martes, 31 de enero de 2017

El cambio es el retroceso


Los autores reflexionan sobre los desafíos de la implementación de la ley de Salud Mental y analizan los efectos del cambio en la gestión nacional. También, sobre los múltiples actores sociales que desarrollan prácticas y discusiones signadas por una concepción de derechos y dignidad de las personas.

Por Julián Ferreyra * y Alicia Stolkiner **

1 El Estado y la Salud Mental
La implementación plena de un marco normativo como es la Ley Nacional de Salud Mental (LNSM) requiere de distintas instancias de gestión estatal, y principalmente de una voluntad política y social para su concreción, que excede pero requiere de las instancias formales.
Así, es posible contrastar que mientras hace un año el Estado Nacional –a través de la autoridad de aplicación de la LNSM y de otras instancias que la propia Ley creó– operaba como un actor clave en dichas tensiones, siendo incluso una posición minoritaria dentro de las políticas sanitarias, durante 2016 ubicamos a una autoridad de aplicación en salud mental posicionada como un foco resistencial más a los procesos de reforma, que al tiempo de afirmar formalmente cumplir con la(s) ley(es) va invalidando todos los instrumentos e instancias que la misma creaba, acompañado esto por un discurso difuso, que sin demasiados fundamentos teóricos o epistémicos pregona un giro hacia las neurociencias que termina siendo funcional a un armado ideológico cercano al discurso del mérito individual, la ubicación de grupos “deficitarios”, la objetivación y segregación de distintas poblaciones –por ejemplo los usuarios de drogas ilegales–; una forma de apartarse de la discusión por los derechos y la dignidad de las personas.
La LNSM vino a introducir un conflicto –en clave freudiano– en el interior de las prácticas, las posiciones teóricas,  lógicas institucionales y culturales sobre el malestar y el padecimiento subjetivos; vino a visibilizar una historia de vulneración de derechos con el fin de llevar adelante acciones desde lo público y en conjunto con los distintos actores sociales que conforman el campo de la salud mental. En este sentido, el cambio de posición por parte de las instancias gubernamentales deja abierto un panorama de estancamiento y de fuertes retrocesos; pero fundamentalmente nos compele a repensar las estrategias sociales y políticas en pos de una reforma. Esto, advertidos a su vez del trasfondo de crisis en la gestión del Ministerio de Salud, con acciones contradictorias en su interior, el despido de técnicos idóneos y la subejecución de partidas presupuestarias ligadas a programas clave; y de la intención oficial de implementar la llamada CUS (Cobertura Universal en Salud), tendiente a coartar el acceso universal a la salud, tomando como modelo recetas que históricamente han fracasado.
2 Cambio en la gestión: más cerca de las corporaciones
A finales de julio de 2016 se produjo una reunión entre la Asociación Médicos Municipales (AMM), que nuclea a profesionales médicos de la CABA, y las autoridades del Ministerio de Salud de Nación. Dicha Asociación –que ha sido históricamente opositora a la LNSM, como también a la Ley nº448 de la CABA– relató lo siguiente de dicha reunión: “... las autoridades se comprometieron a actuar para encontrar una solución a las dificultades que esta norma genera a los colegas en el ejercicio de su profesión y a los inconvenientes que a diario ocasiona a los pacientes en la atención de su salud (…) la AMM hizo llegar (…) su preocupación por el efecto nocivo que ocasiona en los pacientes y en la praxis médica de los colegas, la intromisión irrestricta del Órgano de Revisión y de los abogados, que acosan día a día al equipo de salud en los neuropsiquiátricos con la amenaza cierta de su cierre en 2020 (…) La AMM solicitó el estudio de la reglamentación de esta ley que ha demostrado no servir para los supuestos fines para los que fue sancionada”. La extensión de la cita tiene el objetivo de ubicar la posibilidad cierta de que estas demandas corporativas devengan compromisos asumidos por parte de las autoridades, llevando a coartar las posibilidades de acción del Órgano de Revisión, las Unidades de Letrados y toda medida que proteja los derechos de los usuarios –recordando que dichas instancias no tienen la finalidad de perseguir a los profesionales sino justamente enmarcar sus prácticas en un enfoque más amplio de protección de derechos.
3 Desmantelamiento de los organismos creados por la LNSM
La asunción formal por parte del Dr. André Blake como Director Nacional de Salud Mental y Adicciones (DNSMyA) fue postergada por un no tan breve período luego del cambio de gobierno. En dicha postergación se produjo una gran cantidad de despidos de trabajadores y trabajadoras de dicha Dirección, que cumplían funciones principalmente en la CABA pero también a lo largo y a lo ancho del país. Esto trajo como consecuencia, además de los efectos en los propios trabajadores, la desarticulación y desmantelamiento de distintos dispositivos de abordaje territorial y comunitario, so pretexto de concebir que dentro de las funciones de la DNSMyA no sería correcto la participación directa en dichos dispositivos. Si bien la discusión sobre las competencias y alcances de una dirección nacional es válida,  desarticular dispositivos en territorio sin ninguna planificación para el traspaso a otras jurisdicciones tiene claramente consecuencias negativas.
La publicación del nuevo organigrama de la cartera ministerial da cuenta, en lo atinente a la DNSMyA, de algunos elementos preocupantes: un deslizamiento nada ingenuo al referirse reiteradas veces a “atención psiquiátrica” en vez de “atención en salud mental”; y una “omisión” de las acciones necesarias para la generación de dispositivos alternativos al encierro, es decir, una omisión al problema del manicomio, eje central de la LNSM, que ubica la reconversión de dichas instituciones para el año 2020.
Otro elemento preocupante es la no conducción ni asunción de las competencias marcadas por la legislación de distintos organismos creados por la LNSM. Tales son los casos de la no convocatoria a la Comisión Nac. Interministerial en Políticas de Salud Mental y Adicciones (CoNISMA), ni a la Comisión Permanente “Art. 34º” (encargada del desarrollo de estándares de habilitación y supervisión de los servicios de salud mental públicos y privados). En torno a la CoNISMA se suma también su traslado desde la Jefatura de Gabinete de Ministros a la órbita del Ministerio de Salud, empobreciendo a su vez su conformación por no incluir a la totalidad de Ministerios y Secretarías de Estado que la componían hasta diciembre de 2015. Este pasaje, lejos de ser una anécdota administrativa, conlleva en el fondo una pérdida del carácter intersectorial que inspiró a la creación de esta Comisión, centrando nuevamente a las problemáticas en salud mental y adicciones solamente desde la égida del sector salud, dificultando aún más la erogación presupuestaria en materia de salud mental y adicciones a otras carteras o espacios ministeriales. Recordamos que el trabajo intersectorial es uno de los principios centrales de la LNSM, que hunde sus raíces en los postulados de la Atención Primaria en la Salud en tanto se concibe que las problemáticas en salud requieren necesariamente de acciones, estrategias y dispositivos que no sean meramente sanitarios (vivienda, trabajo, educación, desarrollo social, cultura, diversidad y no discriminación, articulación con las fuerzas de seguridad y la justicia; la especificidad de niñas, niños y adolescentes, entre otros).
En esta misma línea, la autoridad de aplicación no convocó durante 2016 al Consejo Consultivo Honorario en Salud Mental y Adicciones (CCH), otra de las instancias creadas desde la Reglamentación de la LNSM, el cual tiene el objetivo de formalizar un espacio de participación e incidencia en la toma de decisiones a través de distintas organizaciones sociales (de derechos humanos, asociaciones y colegios de profesionales, sindicatos, redes y asociaciones de usuarios y familiares), pudiendo estas planificar, asesorar y proponer a la autoridad de aplicación distintas acciones y políticas públicas. El CCH está conformado por 30 organizaciones de todo el país, y no fue convocado formalmente por la DNSMyA, aun cuando se tenía planificado un calendario de reuniones plenarias y de trabajo en comisión. La CoNISMA, que al ser la instancia intersectorial hacía las veces de nexo con el CCH, bajo la actual conducción de la cartera sanitaria no ha convocado formalmente al Consejo, ni tampoco ha afrontado la erogación presupuestaria para la realización de las reuniones plenarias, esto es, simplemente garantizar un espacio físico y encargarse del traslado y viáticos de los consejeros que representan a organizaciones que no son de la CABA o alrededores. Ante esto último, además de ubicar una clara posición ideológica reactiva a la participación comunitaria para la toma de decisiones en políticas públicas, se ubica un incumplimiento del orden jurídico y reglamentario previsto en las normativas.
Por último, el Ministerio de Salud está elaborando a través de una comisión de salud mental creada durante 2016 un proyecto de reforma de la reglamentación de la LNSM, que impactaría directamente en la conformación y atributos del Órgano Nacional de Revisión (ORN). Este es una instancia clave, y fue ubicado intencionalmente por la LNSM en el ámbito del Ministerio Público de la Defensa. El proyecto que las autoridades ministeriales preparan incluye entre otras cosas: el Ministerio de Salud quedará como autoridad del ORN; se elimina al plenario que actualmente lo conforma (3 representantes del ejecutivo y 3 de la sociedad civil –asociaciones interdisciplinarias de profesionales, de usuarios y familiares y de DD.HH.–); reformula dicho plenario incluyendo en su composición a 2 organizaciones de psiquiatras, diluyendo así la cuestión interdisciplinaria. Recordamos que la figura del ORN se basa en recomendaciones internacionales de estándares para el control y fiscalización del cumplimiento y aseguramiento de los derechos de las personas con problemáticas de salud mental y adicciones. Hacer pasar a esta instancia a un ámbito ministerial es facultar a un mismo sector a ser juez y parte, lo cual se constituye en una medida ilegítima que incluso reniega de la división de poderes.
Tal como la experiencia de lo acontecido en la CABA en torno a la (no)aplicación de la Ley de Salud Mental Nº 448, los mismos actores que se ocupaban de la cartera sanitaria porteña llevan a cabo el mismo modus operandi: mantener en lo formal un cumplimiento de compromiso con el marco normativo, mientras en la práctica predominan la inacción y el desmantelamiento de dispositivos y organismos mediante su vaciamiento y desvirtuando sus funciones.
4 Más lejos de contar con instituciones de salud mental y adicciones que cumplan con la ley
En diciembre de 2015, la anterior gestión de la cartera sanitaria reglamentó una normativa de habilitaciones de instituciones de salud mental y adicciones, que además de cumplir con una necesidad lógica de actualización –la anterior norma era de los 80– traducía los postulados de la LNSM en lo atinente a habilitaciones y fiscalización de instituciones avocadas a la temática, introduciendo la posibilidad de contar con dispositivos intermedios (hospital de día, casas de medio camino, viviendas con apoyo, entre otros). La medida, que establecía plazos claros para adecuación de instituciones monovalentes, duró poco. Primero, las entrantes autoridades ministeriales derogaron dicha norma, y luego sancionaron una nueva que preocupa por los siguientes puntos: se centra en la disciplina médico-psiquiátrica por sobre otras disciplinas avaladas por la LNSM y su reglamentación, restringiendo el acceso a jefaturas de servicios y de otras instituciones –si en la institución se atienden usuarios con consumos problemáticos, por ej., el director a cargo debe ser médico–; deja abierta la posibilidad de que existan instituciones dedicadas solamente a consumos problemáticos (volveremos sobre esto abajo); y crea también la figura de “institutos de salud mental”, abriendo a la posibilidad de experimentar con personas.
Tender al quiebre de la interdisciplina responde directamente a una demanda corporativa de cierto sector del campo de la psiquiatría, como así también la creación de instituciones específicas para consumos problemáticos lleva a legalizar las prácticas de las llamadas comunidades terapéuticas que, por cómo estructuran sus tratamientos y modalidades de abordaje, se presentan profundamente contrarias a derecho. Finalmente, la apertura a la investigación con personas usuarias se presenta en sintonía con el delirante proyecto de crear hospitales, instituciones o “polos” de neurociencias, esto es, artilugios para agregarle valor a través de aparatologías costosas a las prácticas en salud mental, sin repercutir esto en la calidad de la asistencia y cuidados de las personas. Si bien estas legislaciones tienen efecto directo solamente en CABA y en algunas otras instituciones nacionales, se constituye como un precedente preocupante en tanto es la máxima autoridad sanitaria quien las establece. Es de esperar que muchas provincias, por el contrario, puedan generar normativas de habilitación y fiscalización acordes a derecho, cuestión que dependerá de las posibilidades de organización y articulación de diversos actores sociales, elemento que analizaremos más abajo.
5 Un capítulo aparte: política y consumo de drogas
El giro en la política de drogas que el Gobierno Nacional viene anunciando, en la línea de acuerdos internacionales de la llamada guerra contra el narcotráfico, ha tenido como consecuencia un fuerte viraje dentro de la Sedronar. Además de recordar el fracaso rotundo de este modo de concebir las políticas públicas en torno al consumo –y recordando a su vez que transitamos dentro de una sociedad que basa la existencia en consumir– ubicamos una serie de actores y posiciones corporativas que han venido intentando extirpar del campo de la salud mental –o mejor dicho, del campo sanitario– a los consumos problemáticos. Esto se materializa en la existencia de una gran cantidad de proyectos de ley presentados que buscan derogar el Art. 4º de la LNSM: el mismo caracteriza a las adicciones como parte del campo de la salud mental y las retira del terreno de la penalización para garantizar los derechos de quienes deban ser asistidos por esta problemática. Es necesario ubicar que además de la LNSM en nuestro país existe una Ley Nac. de Consumos Problemáticos, que entre otros elementos reglamenta un plan integral que sitúa un enfoque más allá de la sustancia (legal o ilegal), focalizando en la prevención y el cuidado respecto de los padecimientos que el consumo puede generar en una persona o comunidad.
También se observa con preocupación la política en torno a las drogas en plural, cuando se incluye el problema del consumo de sustancias legales: se dio de baja la trazabilidad de una gran cantidad de psicofármacos de uso corriente, perdiendo así el Estado la posibilidad de arbitrar en torno al uso inapropiado de dichas drogas. En esta misma línea, mientras se observan en varias provincias las consecuencias de los recortes en el Programa Remediar, encontramos un cóctel profundamente negativo: se recorta el acceso al medicamento como pieza esencial del derecho a la salud, y al mismo tiempo se favorecen prácticas medicalizantes, esto es, la reducción del acto clínico a la mera prescripción de fármacos y/o utilización de aparatorologías por sobre la escucha y las prácticas de cuidado. Esto último no es menor, en tanto por ejemplo se conoció que en 2015 en EE.UU. murieron más personas a causa del consumo de analgésicos que por el consumo de cocaína y heroína juntas, dando las claras de un doble estándar basado en situar las prioridades en torno al consumo desde posiciones ideológicas más que desde preocupaciones sanitarias.
6 La implementación de la Ley por parte de actores sociales
Resulta indispensable ubicar también los efectos que la LNSM ha venido teniendo en las organizaciones sociales, consolidando armados, redes, espacios de producción y resistencia. Modos de organización diversos y contrahegemónicos a lo largo del país, con una línea crítica de debate y accionar que recupera los postulados de la legislación, introduciendo en la discusión por los dispositivos y prácticas la centralidad del enfoque de derechos. Por mencionar algunos casos, se resalta la Conformación de la Red de Órganos de Revisión, que propugna por la creación de los mismos en las provincias (habiendo conseguido ya la creación de muchos de ellos); el sostenimiento del Consejo Consultivo Honorario por parte de las propias organizaciones que lo componen, reconociéndolo un espacio de discusión y apoyo a la implementación de la LNSM; la existencia de fallos desde el Poder Judicial innovadores, retomando la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad, la LNSM y el nuevo Código Civil; la existencia de políticas públicas provinciales y municipales, que de manera aislada generan intersectorialidad y confeccionan abordajes comunitarios; la proliferación de redes, agrupamientos, encuentros de discusión y marchas en diversos puntos del país –resaltando aquí la importancia de la participación de usuarios y familiares–; la discusión en ámbitos académicos para reformular los programas y tradiciones formativas, entre otros ejemplos.
Muchos de estos actores o agrupamientos fueron surgiendo como efecto de la LNSM, pudiendo ubicar que la implementación de un marco normativo de estas características no incluye solamente efectos formales o institucionales, sino también la posibilidad de generar transformaciones sociales, ligadas a actores que no sólo se presentan en apoyo a la normativa sino que desde la misma han podido darse formas de organización y movilización inéditas.
Como corolario, cabe resaltar lo acontecido en la provincia de Jujuy, en donde una serie de actores sociales logró evitar la aplicación de un electroshock a una usuaria. El electroshock, denunciado tanto por espacios profesionales como desde diversos organismos de DD.HH. dentro y fuera de nuestro país, nos remite a este suceso interesante, curioso y esperanzador como caso testigo por haberse producido en una provincia actualmente conducida por un gobierno que priva ilegítimamente de la libertad a una militante social: curioso lo que el movimiento en salud mental ha podido producir.
7 El conflicto introducido por la LNSM: dignidad y derechos más allá de la objetivación
Al tiempo que se ponen de manifiesto los retrocesos, estancamientos y acciones tendientes a una contra reforma por parte de las actuales autoridades ministeriales, resulta interesante reflexionar acerca de los efectos producidos en las organizaciones sociales, profesionales o de usuarios, como así también en las instituciones, equipos de trabajo y ámbitos de gestión de algunas provincias y municipios. Reflexión que necesariamente nos lleva a ponderar los efectos más allá de lo meramente institucional, visibilizando así el cambio cultural y social. Así, el Estado es un territorio en disputa: aun cuando actualmente ubiquemos que hegemónicamente la gestión de gobierno se conduce de manera contraria a la plena implementación de la LNSM, no se pueden dejar de soslayar los efectos sociales de la misma, reintroduciendo una tensión central e irreductible que claramente excede pero incluye a los efectos propios de este cambio de gobierno: la existencia de prácticas ligadas a dispositivos en salud y de políticas públicas atravesadas por un enfoque de derechos, que tiendan a la emergencia de la singularidad, rescaten la dignidad de las personas y se posicionen abiertas a la conflictiva inherente a la vida comunitaria; o por el contrario enfoques tendientes a la objetivación, la apertura a la vulneración de derechos y a formas de pensar el malestar en términos individuales, como déficit, y a la posibilidad de afrontarlo a través de estrategias patologizantes leídas desde el privilegio o mérito.

* Psicoanalista. Docente e investigador en Salud Pública y Salud Mental II, Psicología UBA. Ex asesor en temáticas de salud mental en el Ministerio de Salud de la Nación.
** Profesora Titular en Salud Pública y Salud Mental II, Psicología UBA.
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Si Donald Trump es masón, yo me voy

Mucho se ha especulado sobre si Donald Trump es masón o no. Los conspiranóicos de turno se afanaron durante la campaña electoral y en su investidura, en editar vídeos y subirlos a YouTube, a escribir artículos y vocear en entrevistas la vinculación de Trump con la masonería. Nada más lejos de la realidad.
Si bien es cierto que muchos de los presidentes de Estados Unidos se han declarado masones, o se ha demostrado que lo eran a través de terceros, en los ámbitos internos de la masonería, no se sabe nada acerca de la membresía masónica de Trump. No sólo eso, sino que ha generado un rechazo generalizado a su elección por contravenir la mayoría de los preceptos masónicos con sus políticas racistas y en pro de la desigualdad o los recortes en las libertades civiles.
Entre sus principales promesas electorales podemos encontrar algunas que van en contra radicalmente de lo que se supone que deben ser los valores que contenga en su interior un masón, a saber:
  • Muro en la frontera con México: Fue de una de sus primeras propuestas y la más polémica. El aspirante presidencial republicano quiere forzar a México a pagar el muro de 1.600 kilómetros que quiere construir en la frontera para frenar la inmigración ilegal y cuyo coste, según el propio magnate, ascendería a unos 8.000 millones de dólares. Su plan es bloquear las remesas que recibe del país latinoamericano de sus inmigrantes en EE UU si México no accede a pagarlo.
  • Prohibición de los musulmanes: Trump ha propuesto negar a todos los musulmanes la entrada a Estados Unidos “hasta que los representantes del país puedan desentrañar qué demonios está ocurriendo”. Además quiere crear un registro oficial de estadounidenses musulmanes.
  • Otras medidas antinmigración: Triplicar los agentes fronterizos, eliminar la ciudadanía por nacimiento o deportar a los once millones de indocumentados que trabajan en el país son algunas de sus otras promesas en esta área si llega a ser sucesor de Obama.
  • Derecho a portar armas de fuego: “Si la licencia de conducir, que es considerada un privilegio, tiene validez en todo el país también debe tenerlo el derecho constitucional de poseer armas”. Ese es uno de los argumentos que utiliza Trump en su página web para defender el derecho a los cuidadanos a poseer y portar armas en los 50 estados de EE UU, donde mueren una media de 92 personas al día por arma de fuego (asesinato, suicidio o accidente), según datos de The New York Times.
  • La “tortura funciona” y otras medidas contra el terrorismo: El candidato republicano es partidario de enviar tropas de EE UU para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak, especialmente contra los pozos petrolíferos. En Siria, sin embargo dejaría al Gobierno de Bachar Al Assad y a su alido ruso la lucha contra el grupo terrorista. También ha dicho en alguna ocasión que “la tortura funciona” y que mantendría y aumentaría los presos en la cárcel de Guantánamo (Cuba).
Una semana le ha bastado al presidente de los EEUU, Donald Trump, para demostrar al mundo que sus promesas electorales iban en serio. Desde su toma de posesión en Washington, el pasado 20 de enero, el nuevo mandatario estadounidense se ha encargado, a golpe de decreto y de órdenes presidenciales, de comenzar a aplicar sus medidas más polémicas.
Pocas horas después de asumir su cargo, y ya en el despacho oval, Trump firmó la orden ejecutiva para “aliviar las cargas” del Obamacare, la reforma sanitaria aprobada por el expresidente Barack Obamapara ampliar la cobertura médica a la población más vulnerable. El desmantelamiento de este plan de salud, no obstante, no será inmediato, ya que debe ser el Congreso —con mayoría republicana— quien en última instancia derogue la reforma. 
Otro de los objetivos puestos en el punto de mira de la nueva Administración de EEUU ha sido el aborto. Su segunda orden al frente de la Casa Blanca fue recuperar el programa conocido como Política de Ciudad de México, mediante el cual se prohíbe a ONGs y asociaciones en el extranjero que utilicen fondos del Gobierno estadounidense para asesorar, apoyar o participar en abortos.
Ese mismo día, el pasado lunes, Trump firmó un decreto para retirar a Estados Unidos del TPP, un acuerdo comercial firmado por Obama con 11 países del área del Pacífico, entre ellos con China. Algunas voces republicanas críticas con Trump, como el senador John McCain, han tildado de “error grave” la retirada de EEUU del TPP, ya que “tendrá consecuencias duraderas para la economía americana” y permitirá que “China reescriba las normas económicas a expensas de los trabajadores americanos”. Trump también ha congelado, por decreto, las nuevas contrataciones en la administración federal, excepto en las fuerzas armadas.
Un día después, el martes, Trump ordenó —también por decreto— el arranque del proyecto de construcción de dos gigantescos oleoductos que atravesarán EEUU: Keystone XL y North Dakota Pipeline. Obama había paralizado estas dos infraestructuras debido a su impacto en el medio ambiente, una de las cuestiones que menos parecen interesar al negacionista Trump, quien ha dado órdenes de eliminar la página dedicada al cambio climático en la web de la Agencia para la Protección del Medioambiente de EEUU, según ha publicado Reuters.
Las últimas víctimas de Trump en esta primera semana al frente de la Casa Blanca han sido los inmigrantes y México. Por un lado, el nuevo presidente ha recuperado el programa “comunidades seguras”, aprobado por George W. Bush en 2001, que permite que cualquier miembro de las fuerzas de seguridad de EEUU pueda actuar como un agente de inmigración con un objetivo: detener y deportar al mayor número de indocumentados posible. Por otro lado, Trump estableció la prohibición de aceptar refugiados de Siria, Irak, Libia y otros cuatro países de mayoría musulmana, y redujo la cuota de demandantes de asilo para 2017 a 50.000 personas, menos de la mitad de los que EEUU tenía previsto aceptar este año.
Además, ha anunciado la construcción de 2.000 kilómetros de muro en la frontera con México, y ha anunciado la posible aplicación de un arancel de un 20% en las importaciones mexicanas (que superan cada año los 500 mil millones de dólares) para costear esta inmensa infraestructura. Estos anuncios han provocado una crisis diplomática con el gobierno mexicano, que llevaron al presidente Peña Nieto a cancelar su viaje a Washington. El pago de estos aranceles, además, implican de facto la derogación del Tratado de Libre Comercio (NAFTA, por sus siglas en inglés) entre EEUU, México y Canadá.
En los próximos días, Trump ya ha anunciado que prepara órdenes ejecutivas para reducir los compromisos económicos de EEUU con la ONU y a otras organizaciones internacionales, y que anunciará su candidato a ocupar un puesto de magistrado en el Tribunal Supremo . La prensa estadounidense también ha publicado que prepara otro decreto para mantener abierta la prisión de Guantánamo y para recuperar los centros clandestinos de la CIA.
Todas estas medidas sólo van en una dirección: LA DEL ODIO
Tanto sus promesas electorales como las primeras medidas aplicadas, nos indican el tortuoso camino que le espera al mundo en los próximos cuatro años. Una deriva de violación sistemática y sistematizada de los Derechos Humanos, una mayor acumulación de recursos en las manos más ricas del mundo, una mayor predisposición a generar o a aumentar más intensamente los conflictos bélicos para remontar las posiciones de la industria de la guerra.
Todo este conjunto de medidas propiciará nuevos enfrentamientos entre los pueblos, acentuando las diferencias religiosas y económicas en lugar de suavizarlas, revitalizando así viejos odios o creando nuevos.
Y no es sólo eso, sino que los extremismos de la vieja Europa resurgen a la sombra de la victoria de un Trump exultante con el Brexit o las nuevas derechas europeas, utilizando la demagogia y los discursos populistas para ganarse el favor de las capas más populares de la sociedad, dirigiéndose así hacia la posibilidad de ganar algunas elecciones, sobre todo de los países nórdicos.
Desde aquí les digo a todos estos conspiranóicos, que yo soy masón, y si Donald Trump también es masón, yo me voy.

La desvitalización de Mauricio (Macri)







 (Imagen: Joaquín Salguero)
Macri parece carecer de un nivel acorde de energía, por lo cual debe recurrir a otros deseos para auto inyectarse una tensión que solo es transitoria, plantea el autor. Y conjetura que el jefe de Estado libra día a día una pugna entre recurrir a estímulos que lo vitalicen y caer en un estado de desfallecimiento.
 Por Sebastián Plut *
Introducción
¿Es posible estudiar la subjetividad de un político a partir de su discurso público? ¿Podemos analizar tales rasgos subjetivos con independencia de sus posturas ideológicas? Y luego, ¿las conclusiones tendrán alguna utilidad –teórica y/o práctica– para el debate político?
Señalemos ya que nuestra respuesta es afirmativa para los tres interrogantes, cuyo fundamento podrá encontrarse no solo en textos de Freud (Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis, El presidente Thomas Woodrow Wilson, Psicología de las masas y análisis del yo, Moisés y el monoteísmo, entre otros) sino también en nuestras propias investigaciones (Plut; Psicoanálisis del discurso político, Ed. Lugar). 
Nuestra orientación es diferente de la escogida por Fromm cuando hace unos 80 años intentó correlacionar rasgos de personalidad con posturas ideológicas. Más bien nuestro interés es poner de manifiesto la eficacia de la subjetividad para promover acuerdos o disensos más allá de la orientación política del sujeto estudiado.
Asimismo, sostenemos ciertas premisas de trabajo: no dejarnos llevar por la fascinación o la antipatía que sentimos respecto del personaje en cuestión; evitar en lo posible las consideraciones psicopatológicas y, en caso de recurrir a ellas, nunca deben ser empleadas como agravios o descalificaciones morales. 
Hechas estas aclaraciones, diré que el origen de este estudio fue una impresión personal y, por lo tanto, sujeta a los sesgos de mi propia percepción: desde mucho antes de que Mauricio Macri fuera elegido Presidente de la Nación, cada vez que lo observé en una entrevista periodística o hablando en algún acto, mi sensación era que él no tenía ganas de estar allí, que no disfrutaba de la situación; notaba un monto de desgano en su postura corporal, su tono verbal y en la construcción de sus frases. 
Me propuse, entonces, la tarea de seguir este rasgo a través de algunas crónicas de periodistas y analistas políticos y, también, del análisis de fragmentos de su discurso verbal. Es por ello que la selección de escenas y frases se limita a las que expresen el estado que deseo estudiar. Así, preferí utilizar en el título su nombre de pila y no su apellido, para connotar que mi interés aquí no es su ideología ni las decisiones que ha tomado desde que fue electo, sino, reitero, su subjetividad o, mejor, un sector de ella. 
Anécdotas recientes
Muchos recordarán el tuit que escribió Mauricio cuando estuvo a punto de faltar a los desfiles por la Independencia: “Cansado por la extenuante gira y actos, lamento no poder asistir a los desfiles de hoy”. Agreguemos las difundidas noticias sobre lesiones que padeció (por los deportes o jugar con su hija) y sobre diversos momentos en que necesitó tomarse vacaciones. También se hizo pública la información sobre una arritmia y las preocupaciones por su estado cardíaco. Asimismo, la televisión mostró imágenes de numerosos momentos en que se lo vio con notoria incomodidad corporal, como quien se siente agobiado, e incluso bostezando. 
En esta misma línea podemos incluir su sugerencia para el ahorro doméstico de energía: “Cuando de golpe ustedes se encuentran en su casa, en invierno, y se vean que están en remera o están en patas es que están consumiendo energía de más”.
Es posible, a su vez, que sus referencias a la “pesada herencia” o a la angustia por separarse de la madre patria sean comprendidas, entre otras alternativas, también desde esta perspectiva. Del mismo modo, la reciente noticia sobre su operación de un pólipo parece deberse al desgaste producido por la exigencia presidencial del uso de la voz. 
Este conjunto muestra una serie de escenas en las que el común denominador es el efecto de una carga extenuante. Ya sea que describa su propio estado orgánico, formule una sugerencia o explique la situación nacional, sus expresiones se hilvanan en la línea del agotamiento de recursos. 
Unos pocos hechos de su biografía
Algunos autores escribieron sobre la “asfixiante presión” que ejerció su padre para que, en su juventud, Mauricio abandone el ocio y la frivolidad. También destacaron el desinterés generalizado que mostró desde pequeño, con excepción del fútbol.
El propio Mauricio recuerda, cuando joven, sus llegadas tarde a reuniones con Donald Trump: “…anoche salimos con unas minas espectaculares y estoy muerto”. En ese momento, su padre habría terminado con un infarto, lo que obligó a Mauricio a ocuparse del negocio. 
En la época en que Mauricio elogiaba al ex presidente Menem, afirmó: “Soy menemista a muerte”.  Una vez más, no es nuestro tema aquí evaluar la adhesión a un político o a una ideología sino que nos ocupa la significatividad de la retórica de Mauricio. 
Muchos años antes, un amigo contó que Mauricio le habría confesado su deseo de irse de la empresa familiar por los conflictos con su padre: “Nunca me va a dejar ser nadie. Me va a destruir”.
Resulta elocuente también una declaración que hizo en 2002: “Los cartoneros se roban la basura que la gente saca a la calle”. Esta frase no puede sino relacionarse con el hecho de que una de las empresas de la familia era Manliba.
También se ha descripto el aburrimiento que sentía en su tarea como legislador, el agotamiento que le producían los largos debates parlamentarios. Frases de él mismo en declaraciones a diarios nacionales fueron: “Si no te aburre una sesión en el Congreso, sos un anormal”, “No me duermo en las sesiones… Las bancas son muy incómodas para dormir”.
La muerte parece ser el telón de fondo de una crianza asfixiante y de un padre que trabajaba hasta el infarto. Es notorio el estado letárgico que se revela en sus frases, letargo del que salía a través de la “espectacularidad” de la diversión. En cuanto a la anécdota sobre los cartoneros nos interesa destacar lo que parece ser una identificación con ellos, ya que ambos se ocupaban de sacar la basura que otros dejaban en la calle.
Análisis de sus palabras
Hemos estudiado diversos discursos de Macri con un software que analiza las palabras y detecta siete tipos de deseos según una categorización psicoanalítica: económico u orgánico, cognitivo, amoroso, justiciero, de orden, ambicioso y estético. No podremos explicar aquí ni la operatoria del programa ni las especificaciones de cada deseo, pero sí indicaremos que el deseo relativo a la tensión orgánica tiene un percentil excesivamente bajo (entre 5 y 10), lo cual es congruente con las descripciones que hemos realizado hasta acá. 
Dicho de otro modo, Mauricio parece carecer de un nivel acorde de energía por lo cual debe recurrir a otros deseos para autoinyectarse una tensión en lo que solo resulta una solución transitoria. 
“Sí, se puede”
Una de las frases que repite Mauricio es “Sí, se puede”, expresión que admite un doble análisis. Por un lado, es una frase utilizada para arengar a sus seguidores, para entusiasmar a sus partidarios y votantes, pero también para insuflarse a sí mismo una cuota de energía. Por otro lado, esa frase puede ser entendida como una respuesta, como una reacción a otra frase no expresada. En efecto, quien afirma “sí, se puede”, está respondiendo a un interlocutor (real o imaginario) que le dice (sentencia) que no podrá. 
De este modo conjeturamos que Mauricio libra día a día una batalla desde el punto de vista de su subjetividad, una pugna entre recurrir a estímulos que lo vitalicen y caer en un estado de desfallecimiento. Es frecuente en muchos sujetos la oscilación y combinación entre estados de euforia y de astenia, en que los primeros solo son un precario reaseguro cuyo desenlace siempre es la desvitalización. 
Si lo dicho hasta aquí resulta válido, retorna una de las preguntas planteadas al inicio: ¿qué valor tienen estas conjeturas para la psicología política? Es decir, ¿qué alcance tienen más allá de describir un posible rasgo de Mauricio? 
La incidencia de la subjetividad de Mauricio habrá de combinarse con otros múltiples factores, el poder proveniente de otros actores, la realidad nacional e internacional, las diversas tradiciones políticas, etc., pese a lo cual aquélla también tiene su cuota de eficacia. ¿Cómo influye en el clima de las reuniones de gabinete? ¿Qué aspectos de la estrategia comunicacional del Gobierno se diseñan en relación con su estilo personal? ¿Qué de sus decisiones económicas expresa esta oscilación entre el esfuerzo por sostener la tensión vital y la tendencia al vaciamiento energético? No podemos responder aquí a estos interrogantes pero recordemos que los procesos económicos batallan contra la amenaza de los estados agónicos siempre acechantes. 
* Doctor en Psicología. Psicoanalista.
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lunes, 30 de enero de 2017

Modelos energéticos (neoliberal vs. popular) en el espejo de Edenor y Edesur


·     Autor | Federico Bernal


Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
Edenor, Edesur, ADEERA, CAMMESA, demanda, energía eléctrica, servicio público de electricidad, tarifazo, neoliberalismo, desigualdad social, kirchnerismo, macrismo, AMBA, Capital Federal, usuarios residenciales, usuarios comerciales, usuarios industriales, diciembre
30-01-2017 | El 1 de febrero se pondrá en marcha un nuevo ajuste tarifario de la electricidad. La desigualdad y la pobreza energética instaladas desde diciembre de 2015 se verán agudizadas; y agudizada también la energía como herramienta de desindustrialización y pauperización del mercado interno. La estafa energética contra la ciudadanía no detiene su marcha. En este sentido, CAMMESA actualizó su información relativa al estado de la salud energética del pueblo argentino, publicando los datos correspondientes a diciembre de 2016. Gracias a ellos, es posible evaluar el primer año de gestión de Cambiemos y su impacto en la demanda de energía eléctrica a nivel nacional. Dividiremos el análisis en dos: primera parte, el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA, excluyendo La Plata); segunda parte, las 23 provincias. Debajo, un resumen ejecutivo con los hallazgos más importantes relativos a la primera mitad del informe.

                                                           Fuente: OETEC.

Repaso a Edenor y Edesur
En nuestro informe "Datos de la demanda y de número de usuarios de Edenor y Edesur (eje en Capital Federal)" (ver bibliografía) se detallan los datos claves de ambas distribuidoras y comercializadoras en cuanto a la demanda y venta de energía, áreas de concesión, estructura tarifaria y usuarios (cantidad y tipo). Necesario repaso:

1) Edesur y Edenor representan a nivel nacional el 39% de los usuarios del servicio público de electricidad. Sumados los de ambas empresas, alcanzan los 5,31 millones de usuarios;

2) El área de concesión de Edesur abarca la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 12 partidos de la provincia de Buenos Aires: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes y San Vicente;

3) El área de concesión de Edenor se divide en 3: Región I: distritos CABA (zona norte: Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez, Colegiales, etc.), Vicente López, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero. Explican el 40,2% de los usuarios; Región II: distritos La Matanza, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo, Marcos Paz, General Las Heras. Explican el 31,9% de los usuarios; Región III: Pilar, Escobar, Tigre, San Fernando, San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Moreno y General Rodríguez. Explican el 27,9% de los usuarios;

4) En cuanto a los tipos de usuario de Edesur (por estructura tarifaria), observamos que el 87,5% son residenciales, 11,1% comerciales pequeños y 1,4% comerciales medianos e industriales. Los de Edenor se distribuyen con prácticamente iguales porcentajes: el 87,1% son residenciales, 11,5% comerciales pequeños y 1,5% comerciales medianos e industriales.

5) La participación de dichos usuarios en la demanda (solo para clientes propios), en el caso de Edesur: el sector residencial explica el 47% de la demanda de la compañía, seguido por el 37% del sector comerciales medianos e industriales; Edenor: el sector residencial explica el 54% de la demanda, seguido por el 31% del sector comerciales medianos e industriales;

6) A nivel CABA, Edesur se alza con los barrios de la zona sur de la Capital, de clase media baja. Edenor toma los barrios de clase media alta y clase alta, esto es, Recoleta, Palermo, Belgrano, Núñez, Colegiales y Saavedra); Asimismo, la zona comercial más importante de la ciudad está en manos de la primera.

Ahora, pasemos al análisis de los datos publicados por CAMMESA, centrándonos en las dos distribuidoras y comercializadoras. El período cubierto va de 2013 a 2016 (inclusive).

Demanda anual - Edesur



Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales. "Industrial + Gdes Comercios" = "Industrial + Grandes Comercios". "V" = Variación interanual. Las "flechas" expresan máximos y mínimos ente tipos de usuarios. Las "puntas" expresan máximos y mínimos interanuales, contemplando 2013 a 2016.
1) La demanda total de Edesur subió 0,1% entre 2016 y 2015, impulsada por el sector comercial. Se observa una muy fuerte desaceleración en relación a 2014-2015, ya que la demanda total había crecido 5,2% entre estos años. En porcentaje, la demanda total incorporada durante el primer año de macrismo fue un 97,6% inferior a la incorporada entre 2015 y 2014.

2) La demanda residencial de Edesur cayó 3% interanual en 2016. Es la mayor caída desde 2013-2014. Entre 2015 y 2014, el incremento había sido de 9,9%.

3) La demanda comercial de Edesur se incrementó 5% entre 2016 y 2015. Es el mayor ascenso desde 2013-2014.

4) La demanda "Industrial + Grandes Comercios" de Edesur se incrementó 0,2% entre 2016 y 2015. Se observa una fuerte desaceleración en relación a 2014-2015, ya que la demanda había crecido 2,9% entre estos años.

5) El menor consumo de 2014 en relación a 2013 (-0,6%), se corresponde con la temperatura registrada en ambos años: el primero fue mucho menos cálido que el segundo (informes anuales de CAMMESA para ambos años).

Demanda anual - Edenor
Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales. "Industrial + Gdes Comercios" = "Industrial + Grandes Comercios". "V" = Variación interanual. Las "flechas" expresan máximos y mínimos ente tipos de usuarios. Las "puntas" expresan máximos y mínimos interanuales, contemplando 2013 a 2016.
1) La demanda total de Edenor subió 2,5% entre 2016 y 2015, impulsada por el sector residencial. Se observa una desaceleración en el crecimiento de más de la mitad en relación a 2014-2015, ya que la demanda total había crecido 6,7% entre esos años.

2) La demanda residencial de Edenor ascendió 5% entre 2016 y 2015. El incremento es menor al registrado entre 2015 y 2014, siendo este último del 7,6%.

3) La demanda comercial de Edenor cayó un 1% entre 2016 y 2015. Representa una muy fuerte contracción en relación a 2015-2014, en el que se registró un incremento del 6,3%.
4) La demanda "Industrial + Grandes Comercios" de Edenor se incrementó 1% entre 2016 y 2015. Representa una muy fuerte caída en relación a 2015-2014 (4,8%).

Demanda anual - Edesur + Edenor

Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales. "Industrial + Gdes Comercios" = "Industrial + Grandes Comercios". "V" = Variación interanual. Las "flechas" expresan máximos y mínimos ente tipos de usuarios. Las "puntas" expresan máximos y mínimos interanuales, contemplando 2013 a 2016.

1) La demanda total para ambas distribuidoras se incrementó 1,5% entre 2016 y 2015. Se observa una drástica caída en relación a 2015-2014 de casi 3 veces. El ascenso entre 2014 y 2015 había sido de 2.462.184 MWh; el de 2016 por sobre 2015 de apenas 630.000 MWh (un 25%).

2) El 1,5% de crecimiento se explica de la siguiente manera: 55% proviene del sector residencial, 38% del comercial y 7% del "Industrial + Grandes Comercios". Sin embargo, al ajustar la lupa se aprecia que del sector residencial, el 100% del aumento obedece a usuarios de Edenor. Inversamente, para el sector comercial el 100% lo explica Edesur.
                                  Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales.

3) A modo de comparación con el período 2014-2015, es importante analizar qué sectores dinamizaron el incremento de la demanda de energía eléctrica del orden del 6% en el área metropolitana de Buenos Aires (excluyendo La Plata): 72% se explica por usuarios residenciales, 16% por comerciales y 12% por industrias y grandes comercios. Importa remarcar que el incremento correspondiente a los primeros fue repartido casi equitativamente entre las distribuidoras:


                                   Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales.

4) Comparando los ítems 2 y 3 se observa:
4.1) Sólo los usuarios residenciales de Edenor registraron en 2016 un incremento de la demanda en relación a 2015. El ascenso fue del 5%, contra un desplome del 3% para los usuarios de Edesur. Esto habla a las claras de la política económica regresiva del macrismo, promotora de la desigualdad social dadas las características sociales de los usuarios de las distribuidoras estudiadas.

4.2) El incremento de la demanda residencial entre 2015 y 2014 fue casi perfectamente compartida entre los usuarios de Edenor (49%) y de Edesur (51%), perfecto reflejo de la igualdad social derivada de la política energética del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, así como de la falta de sustentación del argumento del macrismo de subsidios supuestamente promotores de la desigualdad social.

4.3) La expansión de la demanda para el sector residencial en el último año de gobierno kirchnerista en relación a 2014, fue de 1.778.002 MWh. Por su parte, entre 2016 y 2015 fue de 346.050 MWh. Es decir, durante el kirchnerismo (años 2014-2015) el sector residencial demandó un 413,8% más de electricidad de lo que lo hizo en el primer año de Cambiemos en relación a 2015.

4.4) Bajo el macrismo, los usuarios comerciales explicaron el 38% del crecimiento interanual de la demanda entre 2015 y 2016. El 100% provino de Edesur.

4.5) Bajo el kirchnerismo, los usuarios comerciales explicaron el 16% del crecimiento interanual de la demanda entre 2014 y 2015. El 100% provino de Edenor.

4.6) Bajo el macrismo, los usuarios "Industriales y Grandes Comercios" explicaron el 7% del crecimiento interanual de la demanda sobre 2015. El 86% provino de Edenor.

4.7) Bajo el kirchnerismo, los usuarios "Industriales y Grandes Comercios" explicaron el 12% del crecimiento interanual de la demanda. El 65% provino de Edenor. Comparativamente con el macrismo, se observa que la participación del sector más electro-intensivo de las dos principales distribuidoras y comercializadoras se desplomó en el primer año de administración neoliberal en relación a 2014-2015. En efecto, 279.742 MWh fue el ascenso entre 2014-2015, mientras que de apenas 45.866 MWh el de 2015-2016, esto es, un 16,4%.

Conclusiones
De los resultados surgen irrefutables los siguientes dos hechos: a) los usuarios residenciales de Edenor alcanzaron en 2016 la mayor participación porcentual desde 2013 en la demanda total de la región AMBA (excluyendo La Plata); y b) la brecha entre usuarios de Edenor y de Edesur en 2016 a favor de los primeros fue la mayor desde 2013 (18 puntos porcentuales) en cuanto a su participación en la demanda total de electricidad para el AMBA.

Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, varios informes mensuales. La brecha en la participación de ambas distribuidoras está representada con la flecha roja. En su interior, la diferencia en puntos porcentuales.

Queda absolutamente de manifiesto no sólo la desigualdad social que las políticas económicas del macrismo (exacerbadas por las específicamente energéticas) están provocando entre la población de la región AMBA, sino la promoción de la igualdad social que las políticas económicas y energéticas entre 2013 y 2015 (inclusive) implicaron.

Esta afirmación resulta por demás corroborada al comparar los datos del mes de diciembre de 2016 para ambas distribuidoras (corregido por las temperaturas medias registradas en dicho mes):




             Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, informe mensual de Diciembre de 2016.

Observamos para el caso de Edesur, una contracción del 6,1% de la demanda entre diciembre de 2016 y diciembre de 2015. La caída es generalizada y abarca los tres tipos de usuarios, con el comercial registrando un dramático -8,8%. Adviértase de la tabla la diferencia respecto de 2015-2014. A esto, debe agregarse que la temperatura media del mes de diciembre de 2016 fue de 25,3 grados, superior a la del mismo mes de 2015 (24,8) y 2014 (23,4).



                Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, informe mensual de Diciembre de 2016.

Para Edenor, la caída es sensiblemente inferior a la de Edesur: -1% (contra -6,1%). A nivel residencial, se aprecia una merma en la demanda del 0,6%. Nuevamente, bastante menor al desplome registrado por Edesur para su propio sector residencial.



        Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA, informe mensual de Diciembre de 2016.

Finalmente, vemos que la demanda total (Edesur + Edenor) entre diciembre de 2016 e igual mes del 2015 cayó un 3,3% (la variación interanual para el mismo mes entre 2015-2014 fue positiva en 9,7%). Es decir, mientras que en 2015 la demanda creció en 342.898 MWh en relación a 2014 (diciembre), el primer año de macrismo registró una disminución de 127.695 MWh interanual. La caída afectó a los tres tipos de usuario. El más perjudicado fue el comercial, con un desplome del 6,8%, seguido del residencial con -2,1% y del "Industrial + Grandes Comercios" con -0,6%.

Como fuera expresado antes, la variación entre los meses de diciembre de 2016 y 2015 -más aún contemplando las diferencias en las temperaturas medias- ratifican la exacerbación de la desigualdad social que las políticas económicas del macrismo (profundizadas por las específicamente energéticas) están provocando entre la población de la región AMBA.

Bibliografia
OETEC (29/01/2017) Datos de la demanda y de número de usuarios de Edenor y Edesur (eje en Capital Federal)
http://www.oetec.org/nota.php?id=2319&area=1

 http://www.oetec.org/nota.php?id=2324&area=1