como les sucede a algunos, que dan la impresión de que la lengua los arrastra, o las manos, o las piernas. Se debe gesticular sólo lo necesario. Hasta un cierto punto, el movimiento de las manos es apoyo importante del discurso, y agradable complemento suyo; mas, cuando se traspasa, es señal de inseguridad o atolondramiento (también de falsedad y mentira), además de resultar ridículo y risible, y de que acaba por marear a quien tenemos delante. Quienes poseemos la palabra, ¿por qué habríamos de decirlo todo con las manos? En cuanto al andar y al hablar, nos basta y sobra con el consejo de D. Quijote a Sancho:
«Anda despacio; habla con reposo; pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala.»
En cuanto a la sencillez en los modales, obliga a que mostremos de la manera más simple y clara aquello que deseamos poner de manifiesto, huyendo de la ambigüedad, que sólo halla acomodo en el juego de la seducción o en el de la mentira, y procurando que no traicione nuestro cuerpo las palabras que pronuncia nuestra lengua, de tal modo que tanto nuestros gestos como nuestras posturas, e incluso las distancias que mantenemos en la interacción con los demás no se presten a confusión y revelen nuestro sentir. ¿Diremos, pues, que la sencillez de nuestras maneras consiste en rehuir los falsos modales, en evitar, en suma, la falsedad? Pues, en cierto modo, sí, a menos que una fuerza mayor nos obligue al disimulo, lo que asimismo es no sólo un arte, sino a veces también una exigencia del trato social y de la educación. Y como quiera que también a ello nos veremos forzados en no pocas ocasiones, yo me atrevería a decir, de un modo más genérico, que la elegancia consiste en un adecuado dominio y manejo de la comunicación no verbal. Y si alcanzar tal objetivo plenamente es imposible, hagamos al menos de él una especie de idea reguladora de nuestros modales.
* * *
En cuanto a la grosería, entendida como la suciedad en el hablar, me parece que a su opuesto podemos llamarlo cortesía. Es verdad que el término es tan amplio que bien podría servir como sinónimo de la urbanidad, en general, o de alguno de sus atributos. Pero también lo es que somos básicamente palabra, y que, en consecuencia, con nada nos podemos mostrar más corteses o groseros que con ella.
La urbanidad, en este aspecto, obliga a saber escuchar y a saber cuándo hablar o cuándo conviene guardar silencio. Asimismo obliga a ser discreto en las preguntas, porque nadie está obligado a decirnos más de lo que desea decirnos, y menos aún a decir lo que no quiere, y por eso tampoco se debe abusar de ellas ni insistir en alguna que ya ha sido formulada una vez: téngase por cierto que obligar con nuestra insistencia a que se nos responda, es el camino más seguro para que se nos mienta. Y si forzamos a que se nos dé otra respuesta, porque sospechamos o tenemos la seguridad de que la primera es falsa, entonces estamos propiciando que nos mientan dos veces, en lugar de una.
Se debe, igualmente, responder con corrección y en tono adecuado a aquello que se nos demanda:
«El mejor tesoro en los hombres, una lengua parca; el mayor encanto una comedida» [Hesíodo],
y a decir la verdad una vez decididos a abrir la boca, lo que no significa que estemos obligados a abrirla siempre. Nuestra cordialidad, en este aspecto, no ha de tener otro límite que la propia grosería del otro; y cuando estimemos que ha llegado el momento de dar una respuesta adecuada a su agresión verbal o a su entrometimiento, recuérdese que, en general, no son los gritos ni el término soez los más ofensivos. El insulto denota siempre la debilidad de quien lo lanza, así como la poquedad de su dialéctica y las limitaciones de su retórica. Preferibles a él son el sarcasmo o la ironía, pero no porque hagan menos daño, sino, justamente, porque dañan más.
Y, en fin, téngase presente que el lenguaje, como quiere la filosofía de Wittgenstein, es una caja de herramientas, y es menester conocer cuál es la palabra apropiada al objetivo propuesto; mas también a la persona a la que va dirigida y a los diferentes contextos en los que tiene lugar la comunicación: no se puede mantener el mismo registro lingüístico en una clase de filosofía que tomando una copa, a menos que queramos ser tenidos por chabacanos o por pedantes; ni tampoco, como es obvio, se debe hablar igual con una amante que con un catedrático de filología bíblica trilingüe.
Finalmente, repárese en que huir del lenguaje grosero o soez no implica incurrir en la mojigatería. Hay determinadas actividades (casi todas ellas se realizan de cintura para abajo) que, vaya usted a saber por qué, suelen considerarse particularmente escabrosas y a las que está mal visto referirse, o, si se hace, debe ser mediante el uso de unos eufemismos, con frecuencia, tan ridículos como insufribles, como aquéllos que dicen hacer pipí, en lugar de mear u orinar (por mencionar sólo uno de los ejemplos menos comprometidos). La cursilería es siempre risible, pero en pocos lugares tanto como en el propio lenguaje:
«Llamemos a las cosas por su nombre. Simplifica la cuestión»,
decía Oscar Wilde. Seguramente no es verdad siempre, pero sí muchas veces, y ello tanto en lo ético como en lo estético.
* * *
Y ocupémonos, ya por último, del guarro, en sentido estricto; aquél que debe su nombre al cerdo (la voz guarr- o gorr-, del cual deriva es, en efecto, sonido onomatopéyico que imita el gruñido de dicho animal. Lo que no deja de ser injusto para éste, ya que, después de todo, un cerdo no es un guarro: es un cerdo).
La guarrería es, a partes iguales, una falta de higiene y de limpieza. El guarro, ciertamente, es sucio; alguien, como sugiere Marcial, que aloja tanta mugre en su cabeza como en su culo:
Zoile, quid solium subluto podice perdis? Spurcius ut fiat, Zoile, merge caput. [Zoilo, ¿por qué contaminas tu bañera lavándote en ella el culo?
Para acabar de ensuciarla, Zoilo, mete la cabeza];
mas su sordidez acaba por resultar también insalubre; no sólo para él, sino, en ocasiones, también para el prójimo, quien lo rehuye siempre, aunque bien es cierto que más por motivos olfativos que propiamente sanitarios. Y en lo que a los placeres de Venus se refiere, no es la guarrería una buena compañía con la que acudir al envite. Cómo acabe éste, es otro asunto que a nadie importa (no es preciso llegar al extremo de no despeinarse siquiera en el evento), pero debes comenzarlo limpio y aseado. De lo contrario, tal vez haya quien se sienta obligado a decirte que
Laedit te quaedam mala fabula, qua tibi fertur
ualle sub alarum trux habitare caper.
hunc metuunt omnes ; neque mirum : nan mala ualde est
bestia nec quicum bella puella cubet.
quare aut crudelem nasorum interdife pestem,
aut admirari desine cur fugiunt.
[Tienes una mala leyenda que se cuenta de ti y te perjudica,
según la cual un horrible macho cabrío habita en tus sobacos.
Todas le temen; lo que es normal, pues no es con esa mala
bestia con quien quiere acostarse una hermosa muchacha.
Por tanto, o suprimes esa cruel peste del olfato
o dejas de asombrarte de que huyan. Catulo, Carmina LXIX];
y para evitarlo, yo creo que el remedio es sencillo: con agua y jabón es suficiente («¡Báñense ustedes! –aconsejaba nuestro Jardiel Poncela–. El agua sólo hace daño cuando se presenta en grandes masas llamadas océanos».). Un cuerpo limpio y aseado, cubierto por un vestido igual, basta para escapar de la guarrería (lo demás son sólo modas) y alcanzar su opuesto, al que me parece que no es del todo erróneo denominar decoro, pues estamos hablando del aspecto, y nada malo hay en que refiramos ese término al cuerpo en un sentido similar al que tiene en arquitectura.
El resto de aditamentos está bien, pero sin abusar de ellos. Nada tengo que oponer, por ejemplo, a un discreto perfume, mas tampoco hace falta que su uso se torne obsesivo y permanente:
nom bene olet qui bene semper olet,
como decía Marcial. Y, en efecto, si es verdad que no huele bien quien siempre huele bien (tampoco tenemos por qué avergonzamos de nuestro propio olor, que es único e inconfundible), asimismo lo es que un maquillaje excesivo a nada conduce: si con el se intentan ocultar las huellas del tiempo o las ingratitudes de la naturaleza, no es sino fraude que se queda en el mero intento, y si nada hay que ocultar, es superfluo. Hablo ahora, claro está, de las mujeres: en este aspecto, tanto me da que los hombres se maquillen o se operen. Y, de nuevo con Marcial, a mí

splendida sit nolo, sordida nolo cutis,  (es decir, no me gusta un cutis sucio, pero tampoco necesito que brille.)
                                                                              *Alfonso Fernández Tresguerres