sábado, 30 de diciembre de 2017

Argentina necesita urgentemente un patriota


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*Luis López Salaberry Diciembre 30,2017 00:17

La primera ministro de Gran Bretaña, Theresa May, no sabe para dónde ir. Y eso es peligroso. Como le daban bien las encuestas, a principio de año, llamó a elecciones, y faltando tres meses, le pasó de todo.
La soberbia de saberse arriba en las encuestas, fue mala consejera, y cometió error tras error en la campaña.
Hubo atentados en Inglaterra (ella había sido ministro del Interior y licenció a muchos policías) que se los achacaron a ella, por la impunidad del terrorismo en Londres.

Todo esto hizo que James Corbyn, sin hacer nada creciera desde el partido Laborista.
Ganó pero perdió, porque no obtuvo la mayoría necesaria para construir su gabinete, y para llegar hacerlo tuvo que hacer alianza con partidos chiquitos. En su propio partido la vieron débil, y la empezaron a discutir.
Ella en convencimiento que ganaría dijo que «no saben con quien se van a tener que enfrentar en Bruselas, para negociar la salida de la Unión Europea».
Creía que iba a ser una leona, y los 27 países de la UE se encontraron con un gatito que no sabe para dónde ir.

Todavía hoy su gabinete no tiene clara la propuesta que Europa esta esperando para tratar la salida de la Unión Europea, y ya se estan cansando.
Y los tres temas principales, todavía no estan resueltos, primero, la factura que deben pagar por salirse (de 60 mil millones de Euros, mínimo), los derechos de los europeos en Inglaterra, y viceversa, y lo que es más importante, cuál es el tribunal que dirime cualquier conflicto, y la Frontera con Irlanda. Hoy esta devaluada políticamente en Gran Bretaña, y entonces busca cualquier oportunidad para levantar sus acciones.

Días pasados, y lo lamentable es que pasó inadvertido para toda la clase política argentina, y principalmente para el gobierno nacional, y en especial la Cancillería, May envió una nota a los ingleses que viven en Malvinas.
En la misma empieza diciendo, que continuará trabajando con Argentina «para asegurar todos los compromisos del comunicado conjunto suscripto en el 2016», que implicaría el levantamiento de sanciones para empresas que operen en las Islas Malvinas (¿no hay una ley al respecto en Argentina sobre esto?).

Pero acá viene lo interesante y ratifico que Londres nunca permitirá que nadie comprometa el derecho a la autodeterminación de los habitantes del archipiélago del Atlántico Sur.
Es decir les dijo a los ingleses que viven en las Islas Malvinas, que no le permitirá a nadie que les comprometa el derecho a la Autodeterminación.

Vuelve Theresa May sobre un tema que ya fue resuelto por la ONU, y esto debe ser urgentemente contestado por el Gobierno Nacional.

La Cancillería no se puede quedar callada.
El Congreso no se puede quedar callado.
La patria existe, más allá de las estrategias electorales, del oficialismo y de la oposición.
La Historia
En 1960 por Resolución 1514 se confeccionó la declaración sobre la concesión  de la independencia a los países y pueblos coloniales.

Esta Resolución proclama solemnemente, la necesidad de poner fin rápido e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones.
Se confirma a la autodeterminación de los pueblos como el principio rector del proceso de descolonización.

Se declara que en los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia, deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados.
Sobre las bases sentadas por la Asamblea General de la ONU, Gran Bretaña imagina una solución definitiva a sus viejas controversias territoriales, exigiendo el respeto a la libre expresión de los habitantes de las Islas  Malvinas.

Respuesta Argentina 
En 1964, Argentina presenta ante el Subcomité III del Comité especial de las Naciones Unidas, para la aplicación de la Resolución 1514 (llamado comité de descolonización) un documento que alega que las Islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sándwich del Sur se encuentran en una situación particular, diferente del caso colonial clásico.
Se sostiene que subyace al problema de descolonización (le agregaría que no se aplica porque los habitantes de Malvinas, son ingleses) un problema de soberanía, que desafecta la aplicación del principio rector, es decir la autodeterminación de los pueblos en salvaguarda del respeto al principio de soberanía e integridad territorial de los Estados contenido en la Resolución 1514...como excepción válida a aquel principio.
Este documento conocido como Alegato Ruda recuerda que el derecho a la autodeterminación de los pueblos es un derecho reconocido por la Comunidad Internacional a favor de los pueblos sometidos por un poder colonial.

Por lo tanto no puede ser invocado como un derecho de quienes en última instancia, fueron ¿impuestos? ¿plantados?..¿por la metropoli Inglesa?, o por ¿quiénes? en definitiva ¿son los representantes de ese poder colonial?

La respuesta de acciones Unidas 
La consecuencia directa de la presentación argentina ante el Subcomité III del Comité de Descolonización, fue la elaboración de un informe que reconoce la existencia de un conflicto de soberanía entre Argentina y el Reino Unido.

En 1965 teniendo en cuenta los informes del Comité Especial, la Asamblea General de la ONU, aprueba la Resolución 2065 relativa a la cuestión de las Islas Malvinas.
Por la Resolución 2065 se toma nota de la existencia de una disputa entre los gobiernos de Argentina, y del Reino Unido de Gran Bretaña, acerca de la soberanía de dichas islas.
Se invita a ambos gobiernos a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales a fin de encontrar una solución pacífica al problema, teniendo debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la Resolución l514 así como los intereses, y no los deseos de la población de las Islas Malvinas.

La Resolución 2065 
La Resolución 2065, representa un triunfo significativo para la posición argentino puesto qué reubica la cuestión de Malvinas como un conflicto de soberanía restringiendo de esta forma el resultado de las negociaciones exigidas alas partes, al reconocimiento de una mejor titularidad.
El reconocimiento de un conflicto de soberanía a escala internacional reafirma y amplía los alcances de las resoluciones adoptadas en 1949, dentro del sistema de la OEA, en cuanto a que las Islas Malvinas conforman un territorio ocupado y no una colonia. Y también es importante, para la posición argentina, la aceptación de que con el fin de llegar a una solución pacífica del problema las partes deberán tener en cuenta los intereses y no los deseos como pretendió Gran Bretaña ( y vuelven a pretender ahora con la nota de Theresa May) de los habitantes de las islas.

Conclusión

Theresa May, aprovecha este momento, y en la nota vuelve sobre el tema de la autodeterminación de los Ingleses que viven en las Islas Malvinas.
Esto ya fue resuelto en una excelente presentación denominado Alegato Ruda.
No contestar con energía la nota de la Primer Ministro de Gran Bretaña, supone una condescendencia, que se suma, a lo que se está haciendo ahora de ir contra la ley, que supone no dejar operar a empresas que trabajen en las Islas, o prestando servicio a las empresas inglesas en las Islas Malvinas.

Inglaterra nos necesita a nosotros, imperiosamente.
Nosotros no los necesitamos.
No estoy con la teoría de N. Kirchner de todo o nada.
Inglaterra, no puede avanzar, y lo necesita con la explotación petrolera y gasífera, y sabe que la base de operaciones, además, no puede ser Malvinas.

Eso nos pone en una posición, muy distinta de la que tiene hoy el gobierno Argentino con Inglaterra.
Pero se necesita un patriota. En el Ejecutivo, en la Cancillería. O en algún lado..

*(El autor es ex embajador argentino en Costa Rica)


Retrocesos, Despidos, Pobreza, Deuda Y Represión




2017: EL AÑO DEL CANGREJO
 Por María Quintero

La deformación de la democracia
Con el fin de año de 2017, cierra también la primera etapa del gobierno de Cambiemos. Un gobierno que a dos años de gestión ya se ha ganado la denominación peyorativa de “Régimen” por parte de los sectores opositores, incluida la prensa no hegemónica.
Si hacemos un repaso de la política llevada adelante por el gobierno nacional a lo largo y ancho del país, es fácil reconocer cuánto se ha debilitado y deformado la democracia para transformarse, en primer término, en una Plutocracia y luego mudar su piel a un régimen autoritario que no respeta la división de poderes de una República. Así el entramado de alianzas ejecutivo-judiciales fagocita al legislativo (oficialista y parte del opositor) y lo transforma en una suerte de oficina administrativa que pone sello a lo que la minoría rica del país necesita.
Por la imposición de estas necesidades, terminamos este año con una deuda que “en los primeros 20 meses ha superado los 100 mil millones de dólares”, (1) con una reforma previsional aprobada el 19 de diciembre a pesar de la fuerte oposición de la sociedad, con una reforma tributaria que beneficia a unos pocos y con una reforma laboral en camino.



Como nada es librado al azar, para lograr sus objetivos, el gobierno nacional primero necesitaba debilitar al Campo Nacional y Popular y a su nivel de organización. La cantidad de despidos que comenzó en diciembre de 2015 y creció fuertemente en 2016 y 2017 fue uno de los primeros pasos.  “En términos generales, al 31 de marzo de 2017 se contabilizaban 253.967 despidos y suspensiones. Los despedidos ascendían a 212.004 y los suspendidos a 41.963 casos. Dentro de ellos, los despidos del sector privado ascendían a 136.656 y las suspensiones suman 41.933” (2). Según denunciaron los gremios, para este fin de año, el gobierno tiene pensado otros 20.000 despidos más.
Otro de los pasos para instaurar las políticas de ajuste, es la persecución a dirigentes opositores que comenzó con la detención arbitraria de Milagro Sala en enero de 2016 y que luego se transformaría en una larga lista de presos políticas. Todos detenidos mediante la violación de sus garantías constitucionales. El juez Bonadio es la ventanilla paradigmática de Cambiemos por donde entran las listas con los pedidos del Gobierno nacional.
Hoy Argentina tiene 18 presos políticos. Se encuentran detenidos ilegalmente: Milagro Sala, Mirta Rosa Guerrero, Mirtha Aizama, Gladis Díaz, María Graciela López, Alberto “Beto” Cardozo, Javier Nieva, Diego Barreto, Roberto Baratta, Víctor Manzanares, Facundo Jones Huala, Julio De Vido, Amado Boudou, Luís Delía, Yussuf Khalil, Fernando Esteche, Héctor Timerman y Carlos Zannini.
Sin garantías constitucionales, con los derechos en retroceso

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Al escándalo de los presos políticos, los despidos y la deuda externa, además, se suman dos casos que aún gozan de impunidad y ponen aún más en riesgo el Estado de derecho de nuestro país: la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel, ambos asesinados en operativos de las Fuerzas de Seguridad contra la Comunidad Mapuche.
Argentina vive hoy un profundo retroceso en materia de derechos humanos. La desfinanciación del presupuesto otorgado para llevar adelante los juicios de lesa humanidad  y el beneficio de la prisión domiciliaria a más de medio centenar de genocidas,  a los que sumó en el día de ayer el represor  Miguel Etchecolaz, dan cuenta también de esto.
En este marco, la construcción del enemigo interno que elaboró Cambiemos junto a los medios de comunicación oficialistas apuntó primero contra la comunidad mapuche. Esa construcción justificaba dos cosas indispensables para el gobierno de los ricos. Por un lado, el robo de tierras por parte de Luciano Benetton y Joe Lewis (3), violando la ley 26.160 que declara la emergencia de las tierras habitadas por comunidades indígenas y prohíbe sus desalojos, y por otro, la justificación de la represión por parte de las fuerzas de seguridad tanto en el sur como en otros lugares del país como Jujuy y Buenos Aires.

Llegando al fin de 2017, el enemigo interno ya no serían tan solo “los mapuches de la RAM” – según los denominaba la Prensa Hegemónica- sino los “anarcotroskokirchneristas” según también La Nación y Clarín, o la “Guerrilla Urbana”, como los nombró Infobae en uno de sus últimos editoriales.
Todas estas denominaciones responden a motes rimbombantes y estigmatizantes para justificar balas de goma, gases, camiones hidrantes y hasta balas de plomo por parte de las Fuerzas de Seguridad a la manifestación popular. Todos eufemismos de aquellos a quienes realmente quieren desarticular pero que aún no se animan a nombrar a secas: gremialistas, trabajadores, dirigentes políticos opositores, o todos aquellos que tuvieren una mirada crítica.
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La etapa represiva comenzó en la ciudad de La Plata en 2016 y se fue recrudeciendo y extendiendo por el país hasta marcar el punto de quiebre en Buenos Aires con la represión a los docentes en abril de 2017. Las fuerzas de seguridad reprimieron este año en la marcha de las mujeres del 8 marzo, en las marchas por Santiago Maldonado y en las marchas contra la Reforma Previsional. La represión fue en aumento, y de manera directamente proporcional a la cantidad de gente que tomaba las calles contra las políticas del Gobierno de Mauricio Macri, hasta llegar a la cacería de manifestantes de las jornadas del jueves 14 y lunes 18 de diciembre.
Todas las represiones contaron con la detención de trabajadores de prensa, quienes además fueron heridos con balas de goma y afectados por los gases lacrimógenos.
Así, las dos últimas y feroces represiones a trabajadores, a la prensa y a diferentes diputados de la oposición puso el punto final al discurso de diálogo y paz que venía repitiendo el gobierno de Cambiemos.

                                                                                        FOTO: Alfonso Sierra

El resultado: 6 diputados heridos por las fuerzas de seguridad (Victoria Donda, Miriam Bregman, Mayra Mendoza, Horacio Pietragalla, Matías Rodríguez y Leonardo Grosso), decenas de manifestantes heridos y detenidos, trabajadores de prensa heridos y detenidas, personas que ni siquiera participaban de la marcha, detenidas.
Según un informe de CEPA, entre el periodo enero 2016 a noviembre 2017, en Argentina,   el promedio es de un herido cada dos días por las fuerzas de seguridad, más del 50% de la represión fue a protestas realizadas por trabajadores y más del 30% ocurrió en la CABA y Provincia de Buenos Aires. (4)

Censura y represión a la prensa
Dentro de las políticas aplicadas por el gobierno, una de las más alarmantes es la censura a la prensa opositora. El intento de callamiento de voces disidentes en los medios de comunicación es cada vez más grande y violento. Comenzó a fines de 2015, apenas asumido el gobierno de Mauricio Macri, con el despido de los medios de comunicación públicos a aquellxs periodistas que manifestaran opinión contra las políticas de Cambiemos: integrantes del programa 678, trabajadores de Radio Nacional y la TV Pública. Continuó con el ahogamiento económico a diferentes medios hegemónicos que tuvieran también una línea opositora, y así quedaron fuera del aire Roberto Navarro y Victor Hugo Morales. Recrudecieron las políticas de ahogamiento económico a los medios populares y comunitarios, y aunque se hace cada vez más difícil sostener los medios, son hoy en día quienes siguen dando una dura batalla contra el aparato de censura del gobierno.


Sin embargo, como al gobierno de Cambiemos no le basta con la censura a los medios de comunicación, comenzó una nueva etapa de persecución y represión directamente contra los trabajadores de prensa que realizamos nuestro trabajo cubriendo en la calles. Reporteros gráficos, periodistas y camarógrafxs fuimos desde afectados por los gases hasta blanco de las balas goma y de las detenciones.

Trabajadores de prensa heridos y detenidos en las jornadas del jueves 14 y lunes 18 de diciembre:
“Leandro Teysseire (Página/12), Germán García Andrasti (Clarín), Federico Hauscarriaga (Red Nacional de Medios Alternativos) y Pablo Cuarterolo (Perfil) y Marcelo Silvestro (Perfil). Además fueron heridos el camarógrafo de C5N, Guido Rodríguez y el fotógrafo Pablo Piovano. Estefanía Cámera Da Boa Morte, de Mundo Villa, el ex reportero gráfico de Página/12 Pablo Piovano, Juan Pablo Barrientos, fotógrafo de la revista Cítrica, Agustín Gulman, del portal Big Bang News, Suyai Serrano, trabajadora del archivo periodístico de la agencia Télam. Cuatro reporteros gráficos de Página/12 también fueron heridos: Adrián Pérez, Gonzalo Martínez, Bernardino Ávila,  Leandro Teysseire. Lucas Molinari, integrante de Radio Gráfica, Silvina Rouvier, camarógrafa de La García, Ignacio Petunchi (Ámbito Financiero), Sebastián Hacher (Cosecha Roja), Ayelén Rodríguez (Marcha Noticias), Bárbara Leiva (Notas), Julio Rodríguez (Radio 10) y Mariano Pacheco (La luna con gatillo / Resumen Latinoamericano). Cuatro trabajadores de prensa de FM La Patriada: Diego Murrone, Francisco Scarzella, Lorena Sfreir y Lula Lillo, del Diario Popular, Gustavo Figueredo, y referentes de organizaciones sindicales, cooperativas y sociales, uno de ellos Carlos Artacho, de Foetra Buenos Aires (sindicato de las Telecomunicaciones)”. (5)

Las mujeres, las más afectadas por la crisis
El gobierno ha profundizado la crisis hacia los sectores más vulnerables y ha retrocedido en materia de inclusión e igualdad. La reforma previsional ha sido el último claro ejemplo, y tal vez el más visibles, sin embargo, hubo otros fuertes retrocesos en materia de derechos, como el caso de políticas de género que termina el 2017 con un saldo negativo.
En Argentina, entre el 1 de enero y el 17 de noviembre de 2017, se registraron 254 femicidios (dentro de los cuales hay 12 femicidios vinculados de mujeres y niñas, y 19 femicidios vinculados de hombres y niños) y 4 travesticidios en todo el territorio nacional. Un femicidio cada 30 horas. (6). Pese al crecimiento de los números respecto a la cantidad de femicidios en 2016, el gobierno nacional decidió ajustar, en términos reales, casi 30 millones de pesos para 2018 respecto a 2017 para el Instituto Nacional de las Mujeres. Implica una baja de 17 por ciento. (7)
Si para los hombres, las crisis económicas y sociales representan retrocesos y vulneración de derechos, para las mujeres ese retroceso es aún más grande, porque partimos de una base de derechos más vulnerados.  Porque, por ejemplo, cobramos un 27% menos de salario a igual tarea que un hombre, entonces si los salarios de los hombres no pueden afrontar la inflación y la crisis, el nuestro puede hacerlo aún menos. Porque las primeras jubilaciones que recortarán serán la de las amas de casa, quienes dejarán de ser reconocidas como trabajadoras. Porque sin presupuesto para políticas contra la violencia de género que contengan a la víctimas, el Estado las estará obligando a convivir con el violento, el femicida.
En este marco, es necesario también resaltar que en las detenciones arbitrarias en las represiones a las manifestaciones populares, las mujeres sufrieron abusos, manoseos por parte de las fuerzas de seguridad. Algunas de las detenidas tras la marcha del 8 de marzo fueron obligadas a desnudarse en sus celdas frente a la mirada de los policías, la mayoría, y en todas las represiones, coinciden en el relato de que fueron detenidas al grito de “putita” mientras eran manoseadas por los efectivos policiales.

Nuestra responsabilidad histórica
2017 arroja un saldo demasiado costoso para quienes asumieron al poder hablando de República y de diálogo. Lo números de este fin de año, que cierran la primera etapa de Cambiemos, responden sin dudas y en todas su variantes a un gobierno que poco entiende de Democracia, de República y de gobernar en pos del bienestar de las mayorías y de los sectores más vulnerables de una sociedad. El régimen plutócrata que nos gobierna recrudecerá sus políticas en 2018. Resta saber si el rechazo de los últimos meses por parte de la sociedad resultará ser algo generalizado y organizado. Y si esa sociedad, que arrastra tanta historia de lucha y organización, traduce el descontento en más manifestación y con el objetivo de un cambio real y decide quitarle su apoyo a Cambiemos de cara a 2019.



Fuentes:

martes, 26 de diciembre de 2017

Fusión Cablevisión-Telecom: nuevas reglas para la convergencia en Argentina

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*Martín Becerra - 25.12.2017


A través de dos resoluciones en las que aprueba la mayor concentración de la historia de las comunicaciones argentinas (fusión Cablevisión-Telecom) y establece el perímetro de la convergencia, así como los permisos y restricciones para la oferta de servicios de los principales conglomerados, el gobierno de Mauricio Macri modificó las reglas de juego y la correlación de fuerzas en las telecomunicaciones de la Argentina a partir de 2018.

El resultado de la fusión entre Cablevisión y Telecom es un “poder significativo de mercado”, según reconoce el gobierno argentino que sujeta su aprobación al cumplimiento de condiciones. Algunas de éstas fueron ya anunciadas, mientras que otras se añadirán en los próximos 45 días, cuando complete su intervención la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), dependiente de la Secretaría de Comercio. Esta concentración concibe el mayor grupo infocomunicacional de la Argentina, que tendrá posición dominante en todos los segmentos donde actúa y, en varios de ellos, en numerosas localidades, será monopólico, como por ejemplo en banda ancha fija en Rosario, Córdoba y todo el corredor norte del Gran Buenos Aires, o en TV de paga en Córdoba, Santa Fe o Salta.

En los hechos, Telecom Argentina absorbió a Cablevisión y, por acuerdo de sus socios, el Grupo Clarín (en rigor, Cablevisión Holding cuyo 60% del capital es de los accionistas del Grupo Clarín y el restante 40% de Fintech, de David Martínez) y Fintech el control societario lo ejerce Cablevisión, que además tiene la dirección y gestión operativa. Antes de la fusión, Telecom Argentina estaba valuada en 5 mil millones de dólares y Cablevisión en 6 mil 111.11 millones de dólares.

Cablevisión-Telecom concentrará a nivel nacional 42 por ciento de la telefonía fija; 34 por ciento de la telefonía móvil; 56 por ciento de las conexiones a Internet de banda ancha fija; 35 por ciento de conectividad móvil, y 40 por ciento de TV de paga. Los recursos que dominará exceden lo permitido por ley en el caso de espectro radioeléctrico para telefonía móvil y son facilidades esenciales por tratarse de redes troncales, sobre todo en las zonas centro y norte del país, donde Telecom es el operador incumbente del servicio público de telefonía tras la privatización de Entel en 1990.
 El poder de la fusionada es más elevado en las zonas de mayor poder adquisitivo y concentración demográfica. En al menos 130 localidades donde había dos compañías para competir en la oferta de prestaciones del cuádruple play, ahora habrá una. La fusión producirá una reducción de la competencia como efecto del movimiento concentrador del mercado.Frente a esta situación, las condiciones dispuestas por el gobierno a la fusión son la devolución de espectro en el plazo de dos años, dado que entre Telecom y Cablevisión superan el límite de 140 MHz vigente para operadores móviles; la regulación del precio minorista del servicio de banda ancha fija en localidades donde la fusionada superará 80 por ciento de los abonos (en estos casos el precio no podrá superar el menor valor que la empresa comercializa en la Ciudad de Buenos Aires); y la compartición de infraestructura soporte y los precios regulados para banda ancha fija en esas ciudades, en condiciones no discriminatorias a otros prestadores. Según la Resolución 5644/17 del Ente Nacional de las Comunicaciones (Enacom), estas condiciones tendrán dos años de duración y podrían renovarse a discreción del regulador.

A diferencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones mexicano, el Enacom argentino es un órgano gubernamental creado por decreto en el que el presidente Macri puede remover “sin expresión de causa” a todos sus directores (la mayoría absoluta de los cuales, además, designó el primer mandatario al comenzar su gestión).
Por otro lado, mediante la Resolución 5641/17 del Enacom, el gobierno adelantó el plazo en el que permite la prestación del servicio de TV por cable por parte de las compañías telefónicas en casi todo el territorio y no sólo en las tres principales ciudades del país - Buenos Aires, Córdoba y Rosario-, como lo había establecido hace un año mediante el Decreto 1340/16. La excepción la constituyen las localidades con menos de 80 mil habitantes y las de más de 80 mil habitantes con servicios únicamente operados por cooperativas o Pymes. Hasta el 1 de enero de 2019 las telefónicas (incluida Telecom) no podrán operar TV por cable en localidades donde el servicio sea prestado exclusivamente por actores que no superan 10 por ciento de la cuota de suscriptores a nivel nacional. La TV por cable tiene en la Argentina una penetración superior al 50 por ciento de los hogares (lo que sumado a la DTH satelital alcanza 75%) y es un vector clave para la convergencia.

Es decir, que la letra chica de la convergencia decretada por Macri delimita su validez a partir del próximo 1º de enero. A este condicionamiento regulatorio, se le suma otro de orden fáctico, ya que los mercados convergentes están protagonizados por actores muy desiguales en escala, acceso a recursos como el espectro y desarrollo de infraestructuras, lo que les impide a muchos de ellos aprovechar la potencialidad tecnológica de la convergencia de redes.

En este escenario, la presión de Telefónica está dirigida a que se le permita desarrollar servicios de DTH, donde en Argentina hay un solo operador (DirecTV), dado que Telefónica ya cuenta con este servicio en países vecinos y carece de una red física robusta para competir con la fusionada Cablevisión-Telecom en TV de paga para organizar un paquete de cuádruple play. El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, dijo que la autorización a Telefónica para comercializar TV satelital llegará en forma de decreto en los próximos días. El gobierno considera que de este modo compensaría parte de los beneficios con los que viene gratificando al Grupo Clarín.

En rigor, el anticipo de la fecha para que las telefónicas puedan comercializar TV por cable, que (fuera de Buenos Aires, Córdoba y Rosario) estaba previsto para enero de 2019, se adecua a los tiempos de la megafusión entre Cablevisión y Telecom. Si no se hubiese alterado ahora el momento de largada para que las telefónicas brinden servicios de TV por cable, la fusionada hubiese tenido que restringir considerablemente las operaciones de Cablevisión. Con la Resolución 5641/17 el gobierno le permite al Grupo Clarín (la fusionada Telecom) tramitar la fusión sin exigencias de desinversión y manteniendo sus operaciones sin sobresaltos. Lo único que no podrá hacer, ni la fusionada Telecom ni sus eventuales competidoras como Telefónica o Claro (América Móvil), es integrar servicios en un mismo paquete fuera de los grandes centros urbanos hasta 2019.

La excesiva concentración del sector no sólo es cuestión de conectividad, como pretende el gobierno, sino que comprende toda la cadena productiva en comunicación, ya que el Grupo Clarín es el principal productor de información y entretenimientos masivos, pues es el mayor editor de diarios, posee radios líderes en AM (Radio Mitre) y FM (La 100) y una de las cadenas de TV abierta más importantes (El Trece), además de ser accionista mayoritario en Papel Prensa y contar con varias señales de TV de paga y derechos de programación. A eso le suma ahora la concreción de dominio de las redes de transporte, distribución y comercialización al hogar de la información, las comunicaciones y los datos en todo el país.

La fusión sepulta varios ejes discursivos de la política oficial de comunicaciones que, desde diciembre de 2015, prometía inyectar nueva competencia, emparejar las reglas de la convergencia para que “todos pudieran hacer todo” y abrir la telefonía móvil a un cuarto operador. Lejos de eso, la fusión elimina un competidor en un sector estratégico que el propio gobierno admite en sus resoluciones que está muy concentrado, las reglas siguen premiando a unos y postergando a otros y, en varios eslabones de la economía de las comunicaciones, la promesa de nuevos competidores se ve obturada por una severa contracción del mercado. 



sábado, 16 de diciembre de 2017

Reforma Previsional y clima social

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                                   Todo triunfo se evapora en diciembre
*Ignacio Ramirez

Ante una política cada vez más inflamable, los triunfos electorales son episodios que configuran climas sociales efímeros. El debate por llamada “Reforma Previsional” rompió el fifty-fifty grietero: los votantes de Cambiemos son más que antikirchneristas y almacenan en su memoria el significado de palabras como reforma, ajuste y diciembre. El Gobierno las reunió a las tres en un proyecto que alteró el escenario político: puso fin al “2015” y le dio nacimiento a la “oposición”.
Primer acto, el Gobierno gana las elecciones primarias; segundo acto, el Gobierno gana las elecciones generales; tercer acto, el Gobierno pierde su primera batalla política pos-electoral. ¿Cómo se llama la obra? Todo triunfo electoral se evapora en el aire. En algunas salas la obra fue proyectada con un título alternativo: “Todo triunfo electoral se vuelve en contra de los ganadores”.
 Las recientes elecciones pulverizaron varios mitos (“en elecciones de medio término el voto se dispersa”, por ejemplo), sin embargo, antes de retirarse, el 2017 nos confirma la única regularidad que pareciera seguir vigente: los triunfos electorales conducen a los gobiernos a cometer groseros errores. Le pasó al kirchnerismo dos veces y la “maldición de los ganadores” cae ahora sobre el macrismo.

 En su libro “Metáforas de la vida cotidiana”, el lingüista George Lackoff explica que las metáforas que usamos para describir la realidad no constituyen un adorno retórico sino que condicionan la manera en la que conceptualizamos esa realidad y, en consecuencia, la forma en la que actuamos en ella y sobre ella. El lenguaje no es el envoltorio estético de la comprensión, es su propia estructura. Desde hace varias décadas, la teoría sociológica emplea un vocabulario que el análisis politológico se resiste a incorporar: fragilidad, tiempos líquidos, sociedad del riesgo, incertidumbre, componen el idioma que la sociología habla, y desde cuya perspectiva toda certeza queda suspendida.
Por el contrario, el lenguaje de politólogos y economistas piensa las cosas con otras palabras tales como correlación, regularidades, índices, estimación. Un análisis de la realidad elaborado con ese vocabulario tiende a sugerir una realidad estable y predecible pero lo cierto es que la realidad se ha vuelto cada vez más arisca y opaca. La algoritmización del lenguaje político proyecta una ilusión tranquilizadora: todo puede medirse y anticiparse. La inesperada victoria de Harry Truman en 1948 representó un escándalo para la “industria del pronóstico”; desde entonces siete décadas de refinamiento de los instrumentos de estimación no evitaron que lo inesperado siga siendo inesperado: los acontecimientos políticos que están marcando nuestro tiempo irrumpen, casi todos, a contramano de los pronósticos, como las victorias de Trump y el Brexit por citar los casos más taquilleros. La política se volvió más inflamable y random que nunca. En ese marco, conviene pensar los triunfos electorales como episodios “frágiles”, que configuran climas sociales que duran lo que dura un instante.

 Hace unas semanas, la mayoría de los análisis políticos giraban alrededor de lo sencillo que sería el camino de Cambiemos hacia el 2019; es decir todo el análisis consistía en estirar la foto del presente (el desactualizado presente de hace 50 días) y proyectarla hacia adelante. Albert Hirchsman sostiene que muchas frustraciones políticas son hijas de la pobreza de imaginación a la hora de representarnos el futuro; dificultad visible en todos los análisis que luego del resultado de las elecciones estiraron la foto del presente y la proyectaron hacia adelante.
 Transitadas pocas semanas desde su victoria, el gobierno de Cambiemos sufrió un fuerte tropiezo en la opinión pública, agravado por fisuras políticas expuestas en su propia coalición. ¿Qué pasó? Repaso una serie de errores:

 Inercia discursiva
El resultado de las elecciones de octubre abrió una nueva etapa política, sin embargo el Gobierno siguió transmitiendo el hit “pesada herencia”, que como todo hit se sostiene, pero también se agota, en su repetición. Es probable que la victoria haya provocado en Cambiemos cierta pereza intelectual, por la cual se creyó que el envión electoral evitaría la necesidad de defender la reforma previsional en el cuadrilátero simbólico de la opinión pública. Había que cambiar de música pero cambiemos no supo cambiar.   

Anarquía conceptual
 A la hora de balbucear defensas, los principales dirigentes de Cambiemos transitaron rutas discursivas divergentes; algunos se aferraron a disquisiciones matemáticas, otros invocaron el largo plazo, algunos recordaron la “pesada herencia” y otros desviaron el discurso hacia la corrupción kirchnerista. Más allá del rendimiento de cada una de estos encuadres, es evidente que no se le había dedicado a la Reforma Previsional una arquitectura comunicacional específica. La gestión con la imagen más estudiada y manufacturada de todos los gobiernos desde 1983, desestimó, en este caso, la gestión simbólica y puso todas las fichas sobre el decisionismo y la rosca parlamentaria. Mientras tanto, el clima social entraba por las ventanas del Congreso. La opinión pública no es una mayoría silenciosa, es una constelación inestable de minorías muy ruidosas.
 El nombre elegido para la iniciativa revela la suspensión de la cuidadosa curaduría semiótica que habitualmente envuelve a las iniciativas del oficialismo. “Reforma Previsional” aspira a sustituir a la vigente “Ley de Movilidad”, pero “movilidad” tiene evocaciones más amables (y enraizadas en el centro de gravedad de nuestra matriz cultural: movilidad social) que “Reforma”.  
 Gestión de lo tangible

 Hace muy pocos días el diario La Nación publicó un amplio estudio de Poliarquía cuyos resultados alumbraron riesgos desatendidos por un voluntarismo interpretativo que se advertía en los análisis que acompañaron a los números. El dato más elocuente consistía en el pronunciado contraste entre las percepciones económicas llamadas “egotrópicas” (referidas a la economía personal) y las percepciones “sociotrópicas” (las miradas sobre el país). El 46% de los argentinos percibe que el Gobierno consiguió mejorar la economía del país. Ahora bien, cuando la pregunta se orientó hacia el “primer metro cuadrado” (acierto conceptual de los consultores de Isonomía para aludir a la dimensión donde un Gobierno se tangibiliza) los resultados eran muy distintos: el reconocimiento de progreso se encogía al 21%.

 Conclusiones: hasta aquí la popularidad del Gobierno y sus triunfos electorales no estuvieron sostenidos por lo realizado en el “primer metro cuadrado” sino más bien sobre conquistas narrativas. Cuando hay una tensión entre ideología y experiencia directa (disonancia cognitiva) suele imponerse la ideología, pero la tensión subsiste. En otras palabras, los votantes de Cambiemos aceptaron en el cuarto oscuro diferir la espera de resultados concretos pero la ansiedad no desapareció y empieza a adoptar la forma y el sonido de una de impaciencia, de un malestar.
 Un segundo dato del estudio de Poliarquía iluminaba el mismo fenómeno desde otro ángulo: ante la pregunta por “¿Cuál fue la mejor medida tomada por el Gobierno”, las repuestas se dispersaron, sin que ninguna se recortase como un pilar firme para sostener la aprobación. La dispersión de respuestas es otro síntoma de la ausencia de hitos claros de gestión. Por el contrario, cuando se preguntó por la peor medida, el 40% de las menciones apuntó sobre el deterioro de la capacidad adquisitiva; incluso la segunda medida más mencionada fue “reducir las jubilaciones”.

Cultura política
En este camino, el error más profundo que identifico alude a un déficit en la comprensión de la cultura política argentina. Un estudio reciente del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (UNSAM) realizó una serie de preguntas orientadas a conocer las actitudes de los argentinos sobre la seguridad social y el rol del Estado. El 81% consideró que el Estado debe “asegurar pensiones dignas a jubilados”. A la vez, entre tres opciones ideológicamente muy distintas respecto al rol del Estado, el 61% de los encuestados se inclinó por la opción más “amplia”: el Estado debe asegurar el bienestar de todos los ciudadanos. Se trata de un tema largamente estudiado: estatismo e igualitarismo constituyen dos vectores de nuestra cultura política.
Reanudo mi argumento: la Reforma Previsional moviliza valores muy constitutivos de nuestra identidad, actitudes sedimentadas por experiencias colectivas y herencias culturales. Considerando esos elementos, resulta más sencillo comprender por qué la Reforma Previsional provocó una mayoritaria (superior al 65%) reacción crítica en la opinión pública, que hasta hace 48 horas parecía congelada en el “fifty-fifty grietero”. Pero lo congelado, como todo lo sólido, también se desvanece en el aire.  

 El Gobierno se vincula con sus votantes como si sólo fueran antikirchnristas. Y si bien esa emoción política explica el comportamiento electoral reciente de ese universo, las biografías de los votantes de Cambiemos no empezaron en el 2003. Además de antikirchneristas, los votantes oficialistas son argentinos y, por lo tanto, participan de determinados consensos culturales más transversales y antiguos que los bolsos de López. Por otra parte, esos votantes también vivieron el 2001 y almacenan en su memoria marcas corporales que algunas palabras evocan. Reforma, diciembre y ajuste por ejemplo. El Gobierno las reunió a las tres.
 En el futuro, Cambiemos no está condenado a ganar ni a perder, dependerá de lo que invente la política. Pero el jueves 14 de diciembre pasaron dos cosas: terminó el “2015” y nació la oposición. En adelante, el vínculo del Gobierno con la opinión pública no podrá ser gestionado con el mismo marco narrativo planteado para los primeros dos años. Y, sobre todo, tendrá que tangibilizar mejoras para que la ideología que sostiene sus adhesiones no se les empiece a fugar por el primer metro cuadrado.



sábado, 9 de diciembre de 2017

Argentina en el mar VIII – ¿Qué pasó con el ARA San Juan?


Este posteo surge de un video que me hace llegar un visitante de este blog, que usa el nic Leo. En sus palabras “Sale de un foro de entusiastas de simuladores de submarinos que suele tener gente que ha prestado servicio en ellos. El tipo afirma que prestó servicio como sonarista en la armada de EEUU durante más de 20 años y hace un análisis de los pictogramas que publicó CTBTO”.
.CTBTPO es la sigla (en inglés) de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares. Es el organismo que monitorea todo el planeta, continentes y mares. Y es el que brindó los datos al gobierno argentino y a la Armada sobre una explosión no nuclear en la fecha en que se perdió contacto con el San Juan, en la zona, aproximadamente, dónde podría estar navegando. Este reportaje al Embajador Rafael Grossi -el argentino que más conoce del tema- da los detalles del asunto.
.Ahora, lo que dice el video es una interpretación de esos datos. Se lo hice llegar a Daniel Arias, que puede evaluarla mucho mejor que yo. Este es su informe, que decidí sumar a los capítulos “Argentina en el Mar” que estoy publicando en el blog (A quienes les interese, cliqueen en la categoría “ciencia y técnica”, en la columna a la derecha).
.76. Hay algo peor que perder un submarino

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Los interesados en saber qué pasó con el submarino ARA San Juan, (SUSJ, SUbmarino San Juan) son, además de más de 40 millones de argentinos, muchas otras personas en el resto del planeta. Especialmente en los Ministerios de Defensa (como les dicen ahora a los viejos Ministerios de Guerra y Marina). El TR-1700 de Thyssen era, pese a su diseño “setentista”, un submarino de excelencia probada en más de una maniobra militar internacional. Aunque hasta el 15 de noviembre de este año sólo había 2 en funciones en todo el planeta, esta fuerza tan reducida todavía tenía un potencial de disuasión.
.Por eso el asunto se ha vuelto mundial y hay tantos interesados en encontrar los restos del SUSJ y hacer su autopsia. Entre muchas versiones conspirativas, algunas francamente estúpidas, resulta interesante una que circula por YouTube, volcada en este video.


.Los lectores anglófonos y pacientes encontrarán un largo análisis de los datos de hidrofonía de la red mundial del CTBTO. Ese es un organismo internacional civil, dirigido contra la proliferación de armas nucleares. Depende de las Naciones Unidas, y su función única y exclusiva es detectar, medir y triangular con exactitud en el mapamundi explosiones subterráneas mediante sismógrafos, y submarinas mediante hidrófonos. Es una red sumamente sensible, ya que logró detectar y ubicar un evento de una energía mucho menor que la de una explosión nuclear.
.El video al que remito a los anglófonos, tecnófilos y pacientes consta de muy pocas imágenes y un largo audio en el que habla un tal “Jive Turkey”, aparentemente un ex submarinista de la US Navy. No pude encontrar objeciones intelectuales a sus conclusiones, aunque no conozco al individuo ni puedo certificar su existencia real o su credibilidad. Es una hora y media de elucubraciones y conclusiones personales de alguien que parece convincentemente experto, sobre un total de 7 minutos de imágenes hidrofónicas del CTBTO. Ese organismo no las confirma ni niega.
.A los argentinos nos interesa, porque la conclusión técnica más importante es que el SUSJ no fue atacado por un torpedo, sino que se accidentó, y añadió su nombre tardíamente a una lista larguísima de sumergibles y submarinos de decenas de naciones perdidos por problemas de baterías. La escasa información que pueden tener para legos como nosotros los procesos de indagación y deducción del tal Jive Turkey (si existe!) es que se van construyendo de un modo muy parecido al que anima la mente de un detective, un científico o un forense. Ignoro si son la verdad, pero resultan verosímiles.
.Jive Turkey va descartando hipótesis a las que inicialmente da alguna credibilidad, y cerrando el campo de búsqueda hasta que tiene su momento “Eureka”, de revelación. Resumo sus ideas centrales para los impacientes: olvídense de torpedos ingleses. Tampoco argentinos: no parece haber estallado espontáneamente ninguno de los que el SUSJ llevaba a bordo, como sucedió con el submarino nuclear ruso Kursk el 12 de agosto de 2000, y probablemente también, pero mucho antes al USS Scorpion, el 30 de junio de 1968 (la US Navy no dice “esta boca es mía” al respecto, Jive Turkey sí).
.La hidrofonía del estallido de un alto explosivo en un gráfico es una espiga, breve, seca y dura como la de un martillazo. Más allá de su energía, lo importante es la distribución de esa energía en el tiempo: no hay una rampa ascendente y otra descendente. Por el contrario, esa rampa sí aparece en el primer registro sónico del accidente del SUSJ captada por los hidrófonos pertenecientes al CTBTO de la Isla de Ascensión, en medio del Atlántico, y los de la isla Crozet, en medio del Océano Índico.
.Esa rampa ascendente y descendente de energía, que dura varios segundos, es consistente con la deflagración de hidrógeno molecular (H2) dentro del casco de presión del SUSJ. Como evento probable, sería secundario a las reacciones químicas incontrolables entre el agua de mar, con su carga de cloruro de sodio , y el combo de ácido sulfúrico y plomo de baterías convencionales.
.Ya estas reacciones son en sí incendiarias e involucran arcos eléctricos de enorme amperaje. Pero la combinación del hidrógeno liberado con el oxígeno atmosférico interior del submarino, que forma agua, es de las más exotérmicas de toda la química orgánica. Más allá de su energía termo mecánica y sónica, esa deflagración sí puede tener la forma de rampa que identifica Jive Turkey en el primer registro. Algo explotó, pero de un modo muy distinto al de un torpedo o mina.
.El segundo evento sónico significativo captado por HA10, el hidrófono de Ascensión (el más perfecto), es de menor energía pero se prolonga aproximadamente 20 segundos. Jive Turkey tira varias hipótesis hasta que le sobreviene una revelación: es algo que ha escuchado más de una vez como hidrofonista. Está seguro de que es un intento de “soplado”, el más importante mecanismo de rescate de un submarino en emergencia.
.El soplado consiste en vaciar los tanques de balasto, que cuando se inundan de agua de mar le dan flotación negativa al submarino y lo sumergen. Este vaciado se hizo durante la mayor parte de la historia submarinística con la inyección de aire comprimido contenido en botellones, que desaloja el agua como un pistón. En el SUSJ, innovador para su época, esa función eyectiva la cumplía una carga de hidracina, un combustible líquido aeroespacial de segunda generación cuya oxidación genera enormes volúmenes de gases de combustión a presiones muy altas.
.El intento de “soplado” sucede un minuto y veinte segundos después de la explosión inicial. Eso significa, para Jive Turkey, que durante ese lapso el submarino estuvo probablemente hundiéndose, pero adentro del casco de presión había todavía gente viva capaz de accionar ese mecanismo de autorrescate. En un submarino todo el mundo sabe hacer casi todas las tareas, el grado de preparación técnica es muy superior al de una nave de superficie.
.Alguien estaba vivo y trató de “soplar” los tanques. Un submarino no se autor rescata en forma automática cuando sus sensores detectan una emergencia. Eso lo podría devolver a la superficie bajo ataque enemigo, e incrementar las posibilidades de su aniquilamiento o captura.
.De un modo bastante desgarrador para cualquier argentino, y para casi todo submarinista de cualquier país, el “soplado” falla. Eso probablemente significa que el casco externo del submarino estaba averiado, y los gases de combustión de hidracina que debían vaciar de agua los tanques se perdieron por los agujeros, venteándose en el mar. No pudieron “inflar” los tanques de lastre y darle flotabilidad positiva.
.Hay más eventos sónicos posteriores, de baja intensidad pero cierta duración, que Jive Turkey duda bastante en atribuir a impacto contra el fondo. No está seguro, pero esos ruidos le parecen más bien consecuencia del “crumpling” a aplastamiento lento de un casco de presión compartimentado. Esta implosión, inevitable en un TR-1700 a más de 600 metros de profundidad, no es un evento instantáneo. Como forma de muerte, es impiadosa.
.Todo lo que dice el tal Jive Turkey cierra bien con la data técnica del TR-1700. Es un submarino oceánico, de ataque estratégico a larga distancia, que logró hacer viajes de hasta 18.000 km. a profundidad de snórkel, y es bueno haciendo eso, pero en general en aguas más profundas.
– El TR-1700 no se lleva demasiado bien con oleajes de 8 metros, como imperaban el 15 de noviembre de 2017 en la zona en la que presuntamente se accidentó. En realidad, este oleaje puede serle fatal a cualquier submarino de propulsión diésel-eléctrica, salvo que sea un modelo diseñado con casco en “V” para navegar mayormente en la superficie, como la mayoría de los modelos de los U-Böoten alemanes de la 2da Guerra. En el ventoso y ripioso Mar Argentino, lo mejor es navegar DEBAJO de la profundidad de snórkel, pero para eso se necesitan sistemas de potencia sofisticados, como el AIP o el nuclear, ambos superiores al diésel-eléctrico, que ya cumple un siglo en funciones.
.Nuestra plataforma submarina tiene aguas bajas y sometidas a vientos extremos. El oleaje resultante es brutal. Con una galerna, el oleaje llega a tapar 5 metros el snórkel, cuyo sistema de cierre no es perfecto y termina aspirando agua. El asunto es cuánta aspira, y adónde va a parar y cómo se la saca. Los bancos de baterías son una masa considerable: cada unidad pesa 500 kg. y hay 960. Están situados en el nivel más inferior de un TR-1700, que tiene dos cubiertas, para equilibrar mejor la nave. El agua ingerida por el snórkel puede ir a parar ahí, y si hablamos de toneladas, el peligro electroquímico es enorme.
.Viajar con un TR-1700 bajo oleaje extremo a profundidad de snórkel no es únicamente peligroso, sino doloroso y discapacitante para la gente. Cuando el snórkel se obtura para impedir o limitar el ingreso de agua de mar, los motores diésel absorben instantáneamente tanto aire que la presión atmosférica dentro del submarino baja de 1030 milibares a 700. La tripulación siente que le revientan los tímpanos hacia afuera. Cuando eso sucede varias veces por minuto durante horas y días, es bastante enloquecedor. Los submarinistas no son únicamente personas muy capacitadas por sobre su jerarquía y función nominal, experta en convivencia y anormalmente tranquila en las emergencias, además de insensible a la claustrofobia. Son además gente de un estoicismo superlativo.
Oceánico como el TR-1700 o costero como el HW Tipo 209, bastante más chico y una década y media más viejo, ambas clases de submarino argentino son resueltamente malas para navegar en superficie. Casi no tienen “obra muerta” emergente de la línea de flotación. Apenas si sobresalen del agua con sus “velas” y los tubos ubicados sobre la misma: snórkel, periscopio, antenas de radar y comunicaciones.
.Un sub diésel-electrico de posguerra es poco marinero en la superficie porque es cilíndrico como un zepelín, o más bien como un cigarro “figurado”. Eso en inmersión lo vuelve muy hidrodinámico, silencioso y capaz de desviar las pulsos sónicos de un sonar activo. Pero ese diseño, en superficie y con mal tiempo, lo hace rolar locamente a babor y a estribor, lo que significa que dentro de los espacios habitados todo tripulante que no esté amarrado a su cama o a su asiento ante su puesto de combate, puede partirse la cabeza o fracturarse algún miembro.
.De modo que con mar gruesa y por elegir entre peor y meramente malo, es preferible avanzar a profundidad de snórkel, entre 20 y 40 metros según los distintos modelos y marcas, y arriesgarse a una mojadura y eventual inundación de baterías, si el viaje es largo y la tempestad de viento en superficie duran demasiado.
.La verdad es que los únicos subs que soportarían bien condiciones de bajo fondo, alto viento y oleaje terrible (como imperan en el Mar del Norte o en el Mar Argentino) son los que tienen propulsión anaerobia, o AIP, Air Independent Power. El AIP consiste en una planta electrógena térmica no convencional (puede ser un motor Stirling, uno de ciclo abierto o una “fuel cell”) para recargar las baterías y moverse a una velocidad modesta (5 nudos), pero eso sí, tranquilamente y sin sacudidas. Esto se hace a la profundidad que sea conveniente para evitar la detección.
.Nuestro SUSJ, así como su gemelo sobreviviente, el ARA Santa Cruz, mostraron ser muy silenciosos y maniobrables. En ocasión de combates simulados contra otras flotas de las Américas, a fines de los ’80 y principios de los ’90, lograron ponerse a distancia de tiro sin ser detectados, y “hundir” dos veces a un submarino nuclear estadounidense Clase Los Ángeles. Lo mismo le pasó al portaviones nuclear US CV Nimitz: la considerable escolta de fragatas y destructores que lo rodeaban no se percataron de su presencia.
.Nuevamente, esto explica las causas del interés internacional por la pérdida del SUSJ. Sólo había dos TR-1700 en el mundo, pero seguían siendo temibles por su sigilo, alcance, sensores y capacidad de fuego: podían disparar salvas de más de 6 torpedos guiados por minuto. En 1992 y si la cosa hubiera sido guerra y no maniobras, el Nimitz no habría tenido chances.
.Y eso que estamos hablando de una versión muy moderna de un concepto muy viejo. Cuando no usan sus motores diésel, los AIP son aún más silenciosos, prácticamente indetectables para hidrófonos y sonar. En varios ejercicios de guerra recientes, el Götland, un pequeño AIP sueco, se cansó de hundir al superportaviones nuclear yanqui USN Ronald Reagan sin siquiera ser detectado por la tupida escolta perimetral de fragatas, o por sus helicópteros, o por los subs nucleares de ataque yanquis, cuyo costo por unidad es el de 8 Götlands. Walter Polnar, un analista yanqui de guerra naval que murió en marzo de este año, dijo que el Götland literalmente hacía círculos alrededor de su desprevenida presa.
.La pregunta de algunos cientos de millones es si podemos reconvertir a AIP la flota que nos queda, a saber un pequeño HW Tipo 209, el Salta, costero y defensivo, y un TR-1700 oceánico y ofensivo, el Santa Cruz. La primera respuesta es sí, y lo podemos hacer aquí. También tenemos dos TR-1700 más a completar, con un grado de avance constructivo del 70% y el 30% respectivamente.
.Todo esto podemos hacerlo, pero si no perdemos los astilleros CINAR. ¿Pero acaso están en peligro? Siempre lo estuvieron, pero hoy más que nunca.